Respeto para Djokovic
Los maleducados pitos de un sector del p¨²blico neoyorquino son otra muestra de la lamentable tendencia actual a rechazar y abuchear todo lo que vaya en contra de lo que esperamos o deseamos
Estamos llegando ya a las ¨²ltimas rondas del US Open y nos disponemos a ver dos partidos en las semifinales masculinas en las que se da algo de lo que era previsible y algo de lo que no lo era tanto. Rafael estaba entre los tres favoritos desde el principio junto a Federer y Djokovic quienes, sin embargo, cayeron en circunstancias bien distintas, pero que podr¨ªan empezar a dibujar un panorama que irremediablemente se ir¨¢ dando.
Roger ha jugado un torneo con un nivel en apabullante ascenso, que alcanz¨® su cota m¨¢s elevada en el partido contra el belga David Goffin. Gan¨® por la v¨ªa r¨¢pida con un 6-2, 6-2 y 6-0 sin dejarle a su contrincante, que es el decimoquinto en el ranking, ning¨²n resquicio por el que hacerle da?o. En la siguiente ronda, en cambio, perdi¨® contra Grigor Dimitrov, quien actualmente ocupa la plaza 78, en un disputado partido a cinco sets. Los pron¨®sticos eran contrarios al b¨²lgaro debido a que en los siete enfrentamientos previos contra Roger nunca hab¨ªa logrado vencerle y tambi¨¦n porque no ha firmado un buen a?o.
Sin embargo, Grigor es un tenista con una calidad y una t¨¦cnica muy destacables. Recuerdo la impresi¨®n que me caus¨® cuando lo vi jugar por primera vez en el torneo de Rotterdam. Pensamos que iba a ser el pr¨®ximo n¨²mero uno y, aunque luego no logr¨® mantener la estabilidad necesaria, su brillantez sigue ah¨ª. As¨ª pues, no me sorprender¨ªa nada verlo disputar la final.
Para acceder a ella, de todas maneras, tendr¨¢ que medirse y superar a Daniil Medvedev, el joven tenista de la llamada Next Gen sobre el que habl¨¦ en mi primer art¨ªculo de esta serie en Nueva York. Coment¨¦ que me parec¨ªa el m¨¢s dispuesto de entre los j¨®venes a avanzar rondas, como finalmente lo ha hecho. De entrada, no era uno de los que llamaban m¨¢s la atenci¨®n de la nueva hornada por un estilo de juego algo menos ortodoxo que el de sus compa?eros de generaci¨®n pero, sin lugar a dudas, es un tenista muy completo y muy bueno que se ha ganado a pulso el quinto puesto que ocupa en la actualidad.
Rafael est¨¢ en la parte previsible de las quinielas y, a pesar de que no ha jugado su torneo m¨¢s brillante hasta el momento, ha logrado llegar a las ¨²ltimas rondas sin un gran desgaste y situarse, creo yo, como el candidato favorito para jugar la final. En cualquier caso, ni mi sobrino ni nadie que conozca el determinante componente psicol¨®gico en un partido de tenis, puede confiarse ante un jugador como Matteo Berrettini, el segundo italiano en llegar a una semifinal del US Open ¨Cel primero fue Corrado Barazzutti en 1977, cuando el evento se disputaba en Forest Hill¨C y que este a?o ha despuntado. Es el 24 del mundo y tiene un potente saque y un golpe de derecha muy cerrado, pero rapid¨ªsimo.
Finalmente, me gustar¨ªa dedicar unas l¨ªneas a Novak Djokovic, el otro tercer favorito que se tuvo que retirar entre los inauditos y maleducados abucheos de un sector del p¨²blico, cuando no pudo superar sus problemas en el hombro en el tercer set de su partido de octavos. Hay que ser muy poco comprensivo para no entender que el serbio ya estaba lo suficientemente afectado al tener que abandonar el torneo y, de paso, las elevadas probabilidades que ten¨ªa de levantar el trofeo. Es otra muestra de la lamentable tendencia actual a rechazar y abuchear todo lo que vaya en contra de lo que esperamos o deseamos.
Porque pensar, como me han comentado, algo relacionado con el fingimiento es demasiado dif¨ªcil de concebir en un deportista con su demostrada capacidad de lucha.
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