La historia llama a Nadal
El mallorqu¨ªn, que nunca hab¨ªa completado una temporada tan prol¨ªfica en los grandes, encara al d¨ªscolo Medvedev (22.00) en busca de su cuarto trofeo en Nueva York y el 19? ¡®major¡¯
El viento sopla con fuerza en Flushing Meadows y sobresalta a Rafael Nadal y su equipo cuando uno de los peque?os muretes que delimitan la zona de entrenamiento cae a plomo. Pasado el susto, el mallorqu¨ªn pega una derecha tremenda a la que uno de sus t¨¦cnicos, Carlos Moy¨¤, no consigue llegar. ¡°?B¨²scala, Charly!¡±, bromea el tenista al que este domingo (22.00, Eurosport) llama con vehemencia la historia, porque tiene ante s¨ª la posibilidad de acercarse m¨¢s que nunca a ese r¨¦cord de 20 grandes que luce Roger Federer si derriba al d¨ªscolo Daniil Medvedev y conquista su cuarto trofeo en Nueva York.
Enfrente est¨¢ el joven ruso, que a sus 23 a?os ha dado un paso al frente y asiste desafiante como el primer miembro de la nueva hornada que puede elevar un major. ¡°Peculiar, digamos que esa es la palabra¡¡±, define sin querer entrar en detalles Moy¨¤ cuando se le pregunta por el comportamiento de Medvedev a lo largo de todo el torneo, en el que se las ha tenido tiesas con la grada neoyorquina. ¡°Es un genio, no un villano¡±, le defiende su preparador, Gilles Cervara, mientras Nadal, el mejor Nadal que ha desfilado nunca por el territorio de los grandes, con 18 en la mochila, lo tiene ya entre ceja y ceja.
¡°Es una m¨¢quina, una bestia. La energ¨ªa que tiene en la pista es incre¨ªble. En Montreal [donde el espa?ol le arroll¨® el mes pasado por 6-3 y 6-0, en 70 minutos] no me dej¨® respirar. ?l iba m¨¢s y m¨¢s fuerte todo el rato, y yo solo bajaba¡¡±, le elogia Medvedev, que competir¨¢ esta noche con tres horas m¨¢s en las piernas ¨C15h 15m por su parte, por las 12h 18m de Nadal, que ha jugado un partido menos¨C y a ello le suma, con resignaci¨®n porque no le queda otra, el apetito del balear. Divisa de cerca a Federer y no hay mayor est¨ªmulo para ¨¦l, que por primera vez en toda su carrera ha sido finalista de tres grandes (Australia, Par¨ªs y Nueva York) y semifinalista del cuarto (Wimbledon).
Tiene 33 a?os y, dice, no le obsesiona ese reluciente 20 que defiende Federer ni tampoco est¨¢ pendiente de cada paso de Novak Djokovic, ganador de 16 grandes. ¡°Me juego ganar un US Open. Lo dem¨¢s son p¨¢ginas para vosotros¡ Yo no pienso que sea el final de mi carrera ni la ¨²ltima oportunidad, porque si lo pensara as¨ª tendr¨ªa un problema¡±, responde Nadal con el mismo esp¨ªritu que rodea a todo su equipo. ¡°No hablamos de ello. Est¨¢ en el horizonte, pero no hablamos de ello. Somos conscientes de que est¨¢ ah¨ª, pero solo nos gustar¨ªa hablar de eso cuando acabe el torneo, si hay que hablar¡±, contesta evasivo Moy¨¤, que a continuaci¨®n valora la progresi¨®n de su jugador en Nueva York.
¡°Ha llegado muy bien, con altibajos y momentos peores que otros, pero con algo en com¨²n: durante esos momentos no tan buenos ha sabido competir¡±, destaca el t¨¦cnico, que comparte labores estos d¨ªas con Francis Roig; ¡°Rafa ha seguido luchando y ha sabido darle la vuelta a las cosas cuando estaban complic¨¢ndose. Han sido momentos cr¨ªticos [ante Schwartzman y Berrettini] que quiz¨¢ no definen un partido, pero s¨ª pueden cambiar su rumbo. Su competitividad ha sido m¨¢xima. No puedes esperar llegar a la final de un grande arrasando¡±.
A excepci¨®n del set que cedi¨® contra Marin Cilic, el de Manacor ha ido creciendo en un torneo que adem¨¢s le ha brindado el infortunio de sus rivales directos. Federer (problemas cervicales) y Djokovic (hombro izquierdo) cayeron, y ahora Nadal tiene una oportunidad de oro para situarse a un solo paso del suizo. ¡°Lo que yo pienso ahora es en ganar mi cuarto US Open, solo eso. Si lo que supone despu¨¦s es dar otro paso de cara a lo que pueda pasar en la historia de este deporte, va a aparte y yo no me lo planteo tanto. Tengo una final de Grand Slam contra un rival que viene jugando muy bien¡±, destaca.
Viene fuerte el moscovita, el tenista que m¨¢s triunfos (50) ha logrado este curso por delante de Nadal (46). Llega lanzado Medvedev porque la de hoy ser¨¢ su cuarta final consecutiva ¨Cjug¨® antes las de Washington, Montreal y Cincinnati¨C y este verano ¨²nicamente ha perdido dos partidos, a lomos de 20 triunfos. ¡°Yo me quedo con su fortaleza mental¡±, dice Moy¨¤ tras la sesi¨®n; ¡°con todo en contra [el ruso ha sido abucheado reiteradas veces, despu¨¦s de que en su estreno dedicara una peineta a los aficionados y les desafiara en su discurso], esta semana ha dado muestras de que es un campe¨®n, un jugador de muy alto nivel. Es un front¨®n, una pared¡±, describe antes de seguir enumerando; ¡°es ganador, tiene mano y para lo alto y pesado que es [1,98 y 83 kilos] se mueve muy bien¡±.
No posee quiz¨¢ un golpe maestro Medvedev, pero va abri¨¦ndose paso con un esquema s¨®lido y su potencia con el servicio. Despu¨¦s del gigant¨®n John Isner (91) es el tenista que m¨¢s aces ha conseguido (88). Y toma nota Nadal, que deber¨¢ estar m¨¢s inspirado al resto y seguir manteniendo el formidable nivel de saque que ha exhibido en su trazado neoyorquino. ¡°Ganar¨¢ el que juegue mejor¡±, resume el espa?ol, apoyado en porcentajes muy significativos con primeros (81%) y segundos servicios (59%), y que no solo resiste el paso del tiempo sino que sigue haci¨¦ndose m¨¢s y m¨¢s grande con los a?os.
¡°A muchos entendidos que escriben o que les he o¨ªdo hablar durante muchos a?os les parec¨ªa algo imposible, y para m¨ª tambi¨¦n era improbable, pero aqu¨ª estamos. Yo he ido haciendo mi d¨ªa a d¨ªa, tratando de disfrutar de mis ilusiones diarias y de mis peque?os objetivos¡±, concluye el t¨®tem balear, al que esta noche, quiz¨¢ con m¨¢s fuerza que nunca, vuelve a reclamar la historia.
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