Leclerc devuelve Monza a los ¡®tifosi¡¯
El monegasco se defiende de maravilla para lograr el primer triunfo de Ferrari en su casa nueve a?os despu¨¦s
Una semana despu¨¦s de estrenar su casillero de victorias en la F¨®rmula 1 en un escenario tan emblem¨¢tico como Spa-Francorchamps, Charles Leclerc fue un poco m¨¢s all¨¢ y se sac¨® de la manga una aut¨¦ntica exhibici¨®n en una jornada que seguramente trascender¨¢ y ser¨¢ recordada como una de las m¨¢s relevantes de este 2019. Por haberse dado en Monza, el jard¨ªn de Ferrari y donde la Scuderia no ganaba desde 2010 (Fernando Alonso), pero sobre todo por las hechuras de una carrera que oblig¨® a este virtuoso chaval de 21 a?itos a sacar todo lo que lleva dentro.
En Italia, delante de los tifosi, Leclerc pareci¨® el mejor Schumacher al defenderse de maravilla de los achuchones de Mercedes; primero de Lewis Hamilton y despu¨¦s de Valtteri Bottas, para sumar su segundo triunfo en el Mundial y el segundo consecutivo tras el de hace solo unos d¨ªas en B¨¦lgica. Si entonces la celebraci¨®n qued¨® l¨®gicamente aplacada por el desconsuelo provocado por la muerte de Anthoine Hubert, los miles de ferraristas que ti?eron de rojo este majestuoso circuito situado a las afueras de Mil¨¢n hicieron de este domingo un d¨ªa inolvidable para el piloto monegasco.
La degradaci¨®n de neum¨¢ticos hizo finalmente que Hamilton perdiera la segunda plaza a favor de Bottas, mientras que el brit¨¢nico cruz¨® la meta el tercero y complet¨® el podio. Carlos Sainz, por su parte, no pudo terminar la prueba como consecuencia del error de bulto de McLaren, cuyos mec¨¢nicos no atinaron a enroscarle correctamente la rueda delantera derecha en la visita del espa?ol a los garajes. Estos resultados, combinados con la 13? posici¨®n de Sebastian Vettel, permiten al ni?o prodigio de Ferrari superar a su compa?ero de equipo, m¨¢s desnortado que nunca, y le colocan el cuarto en la tabla de puntos, solo tres por detr¨¢s de Max Verstappen (termin¨® el octavo).
Con la p¨¢jara que lleva Vettel ¨Cesta vez volvi¨® a ser sancionado tras dar un trompo y reincorporarse a la pista de forma irresponsable ¨C, Ferrari parece haberse atrincherado alrededor de Leclerc, capaz de soportar las embestidas de un torbellino como Hamilton sin cometer apenas errores. En Monza, el santuario de la marca de Maranello, este corredor con cara de quincea?ero y alma de guerrero cerr¨® todos los huecos por donde se pod¨ªa haber colado el Mercedes del campe¨®n. Por acertar, lo hizo hasta cuando la pifi¨® al irse largo en la primera variante del trazado (vuelta 36), en una maniobra que perfectamente podr¨ªa haberle costado la carrera.
Superado el acoso del l¨ªder del certamen fue Bottas quien pas¨® al ataque, llegando desde atr¨¢s y con las gomas mucho m¨¢s frescas. Sin embargo, nada pudo hacer el finland¨¦s, menos incisivo que su vecino de taller y mucho m¨¢s err¨¢tico que su rival, quien nada m¨¢s cruzar la meta estall¨® en un grito desgarrador, un alarido de esos que dejan ir toda la tensi¨®n acumulada ya no durante el d¨ªa, el fin de semana o la temporada, sino a lo largo de muchos a?os.
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