?Espa?a gana a Estados Unidos!
La victoria de la generaci¨®n de Mart¨ªn y Epi sobre sobre los estadounidenses en el Mundial del 82 fue un clamor
La ma?ana del 18 de agosto 1982 amanecimos con una noticia sensacional: ?Espa?a ha ganado a Estados Unidos en Baloncesto! Para entonces, Estados Unidos se consideraba inabordable en los campeonatos internacionales, y eso que no iban con sus jugadores NBA. Enviaban selecciones universitarias, aspirantes a la NBA, s¨®lo eso. Y, con todo, se pensaba tan imposible que perdieran que cuando en 1972, en la final ol¨ªmpica de M¨²nich, la URSS les gan¨® por un punto, en una jugada final repetida (que si un segundo, que si tres segundos), con una canasta in extremis de Alexandr Belov se arm¨® la de San Quint¨ªn. Para la URSS fue como una nueva toma del Palacio de Invierno. Para los americanos, un tongo inaceptable. A¨²n se niegan a recoger aquellas medallas de plata.
Para aquel Mundial de Colombia emerg¨ªa aqu¨ª una generaci¨®n estupenda de jugadores, que le dar¨ªa el segundo gran impulso (tras el Madrid de Ferr¨¢ndiz, Luyk, Emiliano y dem¨¢s) al baloncesto espa?ol. El desarrollo era: tres grupos de cuatro, los dos primeros de grupo pasaban a una liguilla final de siete (se sumaba Colombia, anfitriona), en la que se arrastraban los puntos de la primera fase. Primero y segundo jugaban la final. Tercero y cuarto, por el bronce.
Espa?a compart¨ªa grupo con Panam¨¢, China y Estados Unidos. Gan¨®, con m¨¦rito y dificultades, a Panam¨¢ (88-85), con la que se supon¨ªa nos jug¨¢bamos la segunda plaza. Luego a China (108-78), rival mucho m¨¢s f¨¢cil y ante el que D¨ªaz Miguel reparti¨® minutos. Dos victorias, pase a la segunda fase y a cerrar con Estados Unidos, que hab¨ªa ganado sin despeinarse a los mismos rivales
Aquellos americanos no sonaban al gran p¨²blico espa?ol. Pero eran americanos. Y, por ende, superiores. Entre ellos estaba John Pinone, el popular¨ªsimo Oso Pinoso, m¨¢s adelante ¨ªdolo en el Estudiantes, entonces era tan desconocido como todos.
Epi recuerda: ¡°D¨ªaz Miguel mand¨® a Llu¨ªs Cort¨¦s a verles y analizar sus partidos previos y los dos que jugaron all¨ª. Grababa en Super-8, hac¨ªa revelar a toda prisa, montaba cortes¡ Supongo que ellos no se preocuparon tanto por nosotros. Y otra cosa: la Federaci¨®n nos mand¨® con bastante adelanto a Colombia. La primera fase fue en Bogot¨¢, que ya tiene una altura, y est¨¢bamos adaptados. Ellos llegaron con mucha menos antelaci¨®n¡±.
El partido sali¨® formidable: ¡°?ramos j¨®venes, irresponsables, jug¨¢bamos con despreocupaci¨®n. Y hab¨ªa amistad, nos llev¨¢bamos muy bien, a pesar de las broncas que ten¨ªamos en los partidos entre el Madrid, el Barcelona y el Joventut, que entonces pesaba mucho¡±.
Se jug¨® con velocidad, nervio y enorme acierto: 34/58 en tiros de campo (no hab¨ªa triples) y ?41/42! En tiros libres. Al descanso ya ganaba Espa?a 50-49. En la segunda mitad, un parcial de 11-0 rompi¨® el partido. La ventaja lleg¨® a ser de 12 y todo acab¨® en un sensacional 109-99. ¡°Variamos de juego varias veces, pero sobre todo la c¨¦lebre zona 2-3 de D¨ªaz Miguel les enloqueci¨®¡±.
No se televis¨®. Era madrugada en Espa?a y s¨®lo los m¨¢s incondicionales estuvieron atentos a la radio. La sorpresa lleg¨® la ma?ana siguiente, cuando la noticia corri¨® como la p¨®lvora. Mart¨ªn Tello titul¨® su cr¨®nica en AS con una frase que muchos recuerdan a¨²n: MIENTRAS USTEDES DORM?AN, NOSOTROS SO??BAMOS. Jugaron Corbal¨¢n (19), Epi (26), Sibilio (21), Fernando Mart¨ªn (26) Romay (4), Soloz¨¢bal (4), Jim¨¦nez (7) Brabender (2), Margall (0), Iturriaga (0). Tiempos de pocos cambios.
D¨ªaz Miguel, que cumpl¨ªa su partido n¨²mero 250 con la Selecci¨®n, coment¨® juicioso: ¡°No pienso que podamos ganar el t¨ªtulo, pero s¨ª ganar a cualquier Selecci¨®n¡±. As¨ª pasamos a la segunda fase con una victoria y EE UU con una derrota. La terminamos cuartos, tras perder con la URSS y Yugoslavia. Toc¨® pelear por el bronce con Yugoslavia, que nos volvi¨® a ganar. Esa derrota doli¨® enormemente a D¨ªaz Miguel, que la consider¨® injusta. Y lo mismo recuerda Epi: ¡°Los ¨¢rbitros nos frieron, sobre todo al final¡±. Stankovic era el gran capo de la FIBA¡
La final se la gan¨® la URSS a EEUU, de nuevo por un punto. Los nuestros regresaron a Espa?a entre un clamor. Con mirada de estos d¨ªas, puede parecer ingenua aquella alegr¨ªa, pero tal era entonces la percepci¨®n que se ten¨ªa del baloncesto de EEUU. Y, me recordaba Epi, han pasado 37 a?os y no les hemos vuelto a ganar. Esa generaci¨®n har¨ªa plata en el Europeo del 83 y en Los ?ngeles-84. Fueron a?os malos para el f¨²tbol: N¨²?ez boicote¨® la televisi¨®n de partidos, la Selecci¨®n fracas¨® en el Mundial de Espa?a, lleg¨® la creaci¨®n de la AFE y sus huelgas... El baloncesto emergi¨® como una alternativa joven y grata, con sus propios carruseles de radio los s¨¢bados y hasta siete revistas especializadas. La mecha de aquel estallido la puso aquella victoria en Cali.
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