Irlanda presenta su plan para ganar el Mundial

Antes de que el diluvio se adue?ara de la escena en Yokohama, Irlanda ha puesto en pr¨¢ctica este domingo su propuesta para hacerse con el cetro mundial del rugby. El juego de desgaste de su imponente delantera aplast¨® cualquier amago de libertinaje de los escoceses, arrollados en apenas media hora en el duelo llamado a decidir qui¨¦n encabeza el grupo A. Si Jap¨®n no da la campanada, la victoria da a Irlanda un billete preferente para liderar el grupo y evitar a los All Blacks ¨Cganaron en su debut a Sud¨¢frica¨C en cuartos de final, una barrera que la actual n¨²mero uno del ranking nunca ha superado.

Escocia, que se jugar¨¢ previsiblemente el segundo puesto con Jap¨®n, no tuvo opci¨®n ante un rival que puso en pr¨¢ctica todas las armas de su engranaje. Ni siquiera el comienzo dio margen a un desenlace alternativo. En apenas un suspiro, los escoceses estaban encerrados en su zona de 22 tras una patada de Conor Murray. El despeje fue un caramelo para la delantera irlandesa, que encendi¨® las calderas con una carga de Henderson que les dej¨® en el balc¨®n del ensayo. Unas pocas embestidas inmisericordes despu¨¦s llegaba el posado de James Ryan.

In¨¦dita en campo rival, Escocia se mostr¨® fallona en el juego a¨¦reo y cometi¨® m¨¢s faltas de las debidas. Y el XV del Tr¨¦bol es mal rival para conceder una sangr¨ªa de saques de touch. Sin capacidad de reacci¨®n, vieron c¨®mo las camisetas verdes pon¨ªan en juego el oval desde la banda y formaban su terrible maul. Pese a los esfuerzos de Wilson, el capit¨¢n irland¨¦s, Rory Best, puso la guinda al buen trabajo de la plataforma y firm¨® el ensayo.

Ante el mejor juego en est¨¢tico del mundo, el reto de Escocia era gestar un duelo an¨¢rquico de ida y vuelta en el que sus dos demonios, Stuart Hogg y Finn Russell, cabalgaran con espacios. Irlanda les tuvo con grilletes y apenas permiti¨® una patada a palos de Greig Ladilaw en una tarde soberbia en lo defensivo, incluso en inferioridad num¨¦rica. Aprovechar¨ªa tambi¨¦n para contragolpear en un bal¨®n suelo que Conway, atento, pate¨® hacia delante. No tuvo suerte Hogg, que acompa?¨® el oval y tuvo que meterse en su zona de marca para evitar el ensayo despu¨¦s de un bote junto a los postes. Los irlandeses no perdonaron la consiguiente mel¨¦ a cinco metros y el esforzado Furlong logr¨® la tercera marca en apenas 25 minutos. Todo un signo de exclamaci¨®n.

El enigma de los irlandeses es saber si su maquinaria de desgaste puede aguantar hasta noviembre. Los estragos que genera en s¨ª misma y en los rivales ¨CWatson se retir¨® lesionado en camilla¨C son todo un riesgo para siete partidos en siete semanas, dos m¨¢s que en un Seis Naciones en el mismo periodo. El reto de Joe Schmidt es forjar un fondo de armario suficiente y cuidar a Sexton, sustituido antes de la hora. Tras el descanso (19-3), un gran diluvio recibi¨® a los jugadores. Escocia se anim¨® m¨¢s en campo contrario, pero fue Conway el que aceler¨® junto a la banda y asegur¨® el punto bonus de los cuatro ensayos.