El Athletic mantiene el fort¨ªn de San Mam¨¦s y encabeza la tabla

El Alav¨¦s recorri¨® en vano los 60 kil¨®metros que separan Vitoria de Bilbao. Fue un viaje improductivo, de esos de llegar, mirar y volver con las manos vac¨ªas. No sac¨® nada porque nada intent¨® frente a un Athletic que ahora es l¨ªder de la Liga junto al Real Madrid (11 puntos y mejor diferencia de goles) y se hace fuerte en casa, pero que en esta ocasi¨®n encontr¨® una oposici¨®n escasa, blandengue, en un partido que otros a?os sac¨® chispas del c¨¦sped. Salvo por los aficionados vitorianos que ocuparon una esquina del campo y animaron como si no hubiera ma?ana, el partido no pareci¨® un derbi, sino apenas un tr¨¢mite. Dos no pelean si uno no quiere, y el Alav¨¦s no quiso.

Los minutos m¨¢s apasionantes de la primera mitad del choque entre los dos equipos vascos se vivieron entre el 34 y el 37, es decir, entre que el VAR se puso a revisar la ca¨ªda de Williams cuando iba a rematar franco un centro desde la izquierda, y hasta que Ra¨²l Garc¨ªa ajust¨® el lanzamiento de la pena m¨¢xima al palo derecho de Pacheco y marc¨® el gol que abr¨ªa la caja fuerte alavesista. En esos cuatro minutos hubo ilusi¨®n y esperanza rojiblancas e incertidumbre alavesista. Antes de eso, nada; despu¨¦s, tampoco.

El Alav¨¦s plante¨® el partido a resistir. No es que el Athletic ande sobrado de luces ofensivas, por lo que una zaga bien plantada pod¨ªa ser el ant¨ªdoto al empuje bilba¨ªno. Los futbolistas visitantes, ni se plantearon asaltar el campo ajeno. Lo suyo era guardar su terreno, evitar sobresaltos y dejar pasar el tiempo. A los de casa les conven¨ªa encontrar un resquicio en el ¨¢rea del Alav¨¦s, tratar de abrir el partido. El Athletic se mueve mejor en la vor¨¢gine de un partido de ida y vuelta, pero no lo encontr¨®. Hasta ese minuto 34, cuando Duarte derrib¨® a Williams y marc¨® Ra¨²l Garc¨ªa de penalti.

No reaccion¨® el Alav¨¦s al golpe. Asier Garitano apenas mene¨® el ¨¢rbol despu¨¦s del gol del Athletic. Esper¨® al descanso para mandar a su equipo unos metros hacia delante, y algunos m¨¢s para modificar alguna cosa sobre el c¨¦sped. Pero no le sali¨® bien el experimento. El Athletic se encontr¨® m¨¢s terreno para jugar, y sin embargo, a los visitantes no les alcanz¨® para acercarse con peligro de gol a la porter¨ªa de Unai.

Cuando Williams, Muniain y Ra¨²l Garc¨ªa empezaron a encontrarse a gusto en el campo, San Mam¨¦s se dio cuenta y empuj¨® con su aliento. En el minuto 64, Williams se regal¨® un lujo de jugada, que acab¨® en un disparo desviado de Muniain con toda la porter¨ªa para ¨¦l. En la siguiente acci¨®n fue Williams otra vez el que levant¨® a los espectadores de sus asientos con un ob¨²s que se estrell¨® en el larguero. El Athletic segu¨ªa jugando a la loter¨ªa y ten¨ªa todos los boletos. Cuando Muniain remach¨® en la l¨ªnea el despeje de Pacheco a disparo de Ibai, termin¨® de derribar la resistencia vitoriana. San Mam¨¦s sigue siendo inexpugnable, nadie es capaz de puntuar en Bilbao, y por eso el Athletic es l¨ªder junto al Madrid. Es el mejor arranque liguero del Athletic desde 1993. Ah¨ª es nada.