La importancia de la clase media

Tiene la Liga ACB ganas de seguir siendo una referencia en Europa, y para ello ha tomado algunas decisiones sorprendentes; la primera, cuesti¨®n de forma, renovar su imagen con un logo m¨¢s ¡°adaptado a lo que necesitamos¡±, en palabras de Antonio Mart¨ªn, su presidente. Y lo que por lo visto necesitan, cuesti¨®n de fondo, se vio claramente durante la presentaci¨®n previa a esta Supercopa. Todo gir¨® en torno a los jugadores, al rap, a la genialidad de David Broncano. Por all¨ª no se intu¨ªa la presencia del entrenador, ese profesional entrado en a?os capaz de pasar 15 d¨ªas en China ¡°del hotel al pabell¨®n, y vuelta¡± (seg¨²n confesi¨®n de Scariolo a Buenafuente).

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Aprovechando la ausencia de se?ores aguafiestas, se dijeron verdades como pu?os; 40 jugadores ACB han estado en el Mundial; 16 de los 24 finalistas han jugado o juegan en esta Liga. Nos est¨¢n anunciando ¡ªpens¨¦¡ª la Liga de Mirotic, o la de Campazzo. Que podr¨ªa ser la de Cory Higgins o la de Sergio Llull. Que m¨¢s dif¨ªcilmente ser¨¢ la del Valencia de Dubljevic y Motum o la del Baskonia de Shengelia y Vildoza. Pero Antonio Mart¨ªn tiene otros planes; ¡°la competici¨®n¡±, dijo, ¡°tendr¨¢ el nivel que sea capaz de imponer nuestro jugador de clase media. Ah¨ª es donde no tenemos competencia en Europa¡±.

Aceptando esta premisa, la final Madrid-Bar?a de esta Supercopa no ha sido una buena piedra de toque. A ese nivel ya solo valen arist¨®cratas. F¨ªjense en el caso de Gabriel Deck; un chaval del que hace 10 meses el aficionado medio desconoc¨ªa su procedencia, y que se ha vuelto de China como m¨¢ximo anotador de la final de un Mundial.

Mientras Rudy entraba en trance durante la primera parte de la final, la cabeza se nos iba a Burgos y a Zaragoza, equipos construidos con mucha inteligencia, que se han asentado muy bien en la Liga. Se luc¨ªa Delaney, con esa pinta de tipo fr¨ªo y esa mu?eca caliente saliendo del banquillo, y la imaginaci¨®n nos llevaba de las monta?as de Andorra a las playas de Gran Canaria y Tenerife. Hac¨ªa un ca?o a un rival Campazzo, y so?¨¢bamos con un Ramiro de Maeztu lleno de chavales creativos y ambiciosos y con la zona comercial llamada Magic Badalona, mucho m¨¢s m¨¢gica que comercial, seg¨²n me cuentan.

Y, de repente, me sent¨ª absolutamente fuera de onda; en todos los casos, los primeros nombres que se me ven¨ªan a la mente, en esas zonas tan claves para la ACB, eran los de sus entrenadores. Para que Antonio Mart¨ªn pueda tener raz¨®n (y ojal¨¢ la tenga), aqu¨ª van unos nombres imprescindibles de nuestra clase media; Porfi Fisac, Joan Pe?arroya, Carles Dur¨¢n, Pedro Mart¨ªnez, Chus Vidorreta, Curro Segura¡­ y perm¨ªtanme que incluya a Aleksandar Dzikic, al que ya le habr¨¢n pedido ¡ªsupongo¡ª que clasifique al Estudiantes para la Euroliga, como hizo con el Buducnost. Si la ACB quiere ser verdaderamente un referente del jugador de clase media, m¨¢s vale que los pille bien entrenados.

PD: el nuevo Bar?a de Mirotic no ha podido de momento con el viejo Madrid de Laso. Seguiremos atentos a la aristocracia.