Garc¨ªa Bragado, el atleta que pudo m¨¢s que el calor de Doha
El marchador espa?ol cuenta c¨®mo termin¨® octavo en los 50 km con casi 50 a?os y camino de participar, el a?o que viene en Tokio, en sus octavos Juegos, un hito sin precedentes
A quienes dicen que sabe m¨¢s el diablo por viejo que por diablo les responde Xabier Leibar que m¨¢s sabe Chuso por Bragado que por diablo; y Chuso, m¨¢s viejo que diablo, sonr¨ªe cuando escucha la sentencia de su fisi¨®logo de cabecera durante 25 a?os, al que agradece sus palabras. Y, para que se vea c¨®mo es, cuenta c¨®mo hizo la madrugada del domingo en el paseo mar¨ªtimo de Doha para terminar octavo en la prueba de 50 kil¨®metros marcha del Mundial a los casi 50 a?os, despu¨¦s de prepararla bebiendo glicerina y ba?¨¢ndose en agua a 40 grados.
En las m¨¢s de cuatro horas de los 50 kil¨®metros m¨¢s largos de su vida atl¨¦tica, 31 grados, 73% de humedad, tuvo tiempo para disfrutar del pensamiento de que met¨ªa un ¡°piececillo¡± en Tokio 2020 y hasta de recordar su amistad con un alem¨¢n de Friburgo, la ciudad a la que emigraron sus primos.
As¨ª lo cuenta Bragado, que m¨¢s que un atleta con una larga historia es ya un personaje ¨²nico: ¡°Yo sab¨ªa que iba a haber un giro de viento en la madrugada y que har¨ªa menos calor, pero hubo m¨¢s humedad de la esperada y tuve unas sensaciones y un pulso m¨¢s alto que el que hab¨ªa previsto [cuando hay m¨¢s humedad, se suda m¨¢s, y el cuerpo pierde l¨ªquido, y el plasma es l¨ªquido, claro: hay menos volumen de sangre, con lo que el coraz¨®n al bombear menos con cada latido necesita acelerarse para que lleguen a los m¨²sculos los suficientes gl¨®bulos rojos con el ox¨ªgeno necesario para que se contraigan].
Sin embargo, los atletas percibieron que hac¨ªa menos calor del que imaginaban y se animaron demasiado, y muchos iban m¨¢s pendientes del ritmo que quer¨ªan mantener que de las condiciones de carrera, y as¨ª les fue. A partir del kil¨®metro 20, como ya hab¨ªa calculado, a eso de la una de la madrugada, aceler¨¦ para ir a coger puestos. Cog¨ª una buena rueda con el alem¨¢n Dohmann, un muchacho de Friburgo del que me hab¨ªa hecho amigo porque en Friburgo viven mis primos de Alemania, y trabajamos juntos un buen rato y cogimos unos cuantos puestos. Luego ¨¦l se anim¨® y se lanz¨® a buscar un puesto mejor, pero mis pulsaciones eran muy altas y pens¨¦ que era arriesgado seguir con ¨¦l, as¨ª que baj¨¦ el ritmo para mantenerme lo que quedaba. Luego, tuve la fortuna de que me cogi¨® el que iba primero, Suzuki, que me estaba doblando, lo que me permiti¨® volver a coger ritmo, y hasta, cuando ¨¦l baj¨® un poco, me dio impulso para desdoblarme y, con un ritmo bastante animado, llegar octavo. Despu¨¦s de terminar la competici¨®n a altas horas de la madrugada, la fatiga del est¨®mago, despu¨¦s de beber tanto l¨ªquido y el calor, hizo que tuviera v¨®mitos, no consegu¨ªa retener el l¨ªquido para recuperarme y tuvieron que ponerme lo habitual, un Primper¨¢n, para poder asentar el l¨ªquido en el est¨®mago¡±.
Una hora despu¨¦s, las cinco de la ma?ana en Doha, y el sol ya apuntando por encima del golfo P¨¦rsico, a unos 100 metros del agua, el diablo Bragado sali¨® de la carpa m¨¦dica, sonriente y feliz.
Sencillos hace Bragado, tal como los cuenta, los 50 kil¨®metros m¨¢s duros de su vida. M¨¢s duros que cualquiera otra de las 12 finales mundiales y siete ol¨ªmpicas que ha disputado. M¨¢s duros casi que sus entrenamientos m¨ªticos, cuando sufr¨ªa en la Casa de Campo de Madrid de madrugada viendo a las prostitutas llenando las cunetas, como cuando un d¨ªa al mediod¨ªa se atrevi¨® a meterse sin agua en el Delta del Ebro y acab¨® bebiendo agua de las charcas porque pensaba que no llegaba al pueblo. ¡°Y eso que solo eran 15 o 20 kil¨®metros¡±, recuerda el marchador de Canillejas, Madrid, el m¨¢s viejo participante en la historia de los mundiales de atletismo (49 a?os, 11 meses y 11 d¨ªas) y el que m¨¢s mundiales y Juegos (siete) ha disputado. Y hasta fue campe¨®n del mundo hace 26 a?os.
En Doha fueron 50 kil¨®metros que le lanzar¨¢n, si consigue la m¨ªnima ol¨ªmpica (3h 50m) en febrero, en los Campeonatos de Espa?a de Torrevieja, a los Juegos de Tokio, que es su objetivo verdadero. ¡°Este octavo puesto significa la posibilidad de acabar donde me he propuesto poner punto final a mi carrera¡±, dice. ¡°Doha era la oportunidad de llegar a Tokio y as¨ª me lo he tomado. M¨¢s que preocuparme por el calor, me he preocupado por Tokio. Lo tengo ya muy claro que all¨ª quiero bajarme. Y esa ha sido la principal motivaci¨®n para terminar octavo aqu¨ª¡±. Y all¨ª en Tokio, en sus octavos Juegos, todo el mundo doblar¨¢ el espinazo a su paso, y le har¨¢ reverencias al diablo.
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