Bekele se queda a dos segundos del r¨¦cord mundial de marat¨®n

Solo Kenenisa Bekele, uno de los m¨¢s grandes fondistas que el mundo ha conocido puede terminar un marat¨®n en 2h 1m 41s y lamentarlo as¨ª: ¡°Es una pena, no soy un hombre afortunado¡±. La marca no es la mejor de la historia, solo la segunda, tremendamente cerca (a 2 segundos) del r¨¦cord mundial (2h 1m 39s) que fij¨® hace un a?o Eliud Kipchoge.

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Mientras en Doha los maratonianos trotan m¨¢s que corren pegados por el sudor al suelo y con miedo de perecer, en el marat¨®n de Berl¨ªn, tiempo oto?al, planicie, brisa seca y fresca, como siempre, vuelan libres y se acercan a la excelencia. As¨ª, el gran veterano Bekele, uno de los mejores fondistas de la historia, que, a los 37 a?os y armado con unas zapatillas at¨®micas ¨Clas que con un muelle en la plantilla permiten ahorros de energ¨ªa y aumentos de eficiencia de m¨¢s de un 5%¨C corri¨® el mejor marat¨®n de su vida. Corri¨® tan r¨¢pido (2h 1m 41) que se qued¨® a solo a dos segundos del r¨¦cord mundial que hace un a?o, en el mismo recorrido, con unas zapatillas iguales, bati¨® el keniano Kipchoge. Aquel d¨ªa, el 16 de septiembre de 2018, el mundo del atletismo alucin¨®; este domingo, sin dejar de tener la boca abierta, no le queda sino darse por enterado definitivamente de que el marat¨®n ha entrado en una nueva era en la que los l¨ªmites se difuminan. M¨¢s de un minuto despu¨¦s de Bekele lleg¨® Legese, quien, con 2h 2m 48s, se queda con la tercera mejor marca de la historia.

Con una carrera irregular que parec¨ªa haber incluso perdido en el kil¨®metro 31, cuando no pudo responder al cambio de ritmo de su compatriota Birhanu Legese, quien entonces parec¨ªa ser el elegido para romper la marca que se cre¨ªa imposible de Kipchoge, Bekele se reh¨ªzo, recuper¨® terreno, sobrepas¨® a Legese y lleg¨® al kil¨®metro 40 (parciales de 14m 20s y 14m 15s, del 30 al 35 y del 35 al 40) con un tiempo de 1h 55m 30s, 2s mejor que el de Kipchoge hace un a?o. Pero Kipchoge entonces aceler¨® y tard¨® 4s menos en recorrer los ¨²ltimos 2.195 metros hasta la puerta de Brandenburgo. As¨ª termin¨® el noveno marat¨®n que comenzaba, el s¨¦ptimo que terminaba, desde 2014, el a?o en el que dej¨® el tart¨¢n y salt¨® al asfalto.

¡°Est¨¢ muy bien esto de mejorar mi marca personal, pero creo que a¨²n puedo con esto, con el r¨¦cord. No voy a dejar de pelearlo. Este resultado me motiva para el futuro¡±, dijo Bekele. ¡°Hace solo tres meses a¨²n me estaba recuperando de una lesi¨®n y mi preparaci¨®n no estaba al 100%. Sent¨ª un poco de dolor al principio, por eso me qued¨¦ atr¨¢s, pero, pasados unos kil¨®metros, logr¨¦ relajarme y pude tirar un poco m¨¢s fuerte¡±.

Por dos segundos no se cumpli¨® el designio que hace ya 10 a?os se?alaba a Bekele como el atleta perfecto para batir el r¨¦cord del mundo del marat¨®n. Sus marcas en 5.000m (12m 37,35s, en 2004) y 10.000m (26m 17,53s, en 2005) a¨²n se mantienen imbatidas, r¨¦cords del mundo. Hasta ahora, el mejor tiempo en el marat¨®n del considerado heredero y rival de Haile Gebrselassie, quien s¨ª toc¨® el r¨¦cord del mundo, hab¨ªa sido de 2h 3m 3s, lo que refleja las dificultades que sufri¨® para adaptarse al asfalto el atleta que en la primera d¨¦cada del siglo se hab¨ªa convertido en el terror de las pistas y los cross: tres oros ol¨ªmpicos y 16 t¨ªtulos mundiales. En la distancia reina del fondo, las aspiraciones de Bekele hab¨ªan chocado primero con su forma de correr y despu¨¦s con la irrupci¨®n del fen¨®meno Kipchoge, el keniano imbatible en la distancia que no estaba, como era su costumbre, en Berl¨ªn, porque el 12 de octubre, en el Prater de Viena, se va prestar de nuevo al experimento de intentar, con tantas ayudas que hacen que no pueda ser homologable, romper la barrera de las dos horas de las que tan cerca se qued¨® en Monza cuando, en mayo de 2017, el d¨ªa del estreno de las zapatillas at¨®micas, se qued¨® en 2h 25s.

Uno m¨¢s de los perjuicios asociados a la celebraci¨®n de los Mundiales en Doha es la necesidad de atrasar mes y medio las fechas habituales de su celebraci¨®n. Este alargamiento de la temporada fastidia a muchos atletas, que llegan ya cansados y obliga al atletismo, que en agosto no encontraba apenas oponentes, a pelear por la atenci¨®n del espectador no solo con otros deportes que celebran por estos d¨ªas sus propios Mundiales ¨Crugby, ciclismo, gimnasia, halterofilia, por ejemplo¡ª y con el f¨²tbol, que entra de pleno en la Champions, sino hasta con su propio deporte. Cada d¨ªa que pasa, Doha le da una bofetada en la cara al atletismo.