Jo?o F¨¦lix rompe al Lokomotiv
El portugu¨¦s lanza al Atl¨¦tico en Mosc¨² con un gol y una exhibici¨®n de clase en la jugada del tanto de Thomas tras un contragolpe de manual
Con dos puntadas excelsas y ganadoras de Jo?o F¨¦lix, el Atl¨¦tico se trajo tres puntos de Mosc¨² que le dar¨¢n sosiego para gestionar las siguientes citas. Un traspi¨¦ le hubiera condenado a jugar sobrepresionado y el fantasma del Qarabag hubiera reaparecido. Primero por la derecha y despu¨¦s por la izquierda, Jo?o F¨¦lix rompi¨® al Lokomotiv y proclam¨® de nuevo que con todas las intermitencias que pueda tener, es el jugador diferencial de este renovado Atl¨¦tico.
Estren¨® por fin Simeone esa doble punta tan anhelada. Diego Costa y Morata. El cacareado tridente con Jo?o F¨¦lix no existi¨® porque el portugu¨¦s fue desplazado a la banda. El brasile?o Felipe, imponente marcando la raya y en las anticipaciones y Arias como relevo de Trippier completaron el meneo del ¨¢rbol que hizo Simeone para tratar de imponerse a un rival que tuvo poco inter¨¦s por la pelota, pero que ten¨ªa claro que iba a tratarle de pasarle factura a cada error en la entrega del Atl¨¦tico.
La alineaci¨®n de esperada pareja de atacantes lo primero que evidenci¨® es que Costa no est¨¢. Sin f¨ªsico, sus limitaciones t¨¦cnicas destapan a un futbolista que se vulgariza con malos controles y peores pases. El gol que err¨® delat¨® el calvario por el que pasa. Un saque de esquina enguantado por Thomas lo pein¨® Jo?o F¨¦lix en el primer palo. En el segundo estaba Costa. S¨®lo, sin marca y con la porter¨ªa toda para ¨¦l. Como no amortigu¨® el golpe para empujar la pelota, que era lo ¨²nico que tem¨ªa que hacer, la pelota se le fue alta. Tan f¨¢cil lo vio Costa que pareci¨® girarse para celebrar el gol cuando se dio cuenta de su pifia.
La cantada luego dio paso a esa versi¨®n irascible del hispano-brasile?o con sus compa?eros cuando le negaban el pase. Una buena combinaci¨®n entre Arias y Koke la quiso culminar Morata con un disparo abajo, al palo corto de Guilherme, pero este sac¨® una buena mano. Ah¨ª ya entr¨® el Atl¨¦tico en esa confusi¨®n que lo limita tanto en ataque. Concedi¨® algunas galopadas de Krychowiak y de Smolov que encendieron a la hinchada local. Como soluci¨®n, Simeone desemparej¨® a Koke y Thomas, los envi¨® unos metros m¨¢s arriba y Sa¨²l se situ¨® como eje para distribuir. No mejor¨® el tr¨¢fico esa mueva disposici¨®n y el equipo de Simeone se fue al descanso desorientado.
A su regreso de los vestuarios, Jo?o F¨¦lix acab¨® r¨¢pido con la ansiedad que parec¨ªa atrapar a sus compa?eros. Una dormida de bal¨®n y un pase para lanzar a Morata a correr por la derecha desmont¨® a la hasta el momento fiable l¨ªnea defensiva del Lokomotiv. Morata aplic¨® toda su potencia a la zancada y Jo?o F¨¦lix tir¨® esa diagonal afilada en busca del gol que con la que Simeone argumenta su colocaci¨®n en la banda derecha. Si al centro de Morata su primer remate fue contundente, el segundo, tras el rechazo de Guilherme, fue ya definitivo pese a su complejidad. La carrera de Morata y otro par de conducciones que hizo ense?¨® que est¨¢ m¨¢s para estirar al equipo en velocidad que Costa.
El tanto gener¨® una crecida del Atl¨¦tico que encabez¨® Jo?o F¨¦lix. Comenz¨® a ofrecerse por dentro, pero fue de nuevo por fuera, esta vez a la izquierda, donde dej¨® su segunda obra. Esta vez fue ¨¦l mismo el que le dio continuidad metiendo el turbo y luego frenando para levantar la cabeza y ver al otro lado la llegada de Costa. Estuvo generoso el hispano-brasile?o, necesitado de goles que le eleven la autoestima, regal¨¢ndole el gol a Thomas que lleg¨® por el carril del medio para empujar la pelota a puerta vac¨ªa. La jugada tambi¨¦n abri¨® el perfil de Jo?o F¨¦lix. En realidad, es esa clase de futbolistas que lo que m¨¢s agradece es poderse mover con libertad por todo el frente de ataque, pero eso todav¨ªa no se lo ha concedido su entrenador. Como Griezmann en su d¨ªa, se lo tendr¨¢ que ganar.
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