Una Champions con dudas y la certeza del Ajax
Lo natural es que los equipos sufran alguna turbulencia en Europa en este momento de la campa?a, pero el club holand¨¦s cuenta con un proyecto s¨®lido y mantiene una idea de jugar casi de memoria
Los accidentes en la fase de grupos de Champions deber¨ªan entenderse como algo natural, teniendo en cuenta que los jugadores afrontan los dos primeros cruces conscientes de que tienen margen de error para ponerse las pilas si tropiezan y que muchos equipos est¨¢n a¨²n por carburar en este arranque de temporada. Pero en el f¨²tbol la naturalidad no suele imponerse a las expectativas. La goleada del Bayern al Tottenham, el estancamiento del Real Madrid ante el Brujas, el sufrimiento del Liverpool para sacar los tres puntos contra el Salzburgo despu¨¦s de ir ganando por 3-0 o la victoria peleada del Bar?a contra el Inter han inspirado, en mayor o menor medida, m¨¢s preocupaci¨®n que alivio entre sus aficiones.
Lo normal es que el 80 o 90% de los conjuntos fuertes pasen a octavos y avancen en las eliminatorias, salvo alguna excepci¨®n como la del Ajax el a?o pasado. Y que este primer tramo de la fase de grupos sea visto como una especie de calentamiento previo a la hora de la verdad. Pero todo depende del nivel de exigencia con el que se mida a los aspirantes. Y en este caso, el Bar?a y el Madrid son posiblemente los clubes m¨¢s sometidos al rigor de la presi¨®n. No se les perdona ni perder en los amistosos.
Cuando las dudas atenazan a un equipo, como le ha ocurrido al club merengue desde pretemporada, se crea un caldo de cultivo inc¨®modo e incluso irrespirable a la hora de saltar al c¨¦sped cada tres d¨ªas. La afici¨®n exig¨ªa savia nueva, pero la esperada revoluci¨®n Zidane en la plantilla ha quedado en un deseo colectivo incumplido, y ese estado an¨ªmico est¨¢ calando en los futbolistas en una suerte de monta?a rusa. Han remontado en la Liga, pero curiosamente no encuentran el rumbo en su h¨¢bitat natural, Europa.
Los jugadores siempre tienen la baza de contrarrestar las cr¨ªticas sobre el terreno de juego, al contrario que el aficionado. Y la experiencia es un grado a la hora de despejar dudas sin miedo. Lo hemos visto en el caso de Luis Su¨¢rez. Ten¨ªa muchos ojos al acecho y contra el Inter supo aprovechar su segunda oportunidad para demostrar a los dem¨¢s que se equivocan. Alguien como ¨¦l no pierde su instinto de killer dentro del ¨¢rea de un d¨ªa para otro. Ah¨ª radica la fuerza de los equipos grandes, tienen dos o tres jugadores determinantes y basta que uno de ellos tenga un buen d¨ªa para resolver la papeleta.
Lo natural, por tanto, es que los equipos sufran alguna turbulencia en Europa en este momento de la campa?a. Pero el caso del Ajax nos viene a demostrar, de nuevo, que hay excepciones que confirman la regla. En parte gracias al rodaje que les ha brindado la tensi¨®n acumulada durante las rondas clasificatorias para entrar en la fase de grupos, pero tambi¨¦n cuenta con una base s¨®lida. Muchos dieron por hecho que el conjunto revelaci¨®n de la temporada pasada acabar¨ªa desinfl¨¢ndose, m¨¢s si cabe con la salida de Frenkie de Jong y Matthijs de Ligt.
Pero nada m¨¢s lejos de la realidad. Cuando un equipo cuenta con un proyecto s¨®lido a la hora de planificar el relevo de sus estrellas y mantiene sobre el c¨¦sped una idea de jugar al f¨²tbol, casi de memoria, no hay tanto que temer. El Ajax mantiene intacta su l¨ªnea ataque con los mismos efectivos y en defensa siguen aplicando los mismos principios de organizaci¨®n y presi¨®n, retrasando a Daley Blind como central, un jugador curtido tras la experiencia acumulada en el Manchester United. Y como pudieron comprobar en Mestalla, hay quienes se han liberado y ofrecen m¨¢s rendimiento, como Donny van de Beek, que vuelve a ser ese medio todoterreno que presiona, ataca y mete goles y Ziyech, un driblador con disparo letal.
El Ajax mantiene sus se?as de identidad y la tranquilidad. He ah¨ª su fortaleza. Porque mientras otros est¨¢n rodeados de dudas, a ellos les alientan las certezas.
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