Marc M¨¢rquez, mucho m¨¢s que un todo o nada

Todos lo ve¨ªamos venir. Desde que Marc gan¨® su primer t¨ªtulo, se corr¨ªa la voz por todo el paddock: ¡®?Ojo que estamos ante un superclase!¡¯. Ahora, despu¨¦s de su octavo t¨ªtulo, empieza a dejarnos sin palabras. Pero cada carrera, cada campeonato, cada a?o, son diferentes. Y ¨¦l, vuelta a vuelta, a?o a a?o, se ha ido puliendo y mejorando. Esta temporada ha sabido dosificar, y cuando as¨ª lo requer¨ªan las circunstancias, ha sabido sobreponer la necesidad de acabar en el podio sin la necesidad imperiosa de hacerlo en lo m¨¢s alto. De ah¨ª su impecable temporada. La prueba palpable del punto de madurez que ha alcanzado es que ha ganado el t¨ªtulo a falta de cuatro pruebas para el final del campeonato. Solo Doohan y Rossi hab¨ªan conseguido algo semejante.

Tiene 26 a?os y, hace unas temporadas, era todo o nada, casi siempre todo, es cierto. Pero se ca¨ªa a menudo. Ha aprendido a regular. Esta campa?a solo sufri¨® una ca¨ªda significativa en Austin, algo que entra casi dentro de lo normal para alguien que siempre quiere ganar. Y lo ha vuelto a demostrar en Tailandia, donde ha querido celebrar el t¨ªtulo ganando la carrera.

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Y van ocho, seis en MotoGP. Su hegemon¨ªa propicia que muchos especulen sobre la ausencia de aut¨¦nticos rivales. Pues bien, los tiene y los va a tener. Est¨¢ claro que Quartararo, a sus 20 a?os, ya le ha plantado cara. De continuar en esa l¨ªnea ascendente y de mejora, es un piloto muy a tener en cuenta. Prueba de su inconformismo es su tremendo enfado en Buriram cuando Marc le ha robado la cartera en la ¨²ltima vuelta. Y entre esos rivales, hay que contar con Vi?ales, con Rins, con Mir, con Espargar¨®... ?Lorenzo? Para m¨ª es un gran piloto, pero cuando es que no, es que no. Y est¨¢ en un momento muy complicado, en que quiere, pero no puede, en que no encuentra la mejor forma de afrontar las carreras. Se le ha juntado la lesi¨®n en la espalda y que debe pilotar una moto muy diferente a la Yamaha o a la Ducati, una moto hecha para Marc.

Kenny Roberts sorprendi¨® hace a?os con un estilo de pilotaje a base de rozar con la rodilla en el suelo. Marc fue quien empez¨® a pilotar de una forma diferente, uno de los primeros en rozar con el codo en asfalto, en jugar m¨¢s con el tren delantero, sacando el cuerpo un poco m¨¢s hacia el interior de la curva y tirando la moto de manera diferente. Ahora, todos van claramente as¨ª, pero creo que les lleva un poco de ventaja.

Marc es un piloto que transmite lucidez y que engancha. Se est¨¢ ganando a pulso un puesto entre los mejores motociclistas del mundo y entre los mejores deportistas espa?oles de la historia. He visto a muchos pilotos muy valientes, pero a muy pocos, a casi ninguno, tanto como ¨¦l. Es la valent¨ªa que demostr¨® despu¨¦s de la ca¨ªda que sufri¨® el viernes, una ca¨ªda de las que duelen, de las que te hacen pensar. Sin embargo, ¨¦l dijo: ¡®Me olvido de la ca¨ªda y lo doy todo¡¯. Est¨¢ en un nivel superior, brutal. Y demuestra que su mentalidad es continuar en l¨ªnea ascendente para batir todos los r¨¦cords que se le pongan por delante. Despu¨¦s de haber conseguido el t¨ªtulo podr¨ªa haber pasado de ir al pr¨®ximo GP en Jap¨®n y tomarse tranquilamente unas vacaciones en Tailandia, pero ya est¨¢ trabajando para la pr¨®xima temporada.

Cada d¨ªa es mejor y cada d¨ªa ir¨¢ a m¨¢s. S¨ª, tenemos un superclase.