¡°He tenido que luchar mucho m¨¢s que la mayor¨ªa por seguir ganando¡±

Ha vuelto a esquiar ¡°un par de veces¡±. Pero su cuerpo ya no le perdona ni esas escapadas inocentes: despu¨¦s, en ambos casos, le ha tocado acudir a un cirujano, como contaba este jueves en Oviedo. Hace ocho meses que Lindsey Vonn dej¨® el mundo en el que triunf¨® como ninguna mujer antes que ella. En febrero, la estadounidense dijo basta a una epopeya que le dio un r¨¦cord hist¨®rico de ¨¦xitos pero tambi¨¦n dolores inenarrables. Y este viernes, justo en el d¨ªa de su 35? cumplea?os, la atleta recibe otro regalo: el Premio Princesa de Asturias de los Deportes, tanto por su talento como por su capacidad de superaci¨®n, seg¨²n el jurado.

Porque la reina de la velocidad siempre afront¨® una doble carrera: contra sus rivales y sus rodillas. En 2013, le dieron el primer aviso, con una fractura. Y a partir de entonces la atormentaron en cada competici¨®n. Vonn cay¨® y se levant¨® un sinf¨ªn de veces, pero sus ligamentos no olvidaban tan r¨¢pido como su mente. Y, al fin, la obligaron a un ajuste de cuentas: pas¨® muchas noches sin dormir y decidi¨® retirarse. Su curr¨ªculo registra un oro y dos bronces ol¨ªmpicos, cuatro t¨ªtulos de la Copa del Mundo y 82 victorias en esta competici¨®n en esqu¨ª alpino, a solo cuatro del r¨¦cord absoluto del sueco Ingemar Stenmark. A la vez, sus incidentes tambi¨¦n acumulan n¨²meros impresionantes.

¡°Evidentemente, s¨ª he pensado en c¨®mo habr¨ªa sido todo sin las lesiones. Probablemente habr¨ªa superado a Stenmark. Pero no hay que preguntarse por hip¨®tesis que no han ocurrido. Siempre he dado el 110% y he competido al m¨¢ximo. Por eso tuve tantos problemas y tanto ¨¦xito. Es descorazonador, pero la vida es as¨ª. Y me ha hecho una persona m¨¢s fuerte¡±, relat¨® Vonn ante la prensa. Enfundada en ropa tan blanca como la nieve, la estadounidense se mostr¨® risue?a y sin nostalgia. Admiti¨® que le gustar¨ªa volver a esquiar, en alg¨²n momento, con su familia, pero que antes debe concederse un largo periodo de descanso.

¡°Tuve que retirarme, era una decisi¨®n dif¨ªcil pero acertada. Sufr¨ªa demasiadas lesiones. Mi cuerpo se estaba descomponiendo, estaba destrozado. Ya no ten¨ªa ligamentos en la rodilla izquierda, y la derecha tambi¨¦n estaba muy mal. Luchaba por poder bajar. Me llev¨¦ a los l¨ªmites¡±, relat¨®. Pese a ello, en febrero, consigui¨® sacar un bronce en su ¨²ltimo descenso, en Are (Suecia), lo que considera como una victoria. ¡°He tenido que luchar mucho m¨¢s que la mayor¨ªa por seguir ganando. El esqu¨ª nunca era un trabajo, sino amor. Pero acepto que esa parte de mi vida se acab¨®¡±.

Se cierra as¨ª un cap¨ªtulo casi tan largo como su existencia: Vonn naci¨® en Minnesota, en una familia de esquiadores, y empez¨® a tom¨¢rselo en serio a los siete a?os. A los 16 ya compet¨ªa en la Copa del Mundo y a los 18 se estren¨® en los Juegos Ol¨ªmpicos. La primera victoria lleg¨® en 2004, y desde entonces sigui¨® esquiando hasta la cima del Olimpo. Mientras, se convirti¨® en una de las atletas m¨¢s medi¨¢ticas y conocidas de su disciplina. Y decidi¨® aprovechar su altavoz para una competici¨®n mucho m¨¢s importante.

¡°Siempre me he posicionado claramente a favor de la igualdad. Lo considero una responsabilidad, algo adicional que viene con el deporte. Aunque en el esqu¨ª hemos tenido suerte: casi no ha habido diferencias, tambi¨¦n en los salarios. Las mujeres reciben una cobertura medi¨¢tica similar y a veces han tenido m¨¢s liderazgo que los hombres. Pero necesitamos tantos fans como sea posible¡±, defendi¨®. Tanto que, al dejar los esqu¨ªs, no ha abandonado su misi¨®n. Vonn lanz¨® en 2014 una fundaci¨®n que lucha por la inclusi¨®n y a la que ahora dedica buena parte de su tiempo: ¡°Quiero empoderar a las ni?as y mostrar lo que pueden hacer las mujeres¡±. Por lo dem¨¢s, la estadounidense acumula proyectos sin parar: ha creado una l¨ªnea de productos de belleza, escribe sus memorias, prepara un documental y hasta ha sido productora de una pel¨ªcula con Robert Redford. Quedarse sentada en el sof¨¢ mirando los trofeos no parece ser lo suyo. El mundo de Vonn est¨¢ lleno de monta?as que afrontar. Con o sin los esqu¨ªs.