El drama deportivo y econ¨®mico del Manchester United

El ¨¦xito deportivo convirti¨® al Manchester United en la mayor referencia del marketing deportivo en la ¨²ltima d¨¦cada del siglo pasado. Ahora, al cabo de un lustro de declive en el terreno de juego, el que fuera el club m¨¢s rico del mundo figura en el centro de un experimento sin precedentes en la historia de la industria del f¨²tbol. Nunca el prestigio de una marca ha estado sometido a una prueba semejante de resiliencia. Los indicios apuntan a un comienzo de fractura. Los dirigentes han reconocido al Financial Times que al cabo de esta temporada sufrir¨¢n la primera ca¨ªda de ingresos en m¨¢s de una d¨¦cada: hasta un 10%. La visita del Liverpool a Old Trafford este domingo (17:30, DAZN) solo puede profundizar la crisis.

El Liverpool suma ocho victorias sucesivas en las ocho jornadas disputadas en esta Premier. Si el l¨ªder prolonga la racha en el gran cl¨¢sico tradicional del f¨²tbol ingl¨¦s, el United podr¨ªa desplomarse a la zona de descenso. Solo le separan dos puntos de un pozo que amenaza con precipitar, adem¨¢s de un drama deportivo, un desplome contable.

El presidente del United, el experto en banca de inversi¨®n Ed Woodward, proclam¨® el a?o pasado algo que parec¨ªa escrito en piedra en el imaginario colectivo de los dirigentes del club norte?o. ¡°El juego del equipo¡±, dijo, durante una conferencia ante analistas financieros; ¡°realmente no tiene un impacto significativo sobre lo que podemos hacer en la parte comercial del negocio¡±.

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El contraste con el exitoso Liverpool desmonta este dogma. La revalorizaci¨®n deportiva del Liverpool se proyecta en su camiseta. New Balance, que paga 58 millones de euros al a?o por el patrocinio de la equipaci¨®n, ha llevado al campe¨®n de la Champions a los tribunales para reclamar su derecho de tanteo, y as¨ª poder igualar la oferta de Nike, que le promete m¨¢s de 80 millones a partir del a?o que viene. Si la camiseta del ganador de la Champions es motivo de disputa por concurrencia, la del United padece los problemas derivados del desinter¨¦s. Chevrolet, el patrocinador que firm¨® por siete a?os y un total de 500 millones de euros, no quiere renovar el compromiso que concluye en 2022. Adidas, que firm¨® un acuerdo de suministro y patrocinio por valor de 860 millones de euros a lo largo de una d¨¦cada, amenaza con ejercer la cl¨¢usula de penalizaci¨®n. Consiste en restarle 21 millones anuales por cada temporada que se quede fuera de la Champions, contando a partir de la segunda. Es decir: si en mayo de 2020 el United no se clasifica entre los cuatro primeros de Inglaterra, su primer socio comercial comenzar¨¢ a castigarlo.

El frenazo en los beneficios comerciales supone un duro golpe para un club que alimenta el 50% de su facturaci¨®n con contratos de patrocinio. Seg¨²n el Financial Times, la directiva del United prev¨¦ que al cierre de las cuentas de la presente temporada, en junio de 2020, los ingresos caigan por primera vez en m¨¢s de una d¨¦cada, a una cifra que oscilar¨¢ entre los 650 y los 670 millones de euros. El declive, de hasta el 10%, se producir¨ªa despu¨¦s de que en junio el club anunciara ganancias r¨¦cord por todos los conceptos, especialmente por derechos de retransmisi¨®n televisiva, que propiciaron unos ingresos brutos de 725 millones de euros. El balance del ejercicio 2018-19 represent¨® un crecimiento del 6% respecto a los 682 millones de ingresos registrados en junio de 2018. Fue motivo de pron¨®sticos halag¨¹e?os en el entorno de Woodward. Pero hoy, tras dos victorias, tres empates y tres derrotas en el arranque del campeonato, el optimismo se ha esfumado.

Hasta hace solo unos meses, el United expresaba la gran paradoja de la industria del f¨²tbol. El club no paraba de generar riqueza, mientras el juego del equipo no dejaba de deteriorarse. Las finanzas parec¨ªan impermeables al goteo de los malos resultados deportivos, declinantes desde la marcha de Alex Ferguson, que coincidi¨® con la conquista de la Premier en 2013. Con Ferguson el United logr¨® 38 t¨ªtulos en 27 a?os. Sin el l¨ªder escoc¨¦s, no ha vuelto a ganar ni la Premier ni la Champions, los principales emblemas del reconocimiento social y un par¨¢metro de capacidad econ¨®mica. Los clubes que participan de la Champions se reparten premios por m¨¢s de 2.000 millones de euros. El Liverpool y el Tottenham, los ¨²ltimos finalistas, se embolsaron m¨¢s de 200 millones. El United se quedar¨¢ fuera de esta bolsa esta temporada y, tal y como marcha en la Premier, puede que en la pr¨®xima.

Las decepciones deportivas no parec¨ªan un obst¨¢culo comercial para el United. Los ingresos del club ascendieron de 419 a 682 millones de euros entre 2013 y 2018, y los contratos comerciales duplicaron su valor. Solo el Madrid y el Bar?a le superaron en poder¨ªo financiero durante este periodo. La resiliencia empresarial del United parec¨ªa a prueba de fracasos futbol¨ªsticos al t¨¦rmino de la pasada campa?a, tras el amargo periodo de Jos¨¦ Mourinho al frente del banquillo. Pero entonces el discurso de los estrategas experiment¨® un cambio. ¡°Necesitamos ganar porque esa es nuestra raison d¡¯etre¡±, declar¨® Cliff Baty, jefe del departamento financiero, antes del duelo con el PSG en octavos de la Champions.

El United afronta el dilema de las instituciones que ¨²nicamente se identifican con el ¨¦xito. Ganan de forma ininterrumpida o se abocan a perder mucho m¨¢s que dinero.