La sant¨ªsima trinidad barcelonista
La delantera de lujo del Barcelona jug¨® por segunda vez desde el inicio en un partido liguero, y marcaron los tres
Josu Anuzita, que es de Algorta, a la orilla del mar, disfrut¨® sus mejores a?os como portero en el D¨¦por de Arsenio Iglesias, con el que ascendi¨® a Primera. Su campa?a m¨¢s fren¨¦tica como profesional fue la de Marbella, en Segunda Divisi¨®n, cuando el club de la Costa del Sol fue comprado por el serbio Slodoban Petrovic, que firmaba los contratos en su yate de Puerto Ban¨²s, rodeado de guardaespaldas que intimidaban a los futbolistas, y que decid¨ªa qu¨¦ jugador cobraba o no cada mes seg¨²n su rendimiento. All¨ª Josu viv¨ªa al filo de la navaja.
Tras retirarse se convirti¨® en entrenador de porteros, y ejerce en el Eibar. Cada d¨ªa de entrenamiento, en Atxabalpe, dirige el trabajo de Dmitrovic y Yoel, los guardianes de la puerta eibarresa. El equipo armero juega presionando fuerte, con la defensa muy adelantada, as¨ª que entre las lecciones de Josu a sus porteros est¨¢ la de c¨®mo saber comportarse cuando est¨¢n solos ante el peligro, como Gary Cooper, si el equipo rival consigue perforar la ¨²ltima l¨ªnea, una situaci¨®n tan comprometida para el portero como la de atravesar la plancha del yate de Puerto Ban¨²s cuando perd¨ªa el Marbella y Petrovic se enfadaba.
Dmitrovic, el titular de la plaza, sab¨ªa a lo que se arriesgaba contra el Barcelona; cualquier error pod¨ªa ser letal. Sobre todo frente a la sant¨ªsima trinidad que por segunda vez desde que comenz¨® la temporada, aparec¨ªa de inicio en un campo de LaLiga (ya lo hicieron en la Champios contra el Inter y en liga contra el Villarreal). La decisi¨®n de Valverde de alinearlos juntos no pudo ser m¨¢s fruct¨ªfera. Adem¨¢s, los dos sudamericanos descansaron en la ventana FIFA. Messi, Griezmann y Su¨¢rez se conoc¨ªan de vista, de los entrenamientos, cuando coincid¨ªan, y de tres ratos sueltos en tres partidos, nunca desde el principio en partido liguero por diversas circunstancias, casi todas en forma de lesiones. Griezmann, no hace tanto, aseguraba que hab¨ªa podido hablar poco con Messi. Casi no se ve¨ªan, pero en Ipurua se vieron y hablaron mucho.
Una de las pel¨ªculas crepusculares de Woody Allen tiene un t¨ªtulo que le va de maravilla a lo que ocurri¨® en Ipurua: ¡°Si la cosa funciona¡±. Y a Valverde le funcion¨®. Lo de vivir al filo de la navaja lo comprob¨® enseguida Dmitrovic, cuando un resbal¨®n de De Blasis en el minuto 13, lo aprovech¨® Griezmann para plantarse ante ¨¦l y meter la pelota por el ¨²nico hueco que dejaba, pegado al poste.
Con el marcador en contra y el Eibar m¨¢s volcado, la situaci¨®n se convert¨ªa en m¨¢s peligrosa todav¨ªa. Enchufado tambi¨¦n De Jong, Dmitrovic le sac¨® un bal¨®n milagroso a Messi poco despu¨¦s del gol, cuando empez¨® a combinar el tridente barcelonista, que ya en la segunda mitad jug¨® a placer, con espacios y marcajes m¨¢s relajados. Y qued¨® claro que las dudas sobre la incompatibilidad de los tres atacantes resultaban infundadas. Ni Griezmann se pierde, ni Su¨¢rez se diluye, ni Messi se desespera. Como indica la l¨®gica futbol¨ªstica, tres genios suman mucho m¨¢s de lo que restan.
El segundo gol visitante lleg¨® en una acci¨®n combinada de los tres: recibi¨® Su¨¢rez un pase filtrado de De Jong, se la dej¨® a Griezmann y el franc¨¦s asisti¨® a Messi. El capit¨¢n se?al¨® a sus dos compa?eros de l¨ªnea antes de abrazarse con ambos. ¡°Han hecho un gol cada uno, se han entendido bien¡±, afirmaba Ernesto Valverde. ¡°Est¨¢ bien que se adapten los nuevos, como en el caso de Antoine. Se ha visto que hoy se buscaban, que se entend¨ªan y eso es buena noticia¡±. Messi dio dos pases a Griezmann y seis a Su¨¢rez. Griezmann sum¨® tambi¨¦n seis al uruguyo y tres a Messi. Y Su¨¢rez, 10 a Messi y tres a Griezmann.
Diez minutos despu¨¦s del segundo, otra vez apareci¨® Griezmann. Meti¨® un pase profundo a Messi, que pod¨ªa haber hecho de todo, con Dmitrovic en p¨¢nico. Opt¨® por dej¨¢rsela a Su¨¢rez para que ¨¦l tambi¨¦n marcara. Otra vez le pill¨® al Eibar con la defensa en el medio campo. Mendilibar se resignaba al tridente. ¡°Estaban con chispa, sal¨ªan r¨¢pido con el bal¨®n, combinaban. Muchas veces, antes del partido piensas que ganar o perder, ante equipos como el Barcelona, depende m¨¢s de ellos que de nosotros, y ha sido as¨ª¡±.
Antoine Griezmann, nuevo en esta plaza, se mostr¨® encantado de haber jugado los 90 minutos junto a Su¨¢rez y Messi. ¡°Hay d¨ªas mejores, otros peores, acabo de llegar y debo acostumbrarme. Debo entenderme m¨¢s y se har¨¢ con minutos y partidos¡±, apuntaba al final del partido.
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