Griezmann disfruta en Ipurua

El Bar?a disfruta en Ipurua. Hay campos imposibles o desagradables y se cuentan tambi¨¦n aquellos que se dan muy bien, como el del Eibar. Hasta cinco de sus seis visitas han acabado con victoria en LaLiga. La mayor¨ªa se parecen y el guion queda a expensas de los protagonistas del triunfo del Barcelona. No es una cuesti¨®n de f¨²tbol sino de jugadores porque las figuras del ¨²ltimo ¨¦xito han sido precisamente dos noveles como Griezmann y De Jong. El franc¨¦s marc¨® un muy buen gol, asisti¨® a Messi en el 0-2 y catapult¨® la acci¨®n del 0-3 que remach¨® de Luis Su¨¢rez.

El excelente partido de Griezmann permite dar vida a un tridente sobre el que se murmura mucho en el Camp Nou. Los tres delanteros culminaron un muy buen partido del Barcelona, que ya suma cinco victorias consecutivas, cada vez m¨¢s engrasado y siempre liderado por De Jong. El holand¨¦s ha sido el hilo conductor de un equipo variable y con diferentes recursos: Griezmann triunfa ¨²ltimamente despu¨¦s de la explosi¨®n de Ansu Fati y del descubrimiento de Carles P¨¦rez, in¨¦ditos en el apetitoso partido de Eibar.

Aunque han cambiado el c¨¦sped y remodelado la grada de Ipurua, hoy un estadio m¨¢s presumido e igual de entra?able, el Eibar contin¨²a siendo un equipo reconocible, sobre todo por la presencia en el banquillo de Mendilibar, y un excelente cliente para el Bar?a. Aprietan muy arriba los armeros, son muy intensos, juegan directo y no paran de poner centros al ¨¢rea contraria, incluso cuando ¡°a veces tienes el miedo de hacer el rid¨ªculo¡±, como afirma su t¨¦cnico cuando se enfrenta al Barcelona, vencedor sin discusi¨®n por 0-3.

Los barcelonistas leyeron bien el encuentro y encontraron con frecuencia situaciones de superioridad en la cancha del Eibar. Aunque discontinuos, los muchachos de Valverde llegaban de manera f¨¢cil y r¨¢pida por su f¨²tbol profundo y conced¨ªan tambi¨¦n opciones al rival -aunque no lleg¨® a chutar- por la inestabilidad de su improvisada defensa, ausente Piqu¨¦ por sanci¨®n y relegado a la suplencia Todibo, debutante en el Camp Nou ante el Sevilla. El reaparecido Umtiti y Lenglet, dos zurdos, no siempre cerraban correctamente, sorprendida la zaga adem¨¢s por Cote.

El ritmo era tan alto como divertido, expuestos los porteros, vencido Dmitrovic por la calidad de los delanteros visitantes y en especial de Griezmann. Lenglet jug¨® para el desmarque del franc¨¦s y Griezmann no perdon¨® con la zurda: 0-1. Al Bar?a, acusado a veces de ret¨®rico por su tendencia a recrearse, le alcanzaron dos pases de campo a campo para marcar despu¨¦s de que tambi¨¦n resbalara De Blasis. A campo abierto, Griezmann es un delantero extraordinario, m¨¢s expresivo que en espacios cortos, pese a que en Ipurua se junt¨® bien con Messi y Su¨¢rez.

Ambos equipos recurr¨ªan a las faltas para evitar las transiciones hasta que el Eibar acamp¨® por un momento en la cancha del Bar?a. La presi¨®n local era tan alta como fuerte y sincronizada y a los barcelonistas les costaba salir con el bal¨®n, comenzar la jugada y armar el disparo, sobre todo porque Messi no era el jugador delicado que acostumbra a ser con el ¨²ltimo pase, habitualmente definitivo ante conjuntos como el Eibar. Messi, sin embargo, nunca se rinde, siempre porf¨ªa, y m¨¢s cuando se mide a los equipos de Mendilibar.

Habilitado a menudo por De Jong, el 10 se present¨® dos veces en el ¨¢rea del Eibar: el meta le reban¨® la pelota desde el suelo despu¨¦s de que el argentino le hubiera regateado y m¨¢s tarde no pudo sortear a los centrales Arbilla y Oliveira cuando hab¨ªa recibido el cuero con ventaja para volver a citarse con Dmitrovic. Messi y Luis Su¨¢rez no paraban de atacar, a gusto con la velocidad que De Jong y Arthur le daban al bal¨®n, de la misma manera que no ayudaban a defender, circunstancia que favorec¨ªa las oleadas ofensivas del Eibar.

Messi se encarg¨® de que la incertidumbre no durara demasiado despu¨¦s de que a la salida del descanso el Bar?a sometiera al Eibar. El rosarino cruz¨® con la zurda una jugada ideada por De Jong y continuada por Su¨¢rez y Griezmann. La presencia del holand¨¦s, potente y sutil, fue decisiva para desequilibrar un partido que viv¨ªa al l¨ªmite del fuera de juego marcado por el Eibar. El tercer gol no tard¨® y tuvo de nuevo como fuente a Griezmann. El franc¨¦s habilit¨® a Messi y el argentino puso el esf¨¦rico en la punta de la bota de Su¨¢rez.

Marcaron los tres delanteros, hasta ahora discutidos, y si no llegaron m¨¢s goles fue porque fall¨® la concentraci¨®n y la punter¨ªa a partir del 0-3; ni siquiera se manch¨® el jersey Ter Stegen, el h¨¦roe en el inicio de LaLiga, m¨¢s jugador que portero en Eibar; entr¨® en juego Umititi en un equipo necesitado de centrales; y sobresali¨® De Jong. Al Bar?a siempre le llueven las buenas noticias cuando visita Ipurua.