El Madrid B pierde la cabeza en Mallorca

Un Real Madrid sobrecargado de teloneros y jugadores en puestos ambulantes perdi¨® la cabeza en Son Moix. Un reci¨¦n ascendido como el Mallorca le ape¨® del liderato tras un partido que dej¨® en entredicho al Real. Un Madrid dislocado desde la alineaci¨®n que entreg¨® el primer tramo y no tuvo la respuesta necesaria con el discurrir del duelo. Un Mallorca mancomunado le baj¨® la persiana. Las pedaladas de Vinicius y algunas pinceladas de James y Benzema no fueron suficientes para remontar el gol de Lago J¨²nior a los siete minutos. Quedaba un mundo por delante, pero el Madrid apenas dijo ni mu y se llev¨® el primer escarmiento liguero del curso. Justo el d¨ªa que el Bar?a amenazaba con echarle un vistazo por el retrovisor por primera vez en esta campa?a.

Tan desnivelada est¨¢ la plantilla que tutela Zidane que con un pelot¨®n de bajas el t¨¦cnico franc¨¦s dict¨® una alineaci¨®n m¨¢s que estructurar un equipo. Sin Modric y Kroos, resguard¨® a Valverde ¡ªjunto a Casemiro, el ¨²nico centrocampista natural¡ª y disemin¨® a Isco y James por posiciones intermedias. Ninguno es un volante, as¨ª que Casemiro se qued¨® a la intemperie, con Isco sin radar y James y Vinicius como extremos. Lo es el brasile?o; en absoluto el cafetero. Con un Madrid tan remendado, el Mallorca se sinti¨® campechano en la primera media hora. Ante la porosidad de un adversario tan ortop¨¦dico, los chicos de Vicente Moreno obviaron su realeza. Un Mallorca decidido, con las l¨ªneas ajustadas y superpuestas en pocos metros. Colmillo para robar y piernas para correr.

Ante la aton¨ªa madridista, Lago J¨²nior aceler¨®, sac¨® la cadena a Odriozola, James no fue al socorro y el africano emboc¨® con un remate combado. El Madrid a¨²n no se explicaba a s¨ª mismo cuando ya hab¨ªa jarana en las gradas de Son Moix. Tras tiempos de pesadillas cab¨ªa so?ar con una victoria ante tan hidalgo rival en el partido 500 de los bermellones en Primera. Budimir pudo acentuar la fantas¨ªa, pero el VAR le caz¨® en fuera de juego tras batir a Courtois.

Sin gabinete en el medio campo, el Madrid entendi¨® cu¨¢l era la forma de sacudirse a su pegajoso adversario. Nadie se ilustr¨® m¨¢s que James. El colombiano comenz¨® a poner en ¨®rbita a Vinicius. Enfilado en carrera, el brasile?o anud¨® una y otra vez a Sastre. Puso en alerta roja al Mallorca, que recul¨® y concedi¨® mayor respiro a la zaga visitante. Ocurre que Vinicius es m¨¢s inquietante que efectivo. Ventilado Sastre, sus remates se le fueron uno tras otro. En la sala de espera del gol le faltan pies cl¨ªnicos.

Pese a su desatino en la fase terminal de las jugadas, fue Vinicius quien abri¨® v¨ªas para el Madrid. Y quien de paso rebaj¨® la soltura inicial de los locales. Vicente Moreno no tuvo m¨¢s remedio que maniobrar con sus laterales. Sastre, amonestado, fue enviado a la izquierda para evitarle mayor suplicio ante el brasile?o. Su arresto correspondi¨® entonces a G¨¢mez. En pleno estir¨®n madridista a hombros del irregular Vinicius, James, con su agudo observatorio, cit¨® a Benzema frente a Reina, meta mallorquinista. Y Benzema, con su gran destreza, adiestr¨® la pelota a bote pronto y la hizo rebotar en el larguero. Un remate para enmarcar tras un pase para rebobinar y rebobinar.

Pese al empe?o de Vinicius y el peritaje de James, al Real no solo le faltaba mayor equilibrio t¨¢ctico. Por Son Moix no hubo huellas de Isco y Jovic. Ni migajas. Ni una chispita del malague?o. Ni fogueo del serbio. Hasta que Zidane les mand¨® al cuarto oscuro pasada la hora. Entre la chiquillada que ten¨ªa en el banquillo, el entrenador galo tir¨® de Valverde y Rodrygo. Poco antes, su colega Vicente Moreno ya hab¨ªa envidado con el japon¨¦s Kubo, otro del parvulario de Valdebebas, que ahora oposita en Palma.

Antes de que los cambios pudieran surtir efecto, Odriozola, tan atropellado en ocasiones, se pas¨® de rosca y se gan¨® a gritos la segunda tarjeta cuando quedaba al menos un cuarto de hora. Para entonces, el Mallorca resist¨ªa con su andamiaje defensivo ante las acometidas de Vinicius y el periscopio de James y Benzema, los ¨²nicos visitantes algo pintureros. Menguaba el tiempo y no reaccionaban los suyos cuando ZZ alist¨® a Brahim en detrimento de Vinicius, al que hab¨ªa comenzado a fallarle no solo el punto de mira, sino el pase preciso. Pero en nadie encontr¨® el Madrid la enmienda necesaria. As¨ª que se fue de Son Moix descabalgado de la cabeza de LaLiga en favor del Bar?a. Y con la sensaci¨®n de que no est¨¢ en condiciones de hacer piruetas con alineaciones postizas.