Un Madrid sin p¨®lvora pese a emplear siete atacantes

La concatenaci¨®n de bajas con las que cont¨® Zinedine Zidane para componer la convocatoria, y el posterior dise?o de la alineaci¨®n que se enfrent¨® al Mallorca no impidi¨® que el once que present¨® el Madrid en Son Moix tuviese, sobre el papel, un marcado esp¨ªritu ofensivo. A pesar de la ausencia de pilares en esta demarcaci¨®n como Bale o Hazard -el primero no viaj¨® por lesi¨®n y el segundo tras haber sido padre la v¨ªspera del desplazamiento-, Benzema, el ¨²nico superviviente del tridente, estuvo acompa?ado por Vinicius y Jovic, y secundado unos metros por detr¨¢s por Isco y James.

Cinco atacantes, que, sin embargo, no acumularon, entre todos, m¨¢s que dos inofensivos remates a porter¨ªa y la ocasi¨®n que?Benzema?estrell¨® en el larguero en la primera mitad. Las tablas estad¨ªsticas del partido solo reflejan otros dos balones dirigidos al arco de Manolo Reina sin peligro, un cabezazo blando de Milit?o y un tiro lejano de Marcelo, que el meta ataj¨® sin problemas.

¡°Nos ha costado crear juego, y no hemos llegado a crear de verdad ocasiones gol¡±, lament¨® Zidane en rueda de prensa. Fue la primera vez que el franc¨¦s expuso su sorpresa por semejante circunstancia. En situaciones similares, como tras la goleada ante el PSG en el estreno de la Champions, se enfrent¨® a la misma circunstancia exhibiendo una resignaci¨®n inesperada ¡°porque aunque no hemos marcado hemos creado muchas ocasiones¡±, dijo entonces.

De los tres atacantes, el joven Vinicius fue quien m¨¢s busc¨® la porter¨ªa de Reina, aunque volvi¨® a demostrar una notable falta de punter¨ªa a la hora de concluir las jugadas. En los 81 minutos que estuvo sobre el campo antes de ser sustituido por Brahim, el brasile?o intent¨® diez regates (el m¨¢s activo de su equipo), de los que complet¨® solo tres, y remat¨® en dos ocasiones, ambas fuera. En la primera, el bal¨®n termin¨® por detr¨¢s de la grada que se alojaba detr¨¢s de la porter¨ªa del Mallorca.

Los n¨²meros de Jovic, en cambio, reflejaron una producci¨®n marcadamente inferior a la de su compa?ero. El serbio, que se situ¨® en una l¨ªnea conjunta con Benzema que le aisl¨® completamente del juego, no contabiliz¨® remate alguno a porter¨ªa, toc¨® la pelota en 27 ocasiones (30 menos que el franc¨¦s), y solo complet¨® un regate en los 66 minutos que disput¨® en Son Moix.

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La segunda l¨ªnea apenas auxili¨® al ataque, a pesar de que tanto James como Isco abandonaron frecuentemente (m¨¢s el colombiano) su posici¨®n de centrocampistas para incorporarse a una posici¨®n m¨¢s adelantada. Isco ejerci¨® como doble pivote, y desde ah¨ª apenas logr¨® sumarse al ataque. Un disparo raso, plano y sin peligro, fue la ¨²nica ocasi¨®n que gener¨®. James, con once centros, llev¨® algo m¨¢s de peligro al ¨¢rea del Mallorca, aunque la ¨²nica vez que dispar¨® tampoco encontr¨® porter¨ªa.

Sin embargo, esa vocaci¨®n participativa deriv¨® en 23 p¨¦rdidas de bal¨®n del colombiano, que dotaron de cierta inconsistencia al juego de ataque del Madrid. ¡°Tenemos que tener m¨¢s continuidad¡±, incidi¨® Zidane, que vista la limitaci¨®n ofensiva de su equipo recurri¨® a Rodrygo y Brahim en la segunda mitad. Entre los dos no completaron ni un solo regate, ni ning¨²n centro ni disparo a porter¨ªa (o fuera).

A la espera del trascendental partido del martes ante el Galatasaray, para el que Zidane recupera a? Hazard y Kroos, aunque no a Bale, el Madrid adolece de falta de p¨®lvora cuando m¨¢s la necesita. Al margen de Benzema, ning¨²n miembro del plan B parece calibrado.