La madura carrera del ni?o Rodrygo
El brasile?o muestra en el Madrid la misma capacidad de evoluci¨®n que marc¨® su precoz trayectoria en Brasil, donde debut¨® en el Santos m¨¢s joven que Neymar
Posee desde cr¨ªo un inflamado sentido de la aventura respaldado por un atrevimiento brasile?¨ªsimo. Fue puliendo cualidades t¨¦cnicas minimalistas y desarrollando un car¨¢cter capaz de desafiar la presi¨®n inherente a toda gran promesa. Aptitudes notables enriquecidas en tiempo r¨¦cord al mismo ritmo con el que ha desarrollado un agudo instinto para la toma de decisiones sobre la hierba. La agilidad mental de Rodrygo Goes (Osasco, 2001) fue la virtud definitiva que convenci¨® a los responsables de captaci¨®n del Real Madrid para apostar por un jugador cuya evoluci¨®n examinaba Juni Calafat, su m¨¢ximo responsable, con paciencia de artesano desde hace casi cuatro a?os, cuando el jugador destacaba en las divisiones inferiores del Santos en categor¨ªas siempre superiores a su edad.
El club del litoral paulista reclut¨® a Rodrygo cuando ten¨ªa 11 a?os. Sus progenitores, Denise y Eric, eran apenas una pareja de adolescentes cuando naci¨®. Su padre, Eric Goes, que hoy tiene 34 a?os, fue un lateral en equipos modestos que igual se buscaba la vida en clubes del Campeonato Paulista que en escuadras de estados como Santa Catarina o Cear¨¢. Se retir¨® para gestionar con sensatez la emergente carrera de su hijo.
El Santos y su cadena formativa es el ecosistema ideal para que florezcan futbolistas de ataque r¨¢pidos, dribladores y con gol: desde los Meninos da Vila que brillaron en los setenta hasta ¨ªdolos precoces como Robinho y Neymar. Un destino ideal para un jugador din¨¢mico y listo. Result¨® ser un meteorito en t¨¦rminos de precocidad, progresi¨®n t¨¦cnica, f¨ªsica y mental.
A los 11 a?os, con un car¨¢cter que todos en Vila Belmiro tildaban de educado y humilde, ya ten¨ªa un contrato de patrocinio con la marca Nike. Atraves¨® la delicada barrera de la adolescencia sin perder frescura y siendo goleador y capit¨¢n desde la categor¨ªa sub 13 hasta la sub 17. Con 15 a?os se gan¨® los elogios de un pr¨®cer del f¨²tbol brasile?o como Zico: ¡°Tiene mucha t¨¦cnica, habilidad y juega para el equipo¡±. Mostraba una madurez que le sirvi¨® para ascender directamente del equipo juvenil al profesional sin haber disputado siquiera la Copa S?o Paulo de j¨²niors, exigente escal¨®n definitivo para los juveniles antes de acceder a la ¨¦lite.
Con 16 a?os ya hab¨ªa despejado todas las dudas: sosten¨ªa un alto ritmo de juego, aguantaba la fricci¨®n, y compet¨ªa como un adulto. Elano, t¨¦cnico interino, antiguo compa?ero de Diego y Robinho en el Santos, le dio la alternativa en el primer equipo en noviembre de 2017. Rodrygo ten¨ªa 16 a?os. Neymar hab¨ªa debutado con 17.
Futbolista estudiante
En 2018 todo Brasil ya celebraba la eclosi¨®n de un jugador de enorme potencial que aceleraba con recursos imprevisibles y la pelota grapada al pie. Jair Ventura, su siguiente entrenador, hijo del legendario Jairzinho, avis¨® al seleccionador Tite: ¡°Tiene una lucidez impresionante, propia de un veterano. Siempre maduro en la elecci¨®n. Si un jugador le dobla, ¨¦l se infiltra. Si ve que le cortan una l¨ªnea de pase, asegura la pelota e invierte el sentido de la jugada. Y si le dan espacio, dribla. Es extremadamente vers¨¢til¡±.
Tambi¨¦n se ganaba elogios del gran Tost?o: ¡°No tiene la velocidad ni el regate de Vinicius, pero s¨ª un repertorio m¨¢s amplio y es muy clarividente en la toma de decisiones¡±. En 80 partidos con el Santos Rodrygo hizo 17 goles mientras acud¨ªa a clases nocturnas para completar la ense?anza media. En Vila Belmiro no se olvidar¨¢n ciertas haza?as, como convertirse a los 17 a?os en el futbolista m¨¢s joven en anotar en la Libertadores: un golazo al Nacional uruguayo en el que con un cambio de ritmo devastador sobre la banda izquierda (alcanz¨® los 36 kil¨®metros por hora de velocidad punta) hizo descarrilar a dos rivales antes de anotar con clase. En el partido de vuelta le tir¨® tres gloriosos ca?os al lateral Fucile en Montevideo antes de que el defensor charr¨²a lo lesionara aduciendo orgullo herido.
Una vez formalizado su fichaje por el Real Madrid hace un a?o, el club blanco comprob¨® in situ que la presi¨®n no le afectaba. Calafat y sus ojeadores en Brasil aleccionaban regularmente a Rodrygo sobre su futuro inmediato, explic¨¢ndole con charlas y v¨ªdeos las diversas posibilidades t¨¢cticas que se encontrar¨ªa en Chamart¨ªn. Durante el ¨²ltimo a?o en su pa¨ªs, en esas conversaciones le incid¨ªan en que necesitaba ser un jugador vers¨¢til. Entonces, el club manejaba ya la opci¨®n de fichar a Eden Hazard y aleccionaban a Rodrygo para que se aplicara en otras posiciones que no fueran la banda izquierda, territorio del belga. En el Santos jug¨® bien por la derecha, de media punta, e incluso de falso nueve.
Su adaptabilidad tiene tambi¨¦n que ver con el tipo de t¨¦cnicos a cuyas ¨®rdenes trabaj¨® en el club brasile?o, buenos entrenadores, muy did¨¢cticos. El ¨²ltimo, Jorge Sampaoli, que dec¨ªa que no cre¨ªa que fuera el momento de fichar por un gran club europeo, aunque tras esa opini¨®n tambi¨¦n estaba el deseo de no perder a su mejor jugador.
Ya cautiva su cambio de ritmo, su complicidad con la pelota y esa cabeza levantada. No ha desarrollado todav¨ªa la potencia, pero s¨ª el freno y la pausa inteligentes. Cuentan en Chamart¨ªn que en septiembre, cuando Rodrygo se estren¨® con un maravilloso tanto ante Osasuna, la familia del jugador accedi¨® a la salida del vestuario llorando de emoci¨®n. El garotono mostraba ninguna euforia. S¨®lo esa mirada t¨ªmida y observadora que esconde una fiera. Con el brillo que provoca que alguien pueda olvidar que s¨®lo tiene 18 a?os pero que tambi¨¦n encierra el temperamento de quien conf¨ªa en que puede poner el Bernab¨¦u patas arriba.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.