Impotente Bar?a

El Slavia es el colista y, sin embargo, juega en casa y en campo contrario como si fuera el primer clasificado del grupo F de la primera fase de la Champions. No tiene dudas, ni miedo, tampoco exigencias; simplemente es un equipo optimista, muy contento desde que le comparan con el Liverpool, aunque sea porque su entrenador Trpisovsky tiene algunas cosas de Klopp. La vitalidad del equipo de Praga contrasta con la pesadumbre del Bar?a.

Nadie dir¨ªa que el l¨ªder es el Bar?a. Act¨²a muy abrumado y responsabilizado porque no sabe c¨®mo ganar la Copa de Europa y, por tanto, no encuentra la manera de jugarla, ni siquiera en el Camp Nou. No se trata de desmentir la clasificaci¨®n sino de certificar que los azulgrana no han sido muy superiores a sus rivales: Inter, Borussia y Slavia. Han ganado dos partidos por la calidad de sus jugadores y por el oportunismo de sus figuras y han empatado tambi¨¦n dos porque han quedado 0-0. Ante el Slavia falt¨® el gol de Messi. La figura fue Kolar.

El portero evit¨® la derrota de un equipo que sin tener tantas opciones de gol jug¨® mejor que el Bar?a. La hinchada acab¨® tan frustrada que despidi¨® con algunos pitos al equipo de Valverde. No se recordaba un encuentro de los barcelonistas sin marcar ¡ªy van 45¡ª desde el 11 de febrero de 2018 contra el Getafe. Los n¨²meros remiten cada d¨ªa a ¨¦pocas ya olvidadas en el Camp Nou.

El Bar?a nunca se quit¨® de encima el susto del partido de Praga. Aunque sali¨® vencedor, el recuerdo de aquella endemoniada noche todav¨ªa pesa en el ¨¢nimo de los azulgrana y especialmente en el de Valverde, m¨¢s confundido si cabe despu¨¦s de la dolorosa derrota en el Ciutat de Val¨¨ncia. El entrenador mont¨® una alineaci¨®n condicionada por la inferioridad futbol¨ªstica mostrada por los azulgrana en la cancha del Slavia.

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El Bar?a sufre en Europa

Ausente Luis Su¨¢rez, el t¨¦cnico apost¨® por un tridente in¨¦dito con Demb¨¦l¨¦ en el extremo derecho y puso en la media punta a Arturo Vidal, m¨¢s protagonista sin Arthur, mientras De Jong y Busquets mezclaban en un doble pivote que favorece tanto al holand¨¦s como perjudica al catal¨¢n de Badia. La mezcla no funcion¨® y el Bar?a qued¨® a merced del Slavia y a expensas de Messi.

El plantel azulgrana no tuvo el desequilibrio que se le supone con Demb¨¦l¨¦ ni tampoco la energ¨ªa que se otorga a Vidal. El ¨²nico equipo con car¨¢cter y vigor era el Slavia. Trpisovsky dispuso unas marcas individuales que dejaron sin juego al Bar?a. No se filtraban pases al espacio, adelantada y ordenada como estaba la zaga checa, ni tampoco recib¨ªa la pelota Messi. La falta de profundidad barcelonista contrastaba con la movilidad del Slavia.

El cuerpo a tierra se impuso como soluci¨®n defensiva en el Barcelona. Las faltas y los c¨®rners se suced¨ªan ante el marco de Ter Stegen. No hab¨ªa manera de contener las oleadas de rival, contrarrestar sus despliegues, evitar las llegadas francas y en superioridad num¨¦rica del Slavia. El esfuerzo fue tan extenuante para Jordi Alba que acab¨® lesionado y sustituido por Sergi Roberto. Los azulgrana solo respiraron un rato por el costado de Semedo.

Aislados Demb¨¦l¨¦ y Griezmann, solo se solt¨® Messi, protagonista de dos tiros excelentes antes de alcanzar el descanso: uno dio en la cruceta derecha de la meta de Kolar y el segundo lo sac¨® el portero, decisivo tambi¨¦n a la salida de un c¨®rner rematado por Piqu¨¦. La actuaci¨®n individual de Kolar fue tan meritoria como la colectiva del Slavia. El intercambio de golpes ayud¨® a entrar en calor al fr¨ªo Camp Nou.

A partir de esfuerzo y del inter¨¦s, y de los movimientos de Messi, los azulgrana consiguieron igualar una partida dominada por el Slavia, un buen equipo por homog¨¦neo, atl¨¦tico y sincronizado, siempre desafiante ante el Bar?a. No es que le haya perdido el respeto al Barcelona sino que le ha sometido a dos partidos muy exigentes en que ha sido m¨¢s espectador que gobernador ante la sorpresa del Camp Nou.

Vivi¨® el Bar?a de su defensa, de alg¨²n pase filtrado por De Jong y del descaro de Ansu Fati, genial en una asistencia a Messi resuelta por Kolar. El juvenil estuvo muy por encima de Demb¨¦l¨¦ y de Griezmann, el futbolista m¨¢s se?alado en ausencia de Su¨¢rez. No se advirti¨® la calidad de los jugadores, absorbidos por un juego apagado, sin continuidad, ante el descaro del Slavia. Hasta ha encogido De Jong. Ya no fue solo una cuesti¨®n de kilometraje como en Praga sino de impotencia en el Camp Nou. No encuentra su sitio el Bar?a en Europa.