Una Liga sin due?o ni f¨²tbol
La indefinici¨®n del Bar?a refleja los problemas de los grandes referentes de la competici¨®n espa?ola ante la pujanza de la Premier. Los azulgrana y el Real Madrid han perdido identidad
El pr¨®ximo domingo se disputa en Anfield (17.30) el partido por excelencia: Liverpool-Manchester City. Ahora mismo dif¨ªcilmente se puede programar una mejor cita en Europa. Juegan dos de los mejores equipos, si no los mejores, y se enfrentan los entrenadores seguramente m¨¢s admirados e influyentes, Klopp-Guardiola, en el campeonato m¨¢s exquisito por su expectaci¨®n, organizaci¨®n y mercado como es la Premier.
El torneo elev¨® un 6% su audiencia global hasta alcanzar los 3.200 millones de telespectadores la temporada pasada y las audiencias de Sky aumentaron un 12% en el Reino Unido. Nadie duda ya de su condici¨®n de excelente producto de entretenimiento, igual de interesante para la hinchada de siempre y el aficionado de toda la vida como para los millenials, a quienes ¨²nicamente interesan los momentos cumbres de los partidos, incluso de Inglaterra.
It¡¯s coming home! Ya no se trata solo del himno de la Eurocopa 1996 sino que el f¨²tbol regresa a su casa y millones de fans visten en Asia y Am¨¦rica camisetas del United, el City y el Liverpool. Asegurado el escaparate y formalizada la inversi¨®n ¡ªcada club se gast¨® 77,5 millones de media en fichajes¡ª, el f¨²tbol ha acabado por responder a las expectativas hasta el punto de que ahora mismo es tan admirable como contagioso para las distintas ligas de Europa.
Muchos de los mejores partidos de la jornada se celebran en una competici¨®n que seduce por igual a empresarios, gerentes, directores generales y por supuesto a preparadores y jugadores como es la Premier: el City remont¨® en el minuto 86 un partido que el s¨¢bado perd¨ªa desde el inicio con el Southampton (2-1) y el Liverpool marc¨® dos goles en los minutos 87 y 94 cuando ante el Aston Villa (1-2) ya se anunciaba la p¨¦rdida de su condici¨®n de invicto.
Al Bar?a le metieron tres goles en siete minutos en el Ciutat de Val¨¨ncia con 0-1. Tampoco pudo cantar victoria el Atl¨¦tico en Sevilla y el Madrid fue incapaz de batir al Betis. La impotencia de los referentes de LaLiga contrasta con el sufrimiento y tambi¨¦n diversi¨®n de los amos de la Premier. El torneo espa?ol avanza sin mando y con el cl¨¢sico suspendido hasta el 18-D. El equipo de Zidane se ha quedado sin gol desde la partida de Cristiano Ronaldo mientras los azulgrana se han convertido en el equipo de Messi. El duelo entre el argentino y el portugu¨¦s hab¨ªa sido el mejor sost¨¦n para LaLiga y la Champions hasta la partida de CR a la Juve. A la espera de ver la evoluci¨®n del Atl¨¦tico de Simeone, el Madrid y el Bar?a han perdido identidad: los madridistas siempre se explicaron a partir de la victoria, y ahora no ganan, y los barcelonistas se remit¨ªan siempre al estilo m¨¢s que al marcador, hasta que han dejado de jugar y de vencer, v¨ªctimas de una indefinici¨®n que les ha llevado a conceder las mismas derrotas en 11 jornadas que en toda la temporada pasada: tres (Athletic, Granada y Levante).
La sensaci¨®n es que hay dos almas que compiten en el mismo Bar?a: la de los jugadores contratados para agitar el f¨²tbol (De Jong, Griezmann y tambi¨¦n Ter Stegen) y la de los que llevan a?os en el club y se remiten a los t¨ªtulos (Messi, Luis Su¨¢rez, Alba, Piqu¨¦). A Valverde le sale un equipo h¨ªbrido en el que la rutina y la inercia se imponen a la aventura y la ambici¨®n, seguramente porque piensa que siempre llegar¨¢ a tiempo de todo y de ganar LaLiga.
El Bayern despide a Kovac
El rondo tiene sentido cuando la posesi¨®n es consecuencia de la presi¨®n y de la velocidad de la pelota, claves que junto con el car¨¢cter de los jugadores del Madrid y la aportaci¨®n de los dem¨¢s internacionales ayudaron a los ¨¦xitos de la selecci¨®n espa?ola, referente para la Alemania de L?w. El f¨²tbol espa?ol perdi¨® influencia, compromiso y liderazgo desde la salida de Casillas, Puyol y Xavi.
Aseguran los especialistas que hoy ya no alcanza con la t¨¦cnica y la finura, argumentos que se impon¨ªan a la carrera, para competir con el ritmo sostenido del f¨²tbol de la Premier. No se puede descansar con la pelota cuando los laterales se han convertido en las piezas decisivas del Liverpool.
Aument¨® la intensidad y el volumen de juego, que exige la participaci¨®n de los once futbolistas, y sobre todo la cultura del esfuerzo, expresada en el nivel de los entrenamientos, seguramente inferior en LaLiga respecto a la Premier. El protagonista en el torneo espa?ol es el VAR; en Italia reaparece el racismo ¡ªBalotelli se retir¨® este domingo del Verona-Brescia¡ª mientras el Inter desaf¨ªa a la Juve. El PSG es capaz de perder en Dijon. Y en la Bundesliga el Bayern M¨²nich sali¨® goleado ante el Eintracht Frankfurt (5-1), una rotunda derrota que le cost¨® el puesto a su t¨¦cnico, Niko Kovac.
Los campeones de la vieja Europa han perdido el control de la pelota y del f¨²tbol mientras en Inglaterra se suceden las emociones y se encadenan los partidos de referencia, ninguno como el Liverpool-City. Ante el rock and roll de la Premier el rondo se convierte en una nana cuando se juega como ahora en LaLiga.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.