¡®Mach¨ªn¡¯, el primer hincha de River Plate
Los fan¨¢ticos 'millonarios' que este s¨¢bado presenciar¨¢n en Lima la final de la Copa Libertadores contra Flamengo deben mucho a este futbolista frustrado que hace 100 a?os salt¨® del campo a las gradas
River Plate enfrentar¨¢ a Flamengo de Brasil este s¨¢bado en Lima en b¨²squeda de su quinta Copa Libertadores, la primera final a partido ¨²nico en la historia de la Conmebol. El dato que seguramente desconocen los seguidores del equipo argentino -los aventureros que viajaron a la capital peruana, algunos de ellos durante 72 horas en bus desde Buenos Aires, y los que se quedaron en su pa¨ªs- es que si los pretorianos de Marcelo Gallardo vuelven a ganar la Libertadores ser¨¢ un magn¨ªfico premio simb¨®lico para quien se puede denominar el primer hincha de River, Aureliano Gomeza, alias Mach¨ªn, un discret¨ªsimo futbolista amateur que hace 100 a?os, el 15 de agosto de 1919, jug¨® su ¨²nico partido en la Primera del club, un amistoso contra Estudiantil Porte?o.
River no habr¨ªa construido su infinito sin hinchas que hicieran del equipo su h¨¢bito. Antes de que su gente se contara de a millones, el precursor que sigui¨® a River a mediados de la d¨¦cada de 1910, cuando en Argentina viv¨ªan 8 millones de personas -un tercio de los cuales hab¨ªa nacido en el exterior- y en Buenos Aires circulaban 20.000 autos, 11 l¨ªneas de tranv¨ªas el¨¦ctricos y todav¨ªa no se hab¨ªan inventado los colectivos, fue Gomeza, alias Mach¨ªn, el profeta olvidado que conoc¨ªa a varios fundadores del club cuando River todav¨ªa era un grupo de amigos de La Boca.
Mach¨ªn lleg¨® al club en 1912 y comenz¨® a jugar en las inferiores. Era de esas personas queribles y enseguida fue adoptado por los futbolistas de Primera, algunos a?os mayores que ¨¦l. Gomeza se convirti¨® en una compa?¨ªa para el equipo y comenz¨® a seguir a River por todas las canchas: viajaba en los trenes junto a los jugadores en una ¨¦poca en que no se vend¨ªan camisetas ni se cantaban temas de tribuna. Una foto de 1916 lo muestra formado junto a los jugadores que le ganaron 2-1 a Boca: son 11 futbolistas y Mach¨ªn de pie, con cuello alto, saco, flor en el ojal y mirada solemne hacia la posteridad, como el doceavo jugador o el primer hincha. La palabra hincha ya hab¨ªa reemplazado a espectador y hac¨ªa m¨¢s de una d¨¦cada que se cobraba entrada, desde que Estudiantes de Buenos Aires lo decidi¨® en 1905.
Gomeza Mach¨ªn solo jug¨® un partido en Primera hace 100 a?os, pero no se deprimi¨®: si no podr¨ªa formar parte del equipo desde adentro, seguir¨ªa desde afuera. El padre de las tribunas no se ir¨ªa nunca del club y, cuando el f¨²tbol se profesionaliz¨® en 1931, pas¨® a ser el masajista del primer equipo. Empez¨® como un ¡°lavapatas¡± y aprendi¨® a reacondicionar m¨²sculos de futbolistas agotados, pero sobre todo se gan¨® su confianza. Fue el confidente y consejero de las primeras estrellas.
Mach¨ªn aparece as¨ª en varias fotos de las d¨¦cadas siguientes: es f¨¢cil reconocerlo por su buzo con la letra M, de masajista. Uno de los momentos m¨¢s lis¨¦rgicos de la historia de River, la primera de las tres vueltas ol¨ªmpicas que el club dio en la Bombonera, en 1942, lo tiene como protagonista: el equipo acababa de salir campe¨®n despu¨¦s de empatar 2-2 un partido que perd¨ªa 2-0 y los jugadores, en vez de elegir a Pedernera ¨Cel autor de los dos goles- como el centro de los festejos, levantaron en andas a Mach¨ªn.
"Cuando me hablaron de psic¨®logos para jugadores, yo record¨¦ al mejor psic¨®logo que tuvimos en mis mejores a?os de jugador, aquel inolvidable Mach¨ªn, a cuyo alrededor ten¨ªamos esp¨ªritu y m¨ªstica", lo defini¨® Carlos Peucelle, el delantero por el que River recibi¨® el apodo de Millonarios en la d¨¦cada del 30. El actual campe¨®n de Am¨¦rica, que este s¨¢bado intentar¨¢ repetir el t¨ªtulo, tambi¨¦n est¨¢ formado por las semillas de Mach¨ªn.
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