El abrazo a Bautista

Empiezo a escribir estas l¨ªneas unos minutos antes de las seis de la tarde, mientras se est¨¢ disputando la final de la nueva Copa Davis. Roberto Bautista acaba de anotar el primer set para Espa?a y parece que las cosas van por buen camino para que el equipo anfitri¨®n se lleve su sexta ensaladera.

Entregar¨¦ el art¨ªculo antes de conocer el desenlace definitivo de la final, pero ya hay un hecho que me parece suficientemente rese?able. El s¨¢bado, cuando Rafael gan¨® su partido de individuales y a falta a¨²n de anotarse los dobles que le dieron al equipo el pase a la final, se dirigi¨® a su banquillo para estrechar la mano a todos los miembros. A Roberto, sin embargo, le dio un efusivo abrazo.

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Como es sabido, se tuvo que ausentar por el empeoramiento de la salud de su padre, que llevaba unos a?os enfermo y que, lamentablemente, falleci¨®. Para sorpresa de todos ellos y, como pudieron ver todos los telespectadores, Roberto regres¨® el s¨¢bado para estar junto a sus compa?eros; se entren¨®, se sent¨® en el box y, a pesar del dif¨ªcil momento por el que est¨¢ pasando, dio muestras de una gran entereza apoyando en todo momento a su equipo.

Son las 18.53. El castellonense nos acaba de dar el primer punto y nos acerca a la victoria final. Probablemente haya jugado su mejor partido en la Copa Davis, al menos el mejor que yo le he visto. Ante un gran jugador, el joven Felix Auger-Aliassime, ha sabido ser paciente en el primer set, jugando muy seguro desde el fondo y atacando con su servicio el rev¨¦s de su rival. A partir del segundo, lo hemos visto mucho m¨¢s agresivo y llevando la iniciativa en todo momento. Ha logrado imprimir una intensidad superior y ha desarbolado por completo el juego de su rival.

Antes de empezar el partido, yo ten¨ªa mis dudas sobre la decisi¨®n que tomar¨ªa Sergi Bruguera a la hora de elegir al segundo jugador. Era dif¨ªcil saber si Roberto estar¨ªa en condiciones para afrontar un partido de estas caracter¨ªsticas, porque el factor emocional siempre suele ser determinante. Me llama poderosamente la atenci¨®n ver c¨®mo este jugador es capaz de sobreponerse a momentos tan dif¨ªciles y dolorosos.

Su compromiso lo ha llevado no solo a jugar sino a hacerlo de manera magistral. Me gustar¨ªa expresarle mi profunda admiraci¨®n y agradecimiento.