El Baskonia, arrollado por el Panathinaikos
El equipo de Perasovic no encuentra el camino y se deja ir en los minutos finales
El Panathiniaikos arroll¨® al Baskonia. El marcador lo explica todo: 100-68, es decir, 32 puntos de diferencia, que no es la real entre el baloncesto de los dos, pero s¨ª en lo que sucedi¨® en el OAKA. Entre Jimmer Fredette y Nick Calathes se bastaron para destrozar el sistema nervioso del equipo vitoriano, que no funcion¨® en absoluto. Las estad¨ªsticas no mienten. El m¨¢ximo anotador del Baskonia fue el p¨ªvot Joussoupha Fall, poco habitual en estas lides, con 12 puntos. Fue seguramente el mejor en el bando vitoriano, con siete rebotes. Un triple de Stauskas cuando se jugaban los minutos residuales del partido le permitieron compartir el r¨¢nking de anotadores con su compa?ero, un dudoso honor en un partido fallido.
PANATHINAIKOS, 100; BASKONIA, 68
Panathinaikos: Thomas (15), Papagiannis (6), Papapetrou (11), Fredette (21), Calathes (12) ¨Cequipo inicial¨C Rice (12), Pappas (2), Vougioukas (2), Johnson (9), Wiley (2), Mitoglou (3), Bentil (5).
Baskonia: Henry (4), Janning (8), Shields (8), Shengelia (11), Fall (12) ¨Cequipo inicial¨C Vildoza (0), Diop (0), Stauskas (12), Polonara (4), Eric (9).
Parciales: 20-17, 26-19, 26-15, 28-17
?rbitros: Lottermoser, Latisevs y Vilius.
OAKA Arena de Atenas. 11.945 espectadores.
Despu¨¦s de una semana fant¨¢stica en la Euroliga, el Baskonia entr¨® en Atenas en estado de descompresi¨®n. Frente al Panathinaikos, el equipo vitoriano no encontr¨® la manera de hincarle el diente a un partido en el que siempre estuvo por detr¨¢s. En ning¨²n instante dio la sensaci¨®n de poder remontar el marcador adverso. Desde el 8-10 a los cinco minutos, que fue la ¨²ltima ventaja baskonista, nada funcion¨® como deb¨ªa.
La baja de Garino, con rotura de ligamentos cruzados en el anterior choque de la competici¨®n europea frente al Zenit, le resta frescura al equipo, que se queda sin fondo de armario, un mal recurrente cada temporada en el equipo vasco, pero no puede convertirse en una excusa, porque al Baskonia no le fallaron las fuerzas sino la tensi¨®n competitiva necesaria para afrontar un partido tan exigente como el de Grecia.
Ninguna de las teclas que puls¨® Perasovic para neutralizar al grupo que dirige Rick Pitino funcionaron, como si se hubiera acabado el suministro el¨¦ctrico al centro de control del equipo. Shengelia, habitual catalizador de eso que sus seguidores llaman car¨¢cter Baskonia, estuvo discreto, y cuando eso sucede es que casi ninguna pieza est¨¢ en su sitio. El Panathinaikos fue limando canasta a canasta, la moral de los visitantes, y si al descanso las cifras ya parec¨ªan bastante inasumibles para una remontada, en el tercer cuarto se pusieron ya imposibles, con un parcial (26-15), que lo dec¨ªa todo.
Al Baskonia ni siquiera le qued¨® una pizca de orgullo para limar las diferencias, y el partido se convirti¨®, en los diez minutos finales, en un festival griego. En el bando local se aprovecharon de la bajada general de tensi¨®n para ampliar la diferencia a l¨ªmites vergonzosos. El equipo de Vitoria se rindi¨® a la eficacia del Panathinaikos, que lleg¨® a porcentajes llamativos en tiros de tres (13 de 28), porque ya nadie defend¨ªa y el ataque era un desastre continuo, con p¨¦rdidas de bal¨®n casi inasumibles.
Fue una noche para olvidar, la del Baskonia en Atenas, que le lleva a tener un balance negativo (5-6) de victorias y derrotas, en una Euroliga muy apretada en la que cada partido es una batalla por la clasificaci¨®n. Por no hablar del basketaverage, en el que el equipo de Perasovic ha pasado de un balance positivo (31), a n¨²meros negativos (-1).
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