Escalada de la nada a los Juegos

¡°Era una cosa que hace seis meses ve¨ªamos imposible y ahora estamos ah¨ª. ?Ha ido todo tan r¨¢pido que me he quedado loco!¡±, cuenta el escalador cacere?o Alberto Gin¨¦s, que a los 17 a?os y en su primera temporada en categor¨ªa absoluta ha conseguido clasificarse para los Juegos de Tokio, donde su deporte debutar¨¢ como disciplina ol¨ªmpica. Y efectivamente, ha conseguido lo imposible. El proyecto con el que trabajaba la direcci¨®n t¨¦cnica de la Federaci¨®n Espa?ola era con vistas a los Juegos de Par¨ªs 2024. Por la juventud de sus mejores escaladores y por la falta casi absoluta de infraestructuras.

La escalada combinar¨¢ en Tokio tres modalidades: velocidad, bloque y dificultad (se hace un promedio de las tres). Para entrenar la velocidad [una pared de 15 metros de altura, que es como si fuera una pista de atletismo y gana el que va m¨¢s r¨¢pido], la selecci¨®n dirigida por David Maci¨¤ se pasa largas temporadas en el extranjero porque en Espa?a s¨®lo hay tres paredes para esta modalidad (una en Pamplona y dos en Madrid, y todas construidas en los tres ¨²ltimos a?os). ¡°Hemos hecho kil¨®metros y kil¨®metros en furgoneta, apretados, por Europa y por todos lados para estar en la situaci¨®n en la que estamos ahora. No ha sido f¨¢cil¡±, asegura el entrenador. En el bloque, sin cuerdas, se mide si un escalador es capaz de llegar hasta arriba en varios recorridos de corto metraje y cu¨¢ntos intentos ha necesitado, y en dificultad se trata de subir lo m¨¢s alto posible una pared y se valora el punto m¨¢s alto al que se ha llegado.

¡°Yo todav¨ªa no me lo creo¡±, cuenta Alberto con voz de constipado desde el aeropuerto de Toulouse, donde se ha celebrado el torneo preol¨ªmpico en el que ha conseguido la clasificaci¨®n. ¡°Lo ve¨ªamos imposible por lo joven que soy, por el nivel que hay y por c¨®mo hab¨ªan ido las competiciones. Este mismo verano parec¨ªa muy complicado conseguir incluso llegar al preol¨ªmpico [en Toulouse estaban citados los 20 mejores escaladores]. No s¨¦ qu¨¦ pas¨®¡­ , pero de repente empez¨® a ir todo muy bien. Ha sido una sorpresa¡±, explica Alberto, que achaca su imparable progresi¨®n a un cambio de chip. ¡°Estuve en casa una semana en septiembre con los m¨ªos y volv¨ª reseteado. Me quit¨¦ la presi¨®n que ten¨ªa encima¡±, confiesa.

Hasta entonces no hab¨ªa conseguido asimilar el cambio de categor¨ªa, el salto de j¨²nior a verse rodeado de gigantes. ¡°Hasta el a?o pasado yo a toda esta gente la ve¨ªa por la tele. En las competiciones juveniles hab¨ªa 100 espectadores como mucho. De repente empec¨¦ a encontrarme con 10.000. Fue un poco dr¨¢stico y psicol¨®gicamente lo llev¨¦ mal¡±, explica. Lleva el pelo te?ido de blanco por una apuesta perdida. ¡°No hay palabras para describirlo¡­ es un hito tan bestia que no nos lo pod¨ªamos ni imaginar, pero siempre hemos tenido claro que no porque fuera imposible hab¨ªa que dejar de intentarlo. Y al final lo imposible se ha hecho posible, tal cual suena. La moraleja de todo esto es que hay que luchar por los sue?os, porque los sue?os al final se pueden hacer realidad¡±, cuenta Maci¨¤.

Pionero de la planificaci¨®n de la escalada mundial, es t¨¦cnico del equipo ol¨ªmpico desde este curso, y entrenador de Gin¨¦s desde que este ten¨ªa 10 a?os. Y ojo tiene: dirigi¨® a uno de los dos ¨²nicos campeones del mundo que ha tenido Espa?a en escalada (Ram¨®n Juli¨¢n, Ramonet). Aun as¨ª, cuando hace tres se present¨® en casa de Alberto para decirles a los padres, ingeniero civil y auxiliar de enfemer¨ªa, que su hijo ten¨ªa potencial para ser ol¨ªmpico y que iban a trabajar en ello, la respuesta fue: ?Pero t¨² est¨¢s loco? Alberto ten¨ªa solo 14 a?os.

Su padre fue el que le inculc¨® la pasi¨®n por la escalada, desde que su hijo ten¨ªa seis a?os. ¡°Todos los fines de semana eran una aventura, y as¨ª se lo tomaba. Se lo pasaba pipa. Era una actividad familiar, se lo tomaba como un juego. El fin de semana que menos kil¨®metros hac¨ªamos eran 300 de ida y 300 de vuelta¡±, cuenta.

Las celebraciones para el pase ol¨ªmpico se han aparcado hasta Navidades. A pesar de que Alberto no haya tenido vacaciones este a?o ¡ªentre el circuito juvenil y el absoluto ha hecho 32 competiciones internacionales¡ª, en cuanto vuelva al CAR (Centro de Alto Rendimiento) de Sant Cugat le esperan libros y apuntes de segundo de Bachillerato. Toca volver a la vida normal mientras llega el sue?o ol¨ªmpico.