El Mallorca evita la zona roja con el primer punto que suma lejos de la isla

El Mallorca se llev¨® un tesoro de Bala¨ªdos (2-2), el primer punto que obtiene fuera de su feudo en lo que va de campeonato le permite seguir fuera de puestos de descenso. Al octavo intento sum¨® el cuadro insular, en un partido ¨¢spero, pleno de fricciones, encontronazos e interrupciones, un duelo invernal que hizo justicia al contexto en el que se cruz¨® con el Celta, que se qued¨® a diez minutos de abandonar la zona roja y acab¨® castigado tras su en¨¦sima concesi¨®n defensiva, dolorosa porque fue en una confrontaci¨®n ante un rival directo que adem¨¢s, a esas alturas, jugaba en inferioridad num¨¦rica por expulsi¨®n del central Ra¨ªllo.

Cuando dos equipos se aplican por escapar de la quema es sencillo identificar sus problemas. Los exponen sin cesar. El Mallorca es ambicioso en su planteamiento inicial, no recula, pero le falta talento para controlar los partidos. Los lleva a un traj¨ªn que en Segunda le premiaba, pero en la m¨¢xima categor¨ªa le castiga. El Celta no deja de estar dolorido sin bal¨®n. Con la llegada de ?scar Garc¨ªa Junyent se ha ajustado en ataque, circula mejor la pelota porque parte de la paciencia para hacerlo, pero todo aquello que le penaliza le empieza a generar una cierta ansiedad. El equipo quiere ganar, sobre todo en casa, donde hasta esta jornada acumulaba tres citas sin vencer. Pero se condena. En esta ocasi¨®n pudo redimirse al final, en un ep¨ªlogo fren¨¦tico en el que Aspas y Mina pudieron marcar el tanto de la victoria. La fortuna nunca fue compa?era para los desdichados y el Celta empieza a sentir que todo lo que puede salir mal resulta peor.

El partido avanz¨® a golpe de videoarbitraje. Y con pinceladas de Rafinha, que en cuanto a f¨²tbol estuvo muy por encima de todos. Marc¨® de cabeza como si fuese Santillana, con jerarqu¨ªa en el ¨¢rea y marcando los tiempos para mejorar un buen centro de Olaza, pu?al celeste durante la primera hora, tiempo en el que el Celta atac¨® bien porque supo mover a su rival. Pero el Mallorca regres¨® al partido con una imprudencia de Aidoo, que para defender un saque de banda arm¨® una ensalada con Budimir. El exuberante central ghan¨¦s defendi¨® una acci¨®n inocua como un elefante en una cacharrer¨ªa, le pis¨® un pie al delantero, el empuj¨® y lo dej¨® zapateado en el piso. El VAR, que ya hab¨ªa estado activo en esa primera media hora de partido, alert¨® al ¨¢rbitro y Salva Sevilla empat¨® el partido desde los once metros.

El Celta quiso reponerse a la temeridad de su defensor, pero ya hab¨ªa perdido el hilo del partido, que empez¨® a trampear entre parones y virar a desagradable. El Mallorca atin¨® a cerrar el espacio por el que penetraba Olaza y desactivo a Pione Sisto, que cada vez que se asociaba con Rafinha atisbaba algo diferente a la molicie generalizada. En torno a Aspas hab¨ªa mucho tr¨¢fico defensivo, pero todo se volvi¨® a abrir cuando nada m¨¢s regresar de la caseta Cucho Hern¨¢ndez atropell¨® a Olaza, avispado para forzar la infracci¨®n, en el ¨¢rea. Aspas tampoco perdon¨® y el Celta enfoc¨® la victoria, el b¨¢lsamo de salir del descenso despu¨¦s de seis semanas de condena.

Todas las decisiones del banquillo mallorquinista enviaron al equipo al ataque. Asumi¨® riesgos Vicente Moreno, entendi¨® la importancia de evitar la derrota en un partido que pod¨ªa ser fronterizo, enviar al Celta hacia el sosiego y al Mallorca a la zozobra. Rasc¨® el empate con Lago Junior, reservado de inicio por problemas musculares, ya en el campo, con muchos espacio concedido para que el extremo marfile?o sacase un centro al ¨¢rea que no se defendi¨® bien, pele¨® Hern¨¢ndez y acab¨® en los pies de Budimir para sellar el empate. Antes hab¨ªa tenido la sentencia el Celta, un remate de Sisto que sac¨® bajo palos la defensa visitante cuando ya los riesgos les importaban poco. Pudo parecer tambi¨¦n atado todo para los vigueses con la expulsi¨®n del dur¨ªsimo Ra¨ªllo, que se fue expulsado a un cuarto de hora del final tras afeitar con los tacos de sus botas a medio Celta. Y pudo ganar al fin equipo local en la doble ocasi¨®n de la ¨²ltima jugada del partido. Pero el Mallorca apost¨® y obtuvo premio, un punto de 24 disputados lejos de la isla puede parecer una limosna. Pero ese punto es, a d¨ªa de hoy, un valioso bot¨ªn.