Courtois remata al Valencia

Un emotivo e intrigante cl¨¢sico del f¨²tbol espa?ol dej¨® al Madrid aliviado ante el gran cl¨¢sico que se le avecina el mi¨¦rcoles en el Camp Nou. Cuando al Real se le iba el partido, en una invasi¨®n en el ¨²ltimo segundo sell¨® un empate por las bravas. Tan por las bravas que medio gol fue de Courtois. El portero belga se lanz¨® a la aventura en el c¨®rner final, su cabezazo lo rechaz¨® su colega Jaume y Benzema dej¨® al Madrid con un punto de consuelo para llegar a Barcelona igualado con su principal contrincante.

Por Mestalla el Real empez¨® imperioso y se despidi¨® casi sometido por un Valencia que comenz¨® mellado y termin¨® agigantado. All¨¢ por donde dirim¨ªa un conflicto vietnamita a principios de curso, con la gente desga?itada contra la propiedad, hoy juega a hombros de su hinchada un equipo mosquetero rehabilitado por el silencioso Celades. Un t¨¦cnico al que hicieron llegar por la gatera, como un intruso enchufado por el due?o, y que ahora, sin que se le haya visto un golpe de pecho, abandera a un equipo que fluye por Europa y por LaLiga.

Despeg¨® imperativo el Real Madrid. Gobernante absoluto en Mestalla frente a un Valencia paticojo, limitado a api?arse en su balc¨®n del ¨¢rea. Un Valencia muy chato que dej¨® toda la baraja a su oponente. Lo agradeci¨® el Madrid, categ¨®rico, sin titubeos. Animado por el excesivo abrigo de su rival. Tan atornillado estaban los de Celades que su apuesta por el contragolpe solo era una alucinaci¨®n. Sus delanteros, el improvisado Ferran y Rodrigo, no intimaban. Imposible cuando se habita a varias lunas de la porter¨ªa de Courtois. As¨ª que ante la turbamulta valencianista, el Real estuvo a sus anchas durante la primera media hora.

Tan poco exigido estaba Valverde, vestido de Casemiro ¡ªque a una tarjeta de la sanci¨®n fue protegido por Zidane¡ª que el uruguayo se solt¨® hacia Jaume con un zapatazo al borde del ¨¢rea repelido por el meta local, tambi¨¦n forzado por Kroos con un remate desde una zona similar. El Valencia no cazaba ni los rebotes. Toda suerte era visitante. Prob¨® fortuna Benzema, como Modric. Cualquiera ten¨ªa a tiro a los locales.

Ante el pelot¨®n en la enfermer¨ªa, Celades opt¨® por avanzar a Ferran y doblar la banda derecha con Costa, zurdo cerrado, y Wass. Al primero todo le result¨® ortop¨¦dico. Es un lateral muy de izquierdas, por m¨¢s que tuviera enfrente al reaparecido Nacho, recluta para cualquier urgencia defensiva, como eran las bajas del lesionado Marcelo y el sancionado Mendy. Tan poco pes¨® Costa como Isco y Rodrygo, que no sacaron provecho de la regencia madridista. La trama era asunto exclusivo de Valverde, Modric y Kroos.

El Madrid no sac¨® fruto de su abrumadora puesta en escena, lo que oblig¨® a la intervenci¨®n de Parejo, capit¨¢n y mucho m¨¢s del Valencia. El hombre no paraba de gesticular para que los suyos dieran varios pasos al frente. Para que con ¨¦l como baliza sustancial, se entretuvieran al menos un poco con una pelota que no ol¨ªan. A pies de Parejo, el conjunto de Celades poco a poco logr¨® embridar el partido en el tramo final del primer acto. El Valencia comenz¨® a incomodar al Real, al que hab¨ªa consentido una noche primaveral. Hasta Courtois dej¨® de sentirse a gusto y una salida alocada del belga casi deriva en un cabezazo terminal de Ferran. Se iba el primer tiempo y el Madrid ya no era un equipo avasallador ni el Valencia remit¨ªa al conjunto opaco que arranc¨® el duelo.

El giro del partido no solo tuvo a Parejo de principal cornetista, an¨ªmico y futbol¨ªstico. Este Valencia, pese a las intrigas palaciegas, el hartazgo de la hinchada con los jerarcas institucionales y el mal fario con las lesiones, tiene remangue. Lo evidenci¨® en el segundo periodo, ya con hueso, dispuesto a un golpe por golpe. Parejo se elev¨® sobre el partido y el Madrid not¨® la sacudida. Ya remaban Rodrigo y Ferran, derrotado en un mano a mano con Courtois justo tras el intermedio. Celades tambi¨¦n indujo la crecida al permutar a Costa por Vallejo. Wass se fue al lateral derecho y Ferran al extremo, donde se est¨¢ gestando una carrera de lo m¨¢s prometedora. Tambi¨¦n intervino Zidane, que despach¨® a Isco y Rodrygo.

El partido se equilibr¨® del todo. Ni rastro del Valencia de garraf¨®n de la primera media hora. Al Madrid el choque se le volvi¨® crudo mientras que su rival se sinti¨® todo lo capaz que no se hab¨ªa sentido. Solt¨® amarras el Valencia y caz¨® el gol por la zona reorganizada por Celades. Wass gan¨® un asalto a Nacho, se aventur¨® hacia el ¨¢rea y su pase atr¨¢s lo pill¨® Soler, que estamp¨® la pelota en la red de Courtois. Entonces todo el mundo se descamis¨®, con el Valencia en vuelo hacia el 2-0 y el Madrid con la mand¨ªbula a punto de estallar en busca del 1-1. Lo primero casi lo consigue Rodrigo. Lo segundo fue de lo m¨¢s imprevisto. Con Courtois de ariete y segundos por jugarse, Benzema certific¨® el empate. Tremendo cierre de un cl¨¢sico en v¨ªsperas del cl¨¢sico entre los cl¨¢sicos.