El Tottenham capitula en 20 minutos ante el Leipzig
Deshecho y sin respuestas, el equipo de Mourinho suma su sexto partido consecutivo sin ganar y se rinde ante un adversario que se complace generando desorden
El Leipzig super¨® al Tottenham en la ida y lo redujo a la nada en la vuelta. El equipo de Mourinho acudi¨® a Alemania con el 0-1 a cuestas y, obligado a remontar, se desnaturaliz¨®. El entrenador que construy¨® su mito en torno a las defensas heroicas debi¨® encontrarse en un escenario inh¨®spito ante la necesidad de aparcar sus f¨¦rreas convicciones conservadoras para ir a buscar el partido. Los jugadores dieron la impresi¨®n en todo momento de haber asimilado la duda de su t¨¦cnico. Mientras se lo pensaban el Leipzig les pas¨® por arriba en un ejercicio de convicci¨®n, energ¨ªa y dinamismo contra el que no encontraron respuesta.
El RB Leipzig se clasific¨® por primera vez para unos cuartos de la Champions. Lo hizo con una exhibici¨®n de buen juego para despedir del torneo al vigente subcampe¨®n. Sin Kane, sin Son, sin ideas estimulantes, este Tottenham camina por el valle de las sombras. Este martes sum¨® su sexto partido sin ganar: cinco derrotas y un empate desde el 19 de febrero.
Los equipos de Mourinho se caracterizaron por la intensidad. Este Tottenham la perdi¨® por completo. No porque a sus jugadores les haya faltado voluntad ni pulmones sino porque nunca encontraron su sitio y donde no hay certezas ni tareas claras es dif¨ªcil canalizar el esfuerzo. Es lo que sucedi¨® a Dier, Winks, Lo Celso o Dele Alli ¡ªaislado f¨ªsica y mentalmente como nueve¡ª, incapaces de determinar qu¨¦ lugar ocupar en cada momento.
El Leipzig se ubic¨® en las ant¨ªpodas de esta confusi¨®n. Despu¨¦s de burlar la deficiente presi¨®n alta del Tottenham con una salida en largo del portero para Schlik, el punta checo comenz¨® a descolocar a la defensa asoci¨¢ndose con Laimer. El ocho jug¨® con Mukiele, se arranc¨® como extremo y centr¨® a Werner. Despu¨¦s de un remate rebotado el propio Werner encontr¨® a su diez, Sabitzer, al borde del ¨¢rea. El tiro que permiti¨® el 1-0 complet¨® una r¨¢pida jugada caracter¨ªstica de un equipo adiestrado para desplegarse de formas sorprendentes. Casi nadie acab¨® la jugada en su lugar. El Leipzig vivi¨® en su desorden con alegr¨ªa. El Tottenham lo padeci¨® cada minuto. El 2-0, tambi¨¦n de Sabitzer, acab¨® con la disputa real a falta de 70 minutos de eliminatoria formal.
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