El Everest, de la saturaci¨®n al vac¨ªo

Las monta?as m¨¢s elevadas del planeta, entre ellas el Everest (8.848 metros), no conocer¨¢n la visita de expediciones esta primavera despu¨¦s de estar saturadas en los ¨²ltimos a?os: los Gobiernos de China y Nepal han anunciado la anulaci¨®n de todos los permisos de cima o de trekking en sus fronteras para evitar contagios por el coronavirus. La temporada primaveral en la cara sur del Everest se ha desvanecido antes de arrancar, puesto que en el caso de Nepal la prohibici¨®n seguir¨¢ vigente hasta finales de abril. La vertiente norte del Everest, en territorio tibetano, tambi¨¦n permanecer¨¢ vetada toda la primavera para los monta?eros seg¨²n anunci¨® el pasado d¨ªa 11 la Asociaci¨®n de Monta?a de China-T¨ªbet. La medida no solo pretende evitar la propagaci¨®n de la Covid-19: tambi¨¦n recuerda que el virus afecta a las v¨ªas respiratorias y en condiciones de hipoxia (en altitudes extremas disminuye el ox¨ªgeno disponible para las c¨¦lulas del organismo) podr¨ªa resultar a¨²n m¨¢s da?ino que a nivel del mar.

Con esto, el Everest vivir¨¢ una situaci¨®n parad¨®jica: de las colas y los atascos mortales a 8.700 metros registrados la pasada primavera para alcanzar la cima, al vac¨ªo absoluto. El a?o pasado murieron 10 monta?eros camino del techo del planeta, la mayor¨ªa por colapsos debidos al agotamiento. Esta temporada, nadie podr¨¢ constatar si las medidas restrictivas anunciadas entonces por el Gobierno de Nepal son eficaces o un simple lavado de cara: las autoridades locales reclaman aspirantes experimentados en alta monta?a, certificados m¨¦dicos que se?alen la buena salud de los monta?eros, pero la realidad es menos predecible. Si hay muchos esperando una ventana de buen tiempo para alcanzar la cima, y esta ventana no es amplia, el efecto embudo volver¨¢ a ser inevitable. Estos ¨²ltimos a?os la cara sur del Everest ha conocido temporadas convulsas. En 2014 la rotura de una enorme masa de hielo acab¨® con la vida de 16 sherpas encargados de abastecer los campos de altura y acondicionar la casca de hielo del Khumbu. Un a?o despu¨¦s, el terremoto que asol¨® Nepal provoc¨® de nuevo el cierre del Everest y, ahora, la amenaza del Covid-19 aborta una campa?a muy esperada.

Golpe a la econom¨ªa local

Por su lado, Pakist¨¢n acoge cinco de los 14 ochomiles del planeta, pero la temporada alta se da en verano (junio y julio principalmente) y de momento no se ha visto comprometida. Eso s¨ª, de ceder la amenaza de infecci¨®n, cabe imaginar una afluencia masiva por parte de las compa?¨ªas de gu¨ªas que no han podido trabajar esta primavera: lo cierto es que cada vez m¨¢s clientes demandan el K2 como alternativa al Everest, cuya ruta normal (la sur) queda muy expuesta a los aludes de hielo debido a la ca¨ªda de seracs.

En el caso de Nepal, la medida restrictiva supondr¨¢ la primera vez que no se registren cimas en los ochomiles de la zona en los ¨²ltimos 50 a?os (entre 1966 y 1969 tampoco hubo cimas), lo que supone un varapalo tremendo para la econom¨ªa de los valles aleda?os y para un pa¨ªs que extrae enormes beneficios del turismo de monta?a. Las compa?¨ªas locales que organizan la log¨ªstica de las expediciones y contratan a porteadores, cocineros y sherpas de altura, pero tambi¨¦n todos los albergues que salpican las aproximaciones, y en general miles de personas que viven del suministro de servicios y bienes para los turistas, sufrir¨¢n severamente las consecuencias del cierre de las monta?as.

La Federaci¨®n Internacional de Escalada tambi¨¦n ha decidido poner entre par¨¦ntesis las competiciones programadas cancelando todas las citas de abril en China, con dos pruebas de la Copa del Mundo.