Maradona y la inteligencia del futbolista

No existe un futbolista excepcional sin una inteligencia excepcional. Por supuesto, hay diversos tipos de inteligencia y aqu¨ª nos referimos a una variedad probablemente m¨¢s relacionada con eso que llaman la parte ¡°reptiliana¡± del cerebro (tronco y cerebelo) y con la zona l¨ªmbica que con la sofisticaci¨®n del neoc¨®rtex. Para entendernos: la mente del gran futbolista no puede permitirse lentas reflexiones te¨®ricas, al estilo de un Albert Einstein si se trata de n¨²meros o de un Jorge Luis Borges si se trata de letras; lo que necesita es captar y comprender el entorno de forma casi instant¨¢nea y pensar de forma estrat¨¦gica, es decir, previendo con exactitud los efectos de cada una de las posibles acciones. La visi¨®n perif¨¦rica describe un panorama y sobre ese panorama se adopta la mejor decisi¨®n en un tiempo m¨ªnimo.

Quiz¨¢ hayan visto alguna filmaci¨®n reciente de Diego Armando Maradona. Si no fuera el caso y disponen de internet a mano, aqu¨ª tienen un ejemplo. Maradona ha abusado de la coca¨ªna y del alcohol hasta extremos sobrehumanos y se le nota. A veces no se le entiende. A veces se le entiende y es peor. Este hombre fue, sin embargo, un futbolista total. Su talento iba m¨¢s all¨¢ de una t¨¦cnica prodigiosa, que le permit¨ªa transformar el bal¨®n en una prolongaci¨®n de su cuerpo: sab¨ªa d¨®nde iban a estar sus compa?eros y sus rivales un segundo m¨¢s tarde y actuaba en consecuencia. Ten¨ªa una inteligencia excepcional. ?La ha perdido? Resulta evidente que no. Sufre ocasionales cortocircuitos, se abandona a la pereza porque es Maradona y puede permit¨ªrselo, pero cuando hay que captar una situaci¨®n, interpretarla y decidir, sigue siendo grande.

Lo demostr¨® el s¨¢bado, despu¨¦s de que River Plate anunciara que, por precauci¨®n frente al coronavirus, no iba a jugar contra Atl¨¦tico Tucum¨¢n en la Copa de Liga. Los tucumanos se presentaron ante un Estadio Monumental cerrado, el ¨¢rbitro levant¨® acta y veremos si hay sanciones o, de haberlas, si se aplican. Conviene aqu¨ª hacer un breve resumen de lo que pasa en el f¨²tbol argentino. La Superliga profesional est¨¢ en tr¨¢mite de disoluci¨®n y la Asociaci¨®n de F¨²tbol Argentino, lo que en otros lugares se conoce como Federaci¨®n, va a recuperar el poder sobre las competiciones. La Superliga ha concluido con un campe¨®n habitual, Boca Juniors, y con un desorden m¨¢s ca¨®tico de lo habitual: no se sabe cu¨¢ntos equipos descender¨¢n o ascender¨¢n, ni de qu¨¦ modo.

Ya ha empezado la Copa de la Liga, una competici¨®n que no existir¨¢ el a?o pr¨®ximo, con partidos a puerta cerrada y un vac¨ªo fantasmag¨®rico en las gradas. Lo m¨¢s probable es que la Copa de la Liga se suspenda en los pr¨®ximos d¨ªas. Como se decidi¨® que los puntos acumulados en el torneo servir¨ªan para decidir los descensos (el equipo m¨¢s amenazado es el Gimnasia y Esgrima de Maradona), resulta imposible predecir qu¨¦ va a pasar. Los directivos, en general, presionan para que se siga jugando; los futbolistas, en general, reclaman un par¨®n completo hasta que pase la emergencia sanitaria.

Maradona, seguidor de Boca Juniors, es el mayor enemigo de River Plate. El s¨¢bado, por un momento, dej¨® de serlo: ¡°Mir¨¢ que las gallinas [el apodo de River] no me van, pero los banco [apoyo] a morir. Si los jugadores tomaron esa decisi¨®n, los voy a bancar a morir¡±. Capt¨®, comprendi¨® y actu¨® r¨¢pida y correctamente. Es lo que tiene la visi¨®n perif¨¦rica y la inteligencia futbol¨ªstica. El tiempo dar¨¢ la raz¨®n a Maradona. Por eso Maradona es Maradona, y los dirigentes del f¨²tbol argentino son lo que son.