El COI convoca al deporte mundial para cerrar filas en torno a Tokio
Mientras en el exterior aumentan las dudas sobre la posibilidad del celebrar los Juegos en las fechas previstas, el presidente Bach mantiene la ficci¨®n de la normalidad
Como todos los ciudadanos, el presidente del Comit¨¦ Ol¨ªmpico Espa?ol, Alejandro Blanco, no se mueve de su casa en Madrid, donde est¨¢ instalando los aparatos para mantener el mi¨¦rcoles una teleconferencia con su jefe m¨¢ximo, el presidente del Comit¨¦ Ol¨ªmpico Internacional (COI), Thomas Bach, quien desde su despacho en Lausana (Suiza) hablar¨¢ con todos los presidentes nacionales. La v¨ªspera, el martes, lo har¨¢ con todos los presidentes de las federaciones internacionales ol¨ªmpicas. A todos, cuentan personas con buena informaci¨®n, les enviar¨¢ un mensaje de tranquilidad y calma. Les dir¨¢ que los Juegos de Tokio (24 de julio a 10 de agosto) siguen adelante y que no se puede tomar una decisi¨®n sobre su eventual aplazamiento (?unos meses, un a?o, dos a?os?) hasta que no se pronuncien con claridad la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS) y los cient¨ªficos del mundo.
¡°Solo entonces, de acuerdo con todos los estamentos posibles, se ver¨¢ lo que hay que hacer¡±, dice Blanco, quien, como todos los convocados a las reuniones, apoyar¨¢ a su presidente en declaraci¨®n simb¨®lica de unidad. ¡°Pero, de todas maneras, siempre actuaremos de acuerdo con lo que diga el Gobierno, claro, respetando sus decisiones. Hay que tener tranquilidad y responsabilidad¡±. Mientras, el COI, que sigue actuando como si la fuerza del deporte ol¨ªmpico fuera superior a la de la naturaleza y la enfermedad y, como si nada ocurriera, mantuvo el jueves pasado la ceremonia de encendido de la llama ol¨ªmpica en Olimpia, ¡°la llama de la esperanza¡±, la llaman, solo para tener que suspender pocas horas despu¨¦s el relevo de la antorcha por Grecia. La ceremonia de entrega a las autoridades japonesas se har¨¢ en una oficina.
Pese a todo, no hay polit¨®logo ol¨ªmpico ni especialista, ni siquiera los presidentes nacionales o el internacional, que no sepa que, dado el avance de la epidemia y las consecuencias que arrastra, celebrar los Juegos en Tokio en las fechas se?aladas es una quimera. Y ni siquiera tendr¨ªa poder el valor simb¨®lico que se les conceder¨ªa, como los de Amberes de 1920 o los de Londres de 1948, el regreso a la vida tras la Primera y la Segunda Guerra mundiales festejado en dos ciudades m¨¢rtires y destruidas por las bombas.
Este mismo martes, la UEFA decidir¨¢ la posible suspensi¨®n de la Eurocopa de f¨²tbol (12 de junio a 12 de julio), lo que, de producirse, acelerar¨ªa la toma de decisiones en Lausana. Pocos entender¨ªan que el COI siguiera adelante cuando todo el mundo ya ech¨® el alto. La presi¨®n ser¨¢ insostenible, se?alan las fuentes, le reprochar¨¢n al COI no tener los o¨ªdos abiertos al mundo, vivir en una realidad ficticia.
Algunos se lo dir¨¢n suavemente a Bach, record¨¢ndole, adem¨¢s, seg¨²n diferentes fuentes, que es posible que haya pa¨ªses que no dejen salir a sus deportistas o que el Gobierno japon¨¦s no permita la entrada a ciudadanos de algunos pa¨ªses en su territorio, como ocurre actualmente con los espa?oles en m¨¢s de 60 pa¨ªses del mundo. Tampoco est¨¢ resuelta la suspensi¨®n de las competiciones preol¨ªmpicas para varios deportes, que han sido anuladas, y muchos atletas estar¨¢n en desventaja en los rankings con la posibilidad de conseguir m¨ªnimas en nataci¨®n y atletismo.
Y otros, como los responsables ol¨ªmpicos italiano, franc¨¦s y espa?ol, le har¨¢n ver a Bach que los Juegos corren el peligro de romper el sacrosanto derecho de igualdad de todos los participantes. Actualmente, las medidas contra el coronavirus en los tres pa¨ªses mediterr¨¢neos son mucho m¨¢s estrictas que en el resto del mundo, donde a¨²n hay deportistas que se entrenan y preparan con normalidad.
No as¨ª en Espa?a, por ejemplo, donde est¨¢n cerrados todos los centros de entrenamiento, pabellones y pistas y donde los deportistas deben inventarse f¨®rmulas para mantenerse sin salir de casa. Aunque a algunos como los karatecas y los levantadores de pesas la reclusi¨®n no les afectar¨¢ apenas, a la mayor¨ªa les condena. En cuatro semanas entrar¨¢n en desentrenamiento y, aunque vuelvan a recuperar la posibilidad de entrenarse de nuevo, llegar¨¢n a Tokio en inferioridad de condiciones.
Y eso, siempre que no se lesionen al retomar la actividad, un peligro real del que advierte ?ngel Basas, miembro de la comisi¨®n cient¨ªfico-m¨¦dica del COE y responsable de las federaciones de atletismo y gimnasia. ¡°La ansiedad por recuperar el estado de forma de manera r¨¢pida podr¨ªa traer consecuencias no deseables para muchos. La precipitaci¨®n puede hacer que sometamos a las estructuras a est¨ªmulos para los que a¨²n no se han readaptado y ocurra lo que viene siendo ya muy habitual en muchos deportes y sobre todo en el mundo del f¨²tbol, que en la pretemporada tengamos una alta incidencia de lesiones por no dar tiempo a una adaptaci¨®n postvacacional¡±, se?ala Basas, por cuyas manos han pasado m¨²sculos, ligamentos y tendones de algunos de los mejores deportistas espa?oles. ¡°Y sobre todo, como experto en recuperaci¨®n de tendinopat¨ªas, s¨¦ que los tendones son los que m¨¢s sufren estos cambios de est¨ªmulos¡±.
Antes de reunirse con el exterior, Bach ha convocado a su ejecutiva a una reuni¨®n no programada para recordarle su deber de unanimidad. Reuters se?ala que sus fuentes le dicen que en esa reuni¨®n no se tomar¨¢ una decisi¨®n sobre los Juegos de Tokio. Se hablar¨¢, a?aden, de alargar hasta el 30 de junio el plazo de calificaci¨®n varios deportes y del establecimiento de nuevas fechas para los torneos preol¨ªmpicos aplazados, como escalada, boxeo, esgrima y yudo.
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