En jaque por el coronavirus
Ocho aspirantes compiten desde el martes en Yekaterimburgo por retar al campe¨®n, Magnus Carlsen, en condiciones ambientales y psicol¨®gicas sin precedentes
Esta vez no bastar¨¢ con exhibir un talento inmenso, preparaci¨®n minuciosa, nervios de acero, ambici¨®n gigantesca, buena forma f¨ªsica, resiliencia y cierto instinto asesino. Para ser el pr¨®ximo retador del campe¨®n del mundo de ajedrez, el noruego Magnus Carlsen, probablemente en la Expo Universal de Dub¨¢i a fin de a?o, el tan entrenado poder de concentraci¨®n deber¨¢ domar durante tres semanas al subconsciente, donde se aloja el miedo al coronavirus. Tres rusos, dos chinos, un estadounidense, un holand¨¦s y un franc¨¦s disputar¨¢n desde el martes el Torneo de Candidatos en Yekaterimburgo (Rusia).
El poder de concentraci¨®n para un ajedrecista es como la elasticidad para un gimnasta, va de suyo. Pero siempre se ha dicho que si un jugador est¨¢ preocupado por alg¨²n problema personal, eso se traducir¨¢ en errores m¨¢s temprano que tarde, aunque se haya entrenado con rock duro de fondo a todo volumen durante horas. Cabe preguntarse entonces si ocho gladiadores mentales pueden rendir al m¨¢ximo mientras gran parte del mundo -y sus familias incluidas- est¨¢n bajo el peligro de una pandemia muy peligrosa.
Con la informaci¨®n de hoy, no pocos creen que la Federaci¨®n Internacional de Ajedrez (FIDE) se equivoc¨® hace dos meses, cuando decidi¨® mantener el Torneo de Candidatos en las fechas previstas mientras China aplicaba medidas de disciplina militar contra el virus. Lo que se evalu¨® entonces es que solo son ocho participantes, y unas cincuenta personas en total si se suman entrenadores, ¨¢rbitros, directivos, organizadores, t¨¦cnicos y periodistas. Muchos torneos abiertos, que cada a?o re¨²nen a centenares de participantes, han sido cancelados en numerosos pa¨ªses.
Adem¨¢s, se anunci¨® una bater¨ªa de medidas especiales. El sagrado gesto de darse la mano al empezar y acabar cada partida ser¨¢ voluntario. Los espectadores estar¨¢n en una sala aparte, dotada con grandes pantallas. Habr¨¢ controles de fiebre en la entrada de la sede del torneo. Y m¨¢scaras y l¨ªquido desinfectante a discreci¨®n en las habitaciones del hotel, los coches oficiales y las salas de juego y prensa. A pesar de todo ello, uno de los ocho que se hab¨ªan ganado una plaza, el azerbaiyano Teimur Rady¨¢bov, se neg¨® a jugar, y fue sustituido por el primer suplente, el franc¨¦s Maxime Vachier-Lagrave.
De los dos chinos, Liren Ding, favorito principal junto al estadounidense Fabiano Caruana, viaj¨® a Mosc¨² con m¨¢s de dos semanas de antelaci¨®n para poder pasar la preceptiva cuarentena. Seg¨²n los organizadores, ninguna otra persona ligada al torneo est¨¢ en esa situaci¨®n de confinamiento en la habitaci¨®n del hotel excepto el autor de esta cr¨®nica. Las autoridades de Yekaterimburgo a?adieron a Espa?a a la lista negra de pa¨ªses (China, Corea del Sur, Ir¨¢n e Italia), sin avisar a la embajada, cuando ¨¦l ya volaba desde Madrid, v¨ªa Estambul, a esta ciudad, puerta de Siberia y de los Urales, a 1.400 kil¨®metros de Mosc¨². Hasta ese d¨ªa, el viernes, s¨®lo el Ayuntamiento de Mosc¨² (no el Gobierno de Rusia) hab¨ªa anunciado que todo viajero procedente de Espa?a ser¨ªa sometido a control m¨¦dico en el aeropuerto y cuarentena en la ciudad.
El otro chino, Hao Wang, no evit¨® el viernes la escala en Mosc¨² para volar a Yekaterimburgo, a pesar de que volaba desde Jap¨®n tras estar all¨ª m¨¢s de dos semanas. Dado que este pa¨ªs no est¨¢ en la lista negra, se ha librado de la cuarentena, pero no de unas pruebas m¨¦dicas (por ser chino) en el aeropuerto de Mosc¨², seg¨²n ¨¦l muy desagradables y realizadas con malas maneras; consisten en tomar muestras de ambos lados de la nariz y la garganta. Wang ha dicho que no volver¨¢ m¨¢s a Rusia y que no se retira del torneo porque su federaci¨®n le ha ¡°presionado mucho¡±. Despu¨¦s de Caruana y Ding, parec¨ªa que el tercer jugador en mejor forma era ¨¦l, y adem¨¢s con muchas partidas de gran inter¨¦s en sus ¨²ltimos torneos, pero ese augurio queda ahora cuestionado.
La n¨®mina se completa con el neerland¨¦s Anish Giri, de estilo ultraconservador, muy dif¨ªcil de batir, y tres rusos -Alex¨¢nder Grischuk, Ian Niep¨®mniachi y Kiril Alexeyenko- que tal vez resistan mejor la cuarentena mental de estar lejos de casa mientras el mundo tiembla de miedo.
Adem¨¢s de trabajar como periodista, Leontxo Garc¨ªa figura en el organigrama de la FIDE como consejero de la Comisi¨®n de Ajedrez Educativo
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