Contagio de positivismo
Lo importante es siempre el equipo y los objetivos colectivos. Eso hoy es salvar vidas qued¨¢ndonos en casa
?Y si merecemos extinguirnos? Esta pregunta ha venido a mi cabeza alguno de estos d¨ªas, cuando reflexionaba sobre todo el da?o que le hemos hecho al planeta. Y es que cuando vas m¨¢s all¨¢ de los l¨ªmites naturales, ¨¦ticos y humanos, quiz¨¢s s¨ª, quiz¨¢s merezcamos extinguirnos. Despu¨¦s vuelvo a pensarlo bien y la idea se me quita de la cabeza, creo que sigo teniendo fe en el ser humano. Me tranquiliza pensar que ser buena gente, buen ciudadano, solidario y sobre todo positivo, tambi¨¦n es contagioso. ?Contagi¨¦monos! Y de paso demos fuerza a todos los que est¨¢n luchando contra este virus, los h¨¦roes y hero¨ªnas ahora ya no solo sin capa, sino sin mascarilla, guantes, respiradores... anteponiendo nuestra salud a la de ellos. Y que no se nos olvide dar aliento a los que han perdido a alguien querido.
Las ense?anzas del f¨²tbol. Yo me he contagiado del positivismo y he decidido seguir jugando. S¨ª, s¨ª, seguir¨¦ jugando cada d¨ªa hasta que esto acabe. Consciente de todo lo que me ha dado el f¨²tbol en cuanto a valores y actitudes, creo que es el mejor momento para demostrarlos. Si me ha ense?ado tanto, ?por qu¨¦ no extrapolarlo a esta realidad? Como centrocampista que soy repartir¨¦ juego, ayudar¨¦ en la salida, me incorporar¨¦ al ataque, dar¨¦ el ¨²ltimo pase e incluso intentar¨¦ finalizar en gol alguna ocasi¨®n. ?C¨®mo? Con mi gente. Nuestras acciones, creencias y actitudes definen c¨®mo vivimos pero tambi¨¦n definen c¨®mo somos en el deporte, y viceversa. Lo importante es siempre el equipo y los objetivos colectivos. Eso hoy es salvar vidas qued¨¢ndonos en casa y parando el contagio. Ser buen compa?er@ es otra de las cosas que te inculcan desde peque?o. Ahora ayuda a tu gente; a tu madre para que se levante de la cama, a tu abuela a hacer algunos ejercicios, a tus vecinos en m¨¢s riesgo para que no salgan ni a comprar, la sonrisa a la o el cajer@ que lleva horas atendiendo, al polic¨ªa que vigila que no seamos demasiado est¨²pidos... Superaci¨®n y ambici¨®n, estas palabras tambi¨¦n son comunes en el deporte. Que sean tu motivaci¨®n estos d¨ªas.
Un deporte de incertidumbre. En el f¨²tbol nunca sabes qu¨¦ va a pasar porque todo puede variar en cualquier momento. Afrontemos esa incertidumbre que sentimos ahora, acept¨¦mosla y centr¨¦monos en lo que s¨ª depende de nosotros, en nuestro juego. Y por ¨²ltimo, la gesti¨®n de grupos. Tanto que hablamos de entrenadores que gestionan bien o mal... gestionemos nuestros grupos, y aqu¨ª tambi¨¦n me paro en el grupo pol¨ªtico. No necesitamos jefes o l¨ªderes que sepan de todo, que sean expertos. Necesitamos que deleguen en expertos que sepan qu¨¦ es lo mejor en lo suyo. Como cuando un buen m¨ªster tiene buenos asistentes, buenos analistas, buenos fisioterapeutas... No necesitamos discursos vac¨ªos, ni siquiera arengas con met¨¢foras de guerra. Necesitamos honestidad, conocimiento, liderazgo, empat¨ªa y lo m¨¢s importante, sentido com¨²n. Y quien no lo tenga, ah¨ª est¨¢ la puerta.
Como ciudadanos (igual que como deportistas), tenemos todo el derecho a opinar y a criticar, a demandar respuestas, planes y soluciones (porque siempre buscamos la excelencia). Tenemos derecho casi a exigir; y digo casi porque para exigir hay que cumplir con todas y cada una de las obligaciones, que tambi¨¦n las tenemos. Con todas, hacerlo todo bien. Y como no es el caso de nadie... busquemos maneras m¨¢s productivas de entendernos. Porque si no, nos quedar¨¢ la memoria. Recordaremos a los pol¨ªticos que protegen a la gente y los que no, los que suman y los que restan, las empresas que cuidan a sus empleados y las que no. Tambi¨¦n recordaremos las reacciones, decisiones y palabras. Hag¨¢moslo todo lo mejor posible, bastante mal lo hemos hecho ya.
Cuarentena en el estado morm¨®n. He intentado aburrirme pero os juro que no lo he conseguido. La verdad es que muchas de mis horas tienen m¨¢s sentido ahora que antes. Las ma?anas se me pasan entrenando en casa y hablando con familia y amigos; tambi¨¦n siguiendo iniciativas y programas online que me interesan. En mi tarde soy m¨¢s productiva; cuando Espa?a duerme (en Utah son siete horas menos) yo leo, escribo, veo f¨²tbol y hasta cocino. Estoy recuperando el disfrute en los fogones, aunque el resultado sea solo para m¨ª misma. Veo que en Espa?a no se pierden las buenas costumbres como el vermut, el aperitivo y las ca?as con los amigos, aunque sea por FaceTime o v¨ªdeollamada a trav¨¦s de una pantalla. Aqu¨ª tampoco, aunque hacerse con v¨ªveres empieza a ser complicado. Especialmente a los que les guste beber algo, ya que Utah es el estado de los mormones, que no beben alcohol, ni caf¨¦, ni t¨¦. Aqu¨ª hasta para hacerte con unas cervezas tienes que ir a tiendas especiales con tu pasaporte en mano. As¨ª se dice que Utah es el sitio perfecto para el deporte y para los deportistas.
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