Sin Eurocopa, sin Juegos¡­ ?sin Tour?

El 1 de mayo es la fecha. Si para entonces contin¨²a el mundo en cuarentena contra la pandemia del coronavirus, el Tour ser¨¢ imposible.

A Eusebio Unzue hablar ahora del Tour, con lo que est¨¢ pasando el mundo, le parece obsceno, pero, por otro lado, a ¨¦l, due?o de una empresa, Abarca, que gestiona un equipo ciclista llamado Movistar, tambi¨¦n inevitable, necesario. ¡°?Tour? S¨ª; ?de cualquier manera? No¡±, dice. ¡°Somos un deporte que depende de los patrocinadores, y estos pagan por salir en la tele. Y si este par¨®n ya empieza a afectarnos, si no hay Tour, el gran evento, entraremos en un escenario de crisis que cambiar¨¢ quiz¨¢s para siempre la econom¨ªa del ciclismo. Pero, por el momento, ning¨²n sponsor nos ha enviado a¨²n mensajes¡­¡±.

El Tour tampoco env¨ªa m¨¢s mensaje que el de que todo sigue como estaba previsto para salir de Niza el 27 de junio pr¨®ximo y llegar a Par¨ªs 22 d¨ªas m¨¢s tarde, el 19 de julio, unas fechas m¨¢s tempranas de lo normal para no rozar los Juegos que no comenzar¨¢n, finalmente, el 24 de julio.

Sin embargo, no ser¨¢ ASO, la empresa organizadora, ni su jefe, Christian Prudhomme, quien tome la decisi¨®n final de cancelarlo. Un aplazamiento para el mismo 2020 es imposible. Como con todos los grandes cl¨¢sicos del deporte, todos recuerdan que, nacido en 1903, solo las grandes guerras han impedido la celebraci¨®n del Tour alg¨²n a?o. Ser¨¢ el Estado, siguiendo las necesidades sanitarias de la pandemia, quien decida.

El Tour es tan grande, ¡°un monumento del deporte¡±, dice la ministra francesa de Deportes, Roxana Maracineanu, que aunque ASO sea la empresa que recoja los beneficios de los patrocinadores, las aportaciones de los ayuntamientos y los derechos televisivos, lo p¨²blico, es lo que garantiza que pueda llevarse a cabo. Del Estado dependen los 29.000 agentes de polic¨ªa, gendarmes, bomberos y personal de seguridad necesarios, y corta las carreteras el tiempo que haga falta; los departamentos son quienes reasfaltan los puertos por los que pasan los ciclistas; los ayuntamientos, que pagan por recibir la carrera, se encargan de sus ciudades para que el Tour privatice c¨®modamente el uso de sus calles, parques y plazas.

Por eso, los ayuntamientos son quienes m¨¢s se oponen a una posible f¨®rmula de salvaci¨®n lanzada por la ministra Maracineanu, que avanzaba la posibilidad de un Tour a puerta cerrada, de complicad¨ªsima realizaci¨®n. ?C¨®mo rentabilizar¨ªan las empresas su inversi¨®n si no pueden llevar a sus clientes al village de salida? ?C¨®mo se podr¨ªa evitar que miles de aficionados en caravanas acamparan en las monta?as d¨ªas antes del paso del Tour? ?C¨®mo se podr¨ªa evitar que la gente salga a las carreteras?

A Unzue tambi¨¦n le gustar¨ªa estar el 27 de junio solo preocupado por lo que hagan en Niza sus Enric Mas, Marc Soler y Alejandro Valverde. ¡°Si estamos en el Tour, ser¨¢ la se?al de que sanitariamente lo peor ha pasado¡±, dice. ¡°A pesar del confinamiento, los corredores pueden prepararse con un m¨ªnimo de garant¨ªas, y en eso est¨¢n los preparadores f¨ªsicos del equipo. Pero, eso, s¨ª, necesitar¨ªan todos al menos un mes de entrenamiento libre en las carreteras, todo junio. Y nada de eso est¨¢ en las manos de nadie¡±.