Tras los pasos del Marqu¨¦s de Portago y de Fernando Alonso
Cinco a?os de infeliz matrimonio del asturiano con la Scuderia preceden a la llegada de Sainz a Maranello
A Carlos Sainz nunca le faltaron referentes. Imposible si tu padre es Carlos Sainz, campe¨®n del mundo de rallies y campe¨®n del Dakar. Pero, por si eso fuera poco, sus paseos por el paddock de la F¨®rmula 1 de la mano de su padre le regalaron otro personaje al que idolatrar: Fernando Alonso. El asturiano, que ganaba su primer t¨ªtulo con Renault cuando Sainz, Carlitos entonces, ten¨ªa apenas 10 a?os de edad, se convirti¨® con el tiempo en referente y consejero. Hoy es tambi¨¦n uno de los dos espa?oles que precede al madrile?o en el equipo Ferrari.
No fue el primero, sin embargo. Antes que ¨¦l, Alfonso Cabeza de Vaca y Leighton (por simplificar la presentaci¨®n, pues contaba siete nombres propios, uno de ellos compuesto), m¨¢s conocido como el Marqu¨¦s de Portago, disput¨® cinco grandes premios como piloto oficial de la Scuderia. Fue a mediados de los 50. Alfonso de Portago, un noble y deportista multidisciplinar ¨Cfue bronce en el Campeonato Mundial de Bobsleigh de 1957, un a?o despu¨¦s de participar en los VII Juegos Ol¨ªmpicos de Invierno en Cortina D¡¯Ampezzo, Italia¨C, falleci¨® junto con su compa?ero de equipo, el brit¨¢nico Eddie Nelson, al salirse su Ferrari de la carretera por un pinchazo. Peleaban por ganar las Mil Millas de Brescia, en Italia.
M¨¢s de 50 a?os despu¨¦s de aquello, Ferrari depositaba todas sus esperanzas en otro espa?ol. Alonso, que hab¨ªa regresado a Renault en busca del afecto que no encontr¨® en McLaren, acab¨® pidiendo a la desesperada un coche competitivo que le volviera a llevar regularmente al podio y con el que ampliar su palmar¨¦s. Lo primero lo consigui¨®, lo segundo, no. Por poco. Pero ese poco acab¨® asfixi¨¢ndole.
Ferrari buscaba un l¨ªder y lo encontr¨® en Alonso, que volvi¨® a exhibir su maestr¨ªa al volante. Pero uno y otro se tuvieron que conformar con el subcampeonato. Los errores en carrera, las estrategias equivocadas, las prisas y la presi¨®n les alejaron del t¨ªtulo en 2010. Y la historia volvi¨® a repetirse en 2012, cuando de nuevo se qued¨® dolorosamente cerca de la corona. ¡°Ahora mismo no luchamos contra Vettel, contra Vettel luch¨¢bamos cuando ten¨ªamos todos m¨¢s o menos el mismo coche durante todo el campeonato. Hasta ah¨ª ¨ªbamos liderando el campeonato. Ahora luchamos contra Adrian Newey y de momento no podemos con ¨¦l¡±, dec¨ªa. Por entonces, eso s¨ª, la declaraci¨®n de amor eterno firmada un a?o antes ¨Cfirm¨® una renovaci¨®n hasta 2016, aunque termin¨® renunciando a dos a?os de contrato¨C empezaba a perder fuelle. El privilegio que en 2011 era conducir un Ferrari ¨C¡°Lo m¨¢ximo a lo que puede aspirar un piloto¡±, dec¨ªa el asturiano¨C y la idea que ten¨ªa de retirarse vestido de rojo se esfumaron tras acumular decepciones y contribuir a la erosi¨®n del ambiente en la escuder¨ªa italiana en los cinco a?os (tres subcampeonatos en 2010, 2012 y 2013, cuatro victorias y 44 podios) que finalmente dur¨® el infeliz matrimonio.
La presi¨®n a la que Ferrari fue sometida por Alonso ¨Crival tambi¨¦n dur¨ªsimo para su compa?ero Felipe Massa: ¡°Ten¨ªa talento para llevar las cosas a su terreno, era bueno en pol¨ªtica, consegu¨ªa la mejor estrategia, las cosas se tornaban a su favor¡±, dir¨ªa recientemente el brasile?o?¨C se llev¨® por delante a Stefano Domenicali. Si bien, su reemplazo, Marco Matiacci, nunca lleg¨® a entenderse tampoco con el espa?ol, que se cans¨® de aspirar a ser segundo mientras Sebastian Vettel marcaba una ¨¦poca sin precedentes con Red Bull.
Adem¨¢s, en el cambio de hegemon¨ªa de Red Bull (hasta 2013) a Mercedes (con cinco t¨ªtulos en los ¨²ltimos seis a?os para Hamilton) los b¨®lidos rojos apenas jugaron un papel de animadores. Desde 2007 Ferrari no ha dado con la tecla. Ni con Alonso. Que sali¨® por patas para recalar, de nuevo, en McLaren, aun sabiendo los riesgos que asum¨ªa. Y que termin¨® por anunciar una retirada para 2019 que le ha llevado a probar tantas disciplinas que hasta particip¨® en el ¨²ltimo Rally Dakar. Qui¨¦n sabe si es hoy preso de sus palabras aquel 2011 en que firm¨® un contrato que no cumpli¨®: ¡°Despu¨¦s de competir en Ferrari, cualquier equipo al que vayas es dar un paso atr¨¢s¡±. Mientras tanto, Ferrari rejuvenece su plantilla y sue?a con dar el golpe.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.