Arthur y el agujero del Bar?a

Justo cuando todav¨ªa no hay f¨²tbol, algunos han descubierto que Arthur juega en el Bar?a. Mal asunto para el centrocampista brasile?o, de 23 a?os, que ya lleva tiempo siendo un furtivo en el Camp Nou despu¨¦s de ser presentado como un candidato a ocupar el puesto de Xavi. A menudo da la sensaci¨®n de que no est¨¢ en el campo y de alguna manera ha pasado a formar parte, como la mayor¨ªa, del paquete de transferibles del FC Barcelona.

Toda la plantilla es ofrecida en el mercado a excepci¨®n de Messi, De Jong y Ter Stegen, siempre que el portero se avenga a renovar en un momento en que no hay un c¨¦ntimo y el mercado est¨¢ a la baja. Arthur, en cualquier caso, ya ha dicho que se cuida y que del estadio no le mueve nadie, sin que se haya dado cuenta de que se ha convertido en una pieza m¨¢s de intercambio a fin de que la junta pueda cuadrar las cuentas ¨Cse necesitan 124 millones antes del 30 de junio y solo se han recaudado menos de la mitad-.

La pol¨ªtica econ¨®mica condiciona la deportiva desde hace tiempo en el Bar?a. Hay la necesidad de tocar piezas para ingresar dinero al contado a cambio de aumentar una deuda encubierta: alcanza con recordar lo que pas¨® con Cillessen y Neto. La misma operaci¨®n se puede repetir con Arthur y el jugador que se ponga a tiro ¨Cse habla mucho de Pjanic, el centrocampista bosnio de la Juve, de 30 a?os-.

El ¨²nico fichaje previsto inicialmente es el de Lautaro Mart¨ªnez, ya bendecido incluso por Messi, a la espera de ver qu¨¦ ocurre con Neymar. Al final sobrar¨¢n delanteros y alguno quedar¨¢ relegado m¨¢s all¨¢ de Ansu Fati, que ahora mismo no sabe a d¨®nde ir cuando se levanta por la ma?ana ¨Cseguramente durante los meses de junio y julio le tocar¨¢ jugar la promoci¨®n de ascenso con el filial ¡ª despu¨¦s de perder protagonismo en el Camp Nou.

Messi y Luis Su¨¢rez tienen la sart¨¦n por el mango y, con el apoyo de Ter Stegen, Piqu¨¦, Jordi Alba y Busquets, buscan compa?eros a su medida, no por capricho sino porque entienden que si se cierran buenas incorporaciones todav¨ªa pueden aspirar a ganar m¨¢s ligas y otra Champions. Tienen tanto peso que han generado un ecosistema que no permite cambios en el juego a la espera de las elecciones presidenciales de 2021.

El reto es ganar y no tanto recuperar las esencias del juego, cosa que exige decisiones que solo se toman cuando el entrenador se siente fuerte y no se discute al presidente; y no es el caso: la regresi¨®n es evidente desde Berl¨ªn 2015. El equipo ha envejecido sin que se hayan resuelto los problemas estructurales denunciados desde que el Barcelona gan¨® su ¨²ltima Champions.

El agujero que dejaron Alves, Mascherano, Iniesta y Neymar no lo ha cubierto ning¨²n fichaje y se supone que muy pronto Rakitic tambi¨¦n dejar¨¢ el club. No se da con un buen lateral derecho, se duda entre Lenglet y Umititi como centrales y no cuaja el ataque por la banda izquierda, sin que se sepa muy bien si es culpa de los veteranos o de los reci¨¦n llegados, especialmente desde la incorporaci¨®n de De Jong y Griezmann.

A De Jong se le busca la mejor demarcaci¨®n para su f¨²tbol y no se sabe a¨²n si alg¨²n d¨ªa encajar¨¢ Griezmann. Ambos, en cualquier caso, son jugadores con una trayectoria y tienen un buen cartel, circunstancia que no se parece dar ¨²ltimamente con Arthur. La paciencia con el brasile?o se acaba, un diagn¨®stico con el que curiosamente han coincidido al mismo tiempo Luisito Su¨¢rez y Menotti.

¡°Hasta ahora no ha hecho nada. Me pregunto si lo que ha hecho no lo podr¨ªa haber asumido igualmente un futbolista como Ale?¨¢¡±, dec¨ªa Luis Su¨¢rez en Ser Catalunya. La opini¨®n del ¨²nico jugador espa?ol que ha ganado el Bal¨®n de Oro se a?ad¨ªa a la que escribi¨® C¨¦sar Luis Menotti en el Diario Sport: ¡°Juega todos los partidos de forma correcta, para ser calificado con un 6, pero si es futbolista del Bar?a en alg¨²n partido tiene que jugar para merecer un 8 o un 9¡±.

El extrenador argentino y del Bar?a reclamaba a Arthur que fuera m¨¢s arriesgado y hac¨ªa extensiva su queja a todos los centrocampistas as¨ª como tambi¨¦n a Griezmann. La paciencia se acaba y futbolistas de la talla de Arthur deber¨ªan ponerse en forma porque se juegan su futuro en el Bar?a si se disputan los 11 partidos que quedan de LaLiga y los que toquen de la Champions.

Ya no les vale esconderse debajo del paraguas de Messi y sus amigos, ni pueden dar la sensaci¨®n de que les da lo mismo ganar que perder, porque se les ha visto el plumero y lo que ahora se les exige es que den fe de vida en un acto de amor propio: se trata de reivindicarse y de tener sentido de la aventura a costa de poder equivocarse. Ha llegado el momento de la verdad para jugadores como Arthur.