Messi, un cuerdo en la locura

Messi extra?a a Luis Su¨¢rez. Y, como prueba de su sociedad y amistad, el rosarino se ha convertido en pasador antes que goleador en ausencia del uruguayo: solo cuenta tres tantos desde que lleg¨® Seti¨¦n. A cambio ya suma 15 asistencias con y sin el 9. La zurda del capit¨¢n puso tres balones en el ¨¢rea del Betis y cayeron tres goles en el disparatado partido del Villamar¨ªn. Marcaron De Jong, Busquets y Lenglet, un defensa y dos centrocampistas, un desenlace nunca visto en el Bar?a. Tan raro fue el resultado y el encuentro que el Betis nunca se sinti¨® perdedor sino que busc¨® consuelo en el ¨¢rbitro S¨¢nchez Mart¨ªnez. La actuaci¨®n del colegiado fue una calamidad para completar la ¨®pera bufa del Villamar¨ªn. No supo c¨®mo pitar el desconcierto futbol¨ªstico de dos equipos taquic¨¢rdicos, dispuestos en una parada de feria para decidir su suerte a la ruleta rusa, necesitados de la victoria, sobre todo el Barcelona, m¨¢s exigido que nunca por el triunfo del l¨ªder Madrid en Pamplona. Messi quiere llegar el 1 de marzo al Bernab¨¦u con opciones de ganar LaLiga.

A falta de control y de orden, y tambi¨¦n de hilo de juego, los azulgrana se corrigieron a bal¨®n parado ante un desquiciado Betis. Los verdiblancos se decostalaron en una contienda alocada y agotadora en la caldera del Villamar¨ªn.

Hasta ocho de los 12 partidos del Bar?a en campo contrario han empezado con un gol en contra con independencia de quien sea su entrenador, el rival y el escenario, tambi¨¦n en el irritado Villamar¨ªn. La ira de la hinchada, harta de los ¨²ltimos arbitrajes, se dej¨® sentir seguramente en el criterio de S¨¢nchez Mart¨ªnez, quien dej¨® sin sancionar una patada de Guido a Messi. La jugada sigui¨® y acab¨® con un claro penalti por manos de Lenglet despu¨¦s de un tiro de Fekir, tan h¨¢bil como torpe fue Semedo.

La diferencia con respecto a encuentros anteriores es que en la respuesta azulgrana fue inmediata ante el Betis. El equipo sali¨® bien con la pelota a pies de Lenglet hasta que Messi filtr¨® el pase para la llegada imparable de De Jong. Los goles confirmaron el car¨¢cter todav¨ªa inestable de los dos equipos, ofensivos por naturaleza y excesivamente permisivos defensivamente, muy dependientes de los matices que introducen dos t¨¦cnicos de autor: Rubi y Seti¨¦n.

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La soledad de Messi

Jugaba el Betis con muchos peloteros unidos por un volante de la personalidad de William Carvalho, recuperado de una lesi¨®n de cuatro meses, y rematados por un ariete peculiar y de tallo largo como Borja Iglesias. La escasez de recursos condiciona en cambio las respuestas del indefinido Bar?a. Ausente Piqu¨¦ por sanci¨®n, no le qued¨® m¨¢s remedio que recurrir a sus centrales zurdos: Lenglet y Umtiti. Tampoco jugaba Jordi Alba ni Ansu Fati. La novedad estuvo en el dibujo porque el t¨¦cnico opt¨® por el rombo con Arturo Vidal de mediapunta en el 4-4-2.

El plan no funcion¨® porque los matices fallaron: Arturo Vidal era m¨¢s peligroso para Ter Stegen que en el ¨¢rea de Joel, Umtiti est¨¢ fuera de forma y no se sabe muy bien qu¨¦ pinta a¨²n Junior. El Bar?a no tiene futbolistas contundentes en las ¨¢reas y por el contrario el Betis dispone de una enganche desequilibrante como Fekir, decisivo en el 1-0 y autor del 2-1 despu¨¦s de una p¨¦rdida de Arturo Vidal. Los verdiblancos sancionaron los dos fallos azulgrana y Messi y Griezmann no culminaron el laborioso despliegue de los muchachos de Seti¨¦n. Al 10 le cuesta jugar y chutar sin un 9.

Lenglet y Fekir, fuera

Muy vulnerable en los dos laterales, los barcelonistas no sab¨ªan encontrar la pausa a un partido volc¨¢nico, agitado por el arte de Fekir, tan escurridizo que forz¨® una segunda tarjeta a Sergi Roberto que el ¨¢rbitro le perdon¨® ante el abucheo del Villamar¨ªn. Tuvo suerte del Bar?a con una jugada a bal¨®n parado para entrar de nuevo en la contienda y empatar 2-2. La bot¨® Messi y la remach¨® Busquets despu¨¦s que Bartra se quejara por un empuj¨®n de Lenglet.

El empate y el paso por el vestuario reanimaron al Bar?a. Messi enfocaba el arco de Joel mientras aumentaban las prestaciones con Jordi Alba y Arthur. El Betis, sin embargo, sab¨ªa que tendr¨ªa su opci¨®n si encaraba y forzaba al a Umtiti. A nadie extra?¨® que Rubi recurriera a Loren. La suerte del partido qued¨® a pies de Messi. El rosarino exigi¨® dos intervenciones seguidas de Joel antes de intentar la misma vaselina con la que la pasada temporada conquist¨® el Villamar¨ªn. El cuero sali¨® junto al palo del meta del Betis.

Negado con la pelota en juego, Messi se esmer¨® a bal¨®n parado y sac¨® una falta que Lenglet cabece¨® a la red de Joel. El caos se apoder¨® entonces de la cancha y se encendi¨® el Villamar¨ªn. Las expulsiones de Fekir y Lenglet expresaron la destemplanza de los futbolistas y los nervios para alcanzar un triunfo que sonri¨® al Bar?a. El partido acab¨® con un penalti no pitado a Messi. El 10 no se rinde y el Bar?a se aferra a LaLiga. Messi fue el ¨²nico serio en un partido de locos en Sevilla.