Djokovic, el n¨²mero uno que pasa el rastrillo
G¨®mez-Herrera, ¡®sparring¡¯ de Nole durante su confinamiento en Marbella, destaca la humildad y solidaridad del serbio, que capitanea la ayuda para los tenistas m¨¢s perjudicados por la pandemia
El nexo naci¨® hace m¨¢s de una d¨¦cada, cuando ¨¦l, Carlos G¨®mez-Herrera (Marbella, 30 a?os) y Novak Djokovic acudieron al Masters de Madrid siendo dos pipiolos. ¡°Manolo Santana, al que le tengo un cari?o especial, era el director del torneo y siempre me ha ayudado, as¨ª que me llev¨® all¨ª y entonces le conoc¨ª. Novak no ten¨ªa a nadie, estaba solo y a¨²n no era famoso. Nos pusimos a jugar al pimp¨®n y a partir de ah¨ª fuimos haci¨¦ndonos amigos, y despu¨¦s tambi¨¦n conoc¨ª a su hermano Marko¡±, relata el tenista espa?ol por tel¨¦fono, desde Belgrado, adonde se ha desplazado recientemente para seguir entren¨¢ndose junto al rey actual del circuito porque all¨ª ya no hay restricciones.
Tres semanas atr¨¢s, la imagen de ambos peloteando sobre la tierra de Puente Romano gener¨® una buena polvareda, puesto que el protocolo para regresar a la actividad, muy difuso en el caso del tenis, todav¨ªa no permit¨ªa hacerlo en un club privado y frente a otro jugador. ¡°Nosotros nos entrenamos por la ma?ana y luego, por la tarde, resulta que ya no se pod¨ªa hacer. La falta de claridad nos confundi¨® a muchos... Fuimos a pelotear y cuando estaba comiendo con mi novia en casa, el m¨®vil empez¨® a sonar y me dije: ¡®uy, algo ha pasado¡±, cuenta G¨®mez-Herrera, actualmente el 428? del mundo y que suele compartir tiempo y confidencias con el n¨²mero uno cada vez que este (33) visita Marbella.
¡°Yo no lo veo como Djokovic, sino como un compa?ero y sobre todo un gran amigo¡±, precisa antes de poner de relieve la humildad del balc¨¢nico, al que no se le caen los anillos y se le ha visto tensar la red o tirar del rastrillo para alisar la arena como si fuera un operario. ¡°Es un reflejo de que ser el n¨²mero uno y tener el ¨¦xito que tiene no vale para creer que est¨¢s por encima de los dem¨¢s. Muchas veces me he quejado porque no hay pisteros para poner a punto la pista, y luego lo pienso y me digo: ¡®joder, si lo hace ¨¦l, el n¨²mero uno del mundo¡¡¯. Podr¨ªa utilizar unas zapatillas nuevas cada d¨ªa, pero ¨¦l se las limpia, no las cambia¡±, contin¨²a.
¡°Es la estrella m¨¢s humilde que hay. Si necesito algo, ah¨ª est¨¢ ¨¦l. Es un gran deportista, pero tambi¨¦n una extraordinaria persona. Es muy humano¡±, prosigue G¨®mez-Herrera, met¨¢fora de la m¨¢s cruda realidad del tenis: solo unos pocos, muy pocos, han podido sortear la ola salvaje de la pandemia y pueden vivir verdaderamente de lo que les reporta su deporte. Y, en ese sentido, Djokovic est¨¢ siendo el mejor aliado para las hormigas del circuito.
¡°Los organismos que gestionan los circuitos son un desastre, est¨¢ siendo ca¨®tico. Van d¨¢ndonos miguitas para que no nos quejemos, pero¡ ?est¨¢n ri¨¦ndose de nosotros! Esta pandemia ha descubierto lo que es verdaderamente la ATP, lo mal organizado que est¨¢ todo. El f¨²tbol, el baloncesto, la NFL¡ Los deportes de primer nivel est¨¢n ayudando a sus profesionales, est¨¢n poniendo dinero, pero en nuestro caso no es as¨ª¡±, denuncia el andaluz.
Al frente del Consejo de Jugadores, Djokovic ha sido el principal impulsor de un fondo econ¨®mico para amortiguar el golpe al pelot¨®n de jugadores. ¡°El 95% de los tenistas, y de la gente en general, est¨¢n luchando. No tienen la oportunidad de competir y ganar dinero. Para todos ellos es una cuesti¨®n de supervivencia¡±, expres¨® este lunes el balc¨¢nico en su ciudad natal, Belgrado, durante la presentaci¨®n de una gira (Adria Tour) que ofrecer¨¢ una serie de exhibiciones en cinco ciudades del pa¨ªs, entre junio y julio.
¡°El top-100 puede vivir sin problemas, tienen ingresos suficientes, ellos son la Primera Divisi¨®n. Pero el resto, los de Segunda, los del mont¨®n, los que jugamos challengers, futures y los torneos nacionales o menores, no tenemos ese colch¨®n porque no cobramos. Novak est¨¢ trabajando por todos nosotros¡±, valora. ¡°Est¨¢ muy al corriente del proyecto [Player Relief Fund] y al pasar todo este confinamiento conmigo lo ha vivido de primera mano, me ha pedido mucha informaci¨®n. El que m¨¢s ayuda no es el que m¨¢s lo publicita; el que m¨¢s ayuda es el que se pone y lo hace... ?l est¨¢ intentando ayudar, pero no recibe un apoyo un¨¢nime¡±, matiza G¨®mez-Herrera.
En 2018, el marbell¨ª, entrenado por Pepe Imaz ¨Cextenista riojano, de 45 a?os, el gur¨² espiritual de Nole desde hace tiempo¨C ascendi¨® al 268? pelda?o del circuito, pero se fractur¨® el tobillo despu¨¦s de Wimbledon y comenz¨® a descender. En consecuencia, el par¨®n tuvo peaje y ahora lucha por reengancharse para poder seguir viviendo de su deporte. ¡°Estoy tratando de volver a escalar, aunque es complicado. Tengo 31 a?os y todav¨ªa me considero joven. Dentro de lo terrible de esta pandemia, por supuesto, est¨¢ el hecho de que el mundo por fin se ha parado un poco y ahora empezamos a mirar hacia otros sitios a los que no mir¨¢bamos nunca¡±, concluye.
SANTANA, PELOTEANDO A LOS 82 A?OS
A sus 82 a?os reci¨¦n cumplidos, el pasado d¨ªa 10, Manolo Santana vive felizmente en Marbella, donde disfruta del sol y asistiendo en primera l¨ªnea al crecimiento de los chicos y chicas que se entrenan en su academia.
El pionero del tenis espa?ol, ganador de cuatro Grand Slams, tambi¨¦n coge la raqueta a la que puede y como la normativa ya permite hacerlo se ha dejado ver practicando algunos golpes. Eso s¨ª, con mascarilla y siguiendo a rajatabla el protocolo.
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