Robert Mart¨ªnez: ¡°Cruyff hac¨ªa obras maestras con lo b¨¢sico¡±
El seleccionador de B¨¦lgica destaca la capacidad del t¨¦cnico holand¨¦s para ¡°simplificar el juego¡±
En la temporada 1995-1996, su primera como futbolista en Inglaterra, Robert Mart¨ªnez (Balaguer, Lleida; 46 a?os) estaba contento tras el partido de su equipo, el Wigan, ante le Rochdale en Robin Park. El Wigan hab¨ªa ganado (2-0) y el centrocampista catal¨¢n hab¨ªa generado el penalti que termin¨® en el segundo gol. Su entrenador, John Deehan, no pensaba lo mismo. ¡°En la rueda de prensa, el m¨ªster me puso a parir. Pidi¨® perd¨®n por haber ganado los tres puntos. Un jugador extranjero se hab¨ªa tirado en el ¨¢rea¡±, recuerda el hoy seleccionador B¨¦lgica. ¡°Yo pensaba: ¡®Me tir¨¦, s¨ª; pero hemos ganado¡¯. En Espa?a eso era de listos. Los dos equipos lo intentan hacer y es el ¨¢rbitro el que decide¡±. La influencia del rugby, presente en todo el deporte brit¨¢nico, sorprendi¨® al joven Mart¨ªnez, que hab¨ªa fichado por el Wigan, de Tercera, con 21 a?os tras jugar en el Zaragoza B y el Balaguer. ¡°Es la cultura del gentleman, es la forma de vida en la que se quiere practicar el deporte¡±, afirma Mart¨ªnez, que jug¨® hasta 2007 en el f¨²tbol brit¨¢nico y luego entren¨® 10 a?os en las islas. Esa forma de ser le impresion¨® tanto como ver jugar al Bar?a de Johan Cruyff.
¡°Nunca me hubiese interesado por la forma de entrenar de Cruyff si no hubiese tenido la influencia de mi padre. ?l fue quien me inculc¨® el amor por el f¨²tbol. Fue entrenador y siempre explicaba aspectos t¨¢cticos y t¨¦cnicos. Sin su referencia, nunca se me hubiese despertado esa curiosidad, menos cuando ten¨ªa 15 a?os. ?A qu¨¦ persona joven le interesa el concepto de defender con el bal¨®n?¡±, explica Mart¨ªnez. Si de peque?o admir¨® el f¨²tbol de La Quinta del Buitre ¡ª¡°toda esa gente con la misma forma de pensar¡ yo dec¨ªa: ¡®guay¡±, recuerda¡ª, de adolescente se fascin¨® con la cabeza de Cruyff. ¡°Yo estaba en la cantera del Zaragoza y cuando el Bar?a jugaba en La Romareda no nos los perd¨ªamos¡±, cuenta. Los conceptos tan simples como novedosos del t¨¦cnico holand¨¦s fueron reveladores para el catal¨¢n. ¡°Antes de Cruyff se pensaba que se defend¨ªa sin bal¨®n y se atacaba con bal¨®n. Eso lo cambi¨® ¨¦l¡±, subraya el preparador.
En su etapa como futbolista en el Wigan conoci¨® a Jordi Cruyff (jugaba en el Manchester United). Una amistad con el hijo del mito que conserva hasta hoy, un puente para conocer al mentor del Barcelona campe¨®n de Europa en 1992. ¡°Cuando conoc¨ª a Johan me di cuenta de que ten¨ªa cosas de genio¡±, recuerda Roberto Mart¨ªnez. ¡°Ten¨ªa esa manera de simplificar el juego que no mucha gente puede hacer. Peque?as obras maestras que hicieron que un equipo logre ejecutar en un campo algo que nunca se hab¨ªa visto en el f¨²tbol. Cosas que algunos pod¨ªan pensar que eran demasiado b¨¢sicas como para centrarte en ellas. Por ejemplo, como decirle al jugador que no pase el bal¨®n al pie de su compa?ero sino un metro m¨¢s adelante. Al pie, retrasa el juego; un metro m¨¢s adelante le da velocidad. Parece muy sencillo, pero con ese peque?o detalle el juego de posesi¨®n coge otro nivel¡±, destaca el seleccionador que llev¨® a B¨¦lgica al tercer puesto en el Mundial de 2018.
¡°Johan ten¨ªa algo parad¨®jico. Una contradicci¨®n en su personalidad¡±, dice Mart¨ªnez. Y aclara: ¡°Los grandes, grandes jugadores no ven el detalle porque ellos pueden hacer cosas que nadie puede hacer. Sin embargo, ¨¦l tuvo esa capacidad para diseccionar el juego. Cuando un jugador es la estrella de su equipo tiene que pensar en todo a nivel individual para poder estar al m¨¢ximo nivel y as¨ª poder ser una estrella. El entrenador es todo lo contrario. Tienes que tener la capacidad de entender a la gente, de persuadirla, de trabajar en equipo. Cruyff domin¨® los dos aspectos. Se adapt¨® y lo hizo de una manera excepcional. No hay una l¨ªnea divisoria entre lo que est¨¢ bien y lo que est¨¢ mal. Para eso hay ¨¢rbitros. Johan cre¨ªa mucho en una metodolog¨ªa. Pero sin resultados hoy no estar¨ªamos hablando de esa metodolog¨ªa¡±.
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