Javier Aguirre: ¡°Si jugamos pensando en la sociolog¨ªa, aqu¨ª la vamos a cagar todos¡±
El entrenador de LaLiga con m¨¢s partidos en su expediente examina el trabajo que le espera para sacar al Legan¨¦s del descenso sin p¨²blico y con 14 jugadores que acaban contrato el 30 de junio
No hay un entrenador con m¨¢s cicatrices en LaLiga. Desde que Javier Aguirre (Ciudad de M¨¦xico, 1958) lleg¨® al banquillo de El Sadar en 2002 han transcurrido dos d¨¦cadas de aventuras, una campa?a truncada en Jap¨®n, y un exilio en Oriente Pr¨®ximo. Su regreso a Espa?a le sit¨²a en un paisaje solo apto para supervivientes: en el Legan¨¦s, el equipo m¨¢s desesperado del campeonato m¨¢s accidentado desde la Guerra Civil. El s¨¢bado perdi¨® con el Valladolid, rival directo por la permanencia. Hoy (Movistar Liga, 22:00 horas) visita el Camp Nou.
Pregunta. ?Usted es el ¨²ltimo rockero?
Respuesta. Quique Seti¨¦n es de mi edad. Pero yo pienso que s¨ª. Por cuesti¨®n generacional. Los t¨¦cnicos que estaban cuando vine en 2002 ya no est¨¢n: los Caparr¨®s, los Lotina, Vicente del Bosque, Luis Aragon¨¦s... M¨ªticos. Esta es mi temporada 12? en LaLiga pero han pasado 18 desde que dirig¨ª aqu¨ª por primera vez. ?De ¨¢rbitros no me queda ninguno! Antes nos salud¨¢bamos y brome¨¢bamos mucho. Ahora todos son muy j¨®venes. Me fui cinco a?os, volv¨ª y no conozco a nadie. Y los veo jovencitos, vigorosos, fuertes, no porque antes no lo fueran, pero era otro estilo. Antes eran arbitrajes m¨¢s cancheros, m¨¢s de calle, m¨¢s de hablar con el m¨ªster. ?stos vienen con el reglamento y hacen bien, porque hay que aplicarlo. ?Y vienen con la tecnolog¨ªa! La tecnolog¨ªa tambi¨¦n nos ha cambiado a los entrenadores: que si Mediacoach, que si las im¨¢genes¡ Eso era impensable en 2002.
P. ?Qu¨¦ pas¨® con los entrenadores que ahora parece que son todos ingenieros aeron¨¢uticos?
R. Hoy te lo dan todo desmenuzado. Los entrenadores cada vez tenemos m¨¢s ayudantes de campo, gente en oficinas viendo v¨ªdeos, incluso durante el partido. Puedes ver im¨¢genes con diez segundos de retraso desde el banquillo. Es inusitado y nos ayuda. ?Qu¨¦ sucede? Que cada vez queda menos espacio para la intuici¨®n. Para el olfateo. Me gusta olfatear el terreno, los jugadores¡ Yo digo: ¡°?Qu¨¦ est¨¢ pasando con Pedro, que tiene tan mala semana?" Y ves los n¨²meros y ves que no puede jugar porque corri¨® menos que cualquiera en los entrenamientos, su GPS indica que no hizo grandes esfuerzos¡ Y hablas con Pedro y te dice: ¡°Mi hija estuvo enferma toda la semana y no pude dormir, m¨ªster¡±. ?Eso es al final con lo que tratas! Con los seres humanos. ¡°Los n¨²meros dicen que no puedes jugar. Pero, t¨² Pedro, ?quieres jugar?¡±. ¡°M¨ªster, por mi hija d¨¦jame jugar que para m¨ª es un partido importante¡±. Y Pedro te gana el partido con dos goles. Eso no te lo dice ning¨²n ordenador. Esa comunicaci¨®n entre dos personas es insustituible. Luego hay gente que lo basa todo en n¨²meros: juegan los que mejores datos tienen, o los que seg¨²n los modelos inform¨¢ticos son los que m¨¢s da?o pueden hacerle al rival. Porque hoy tienes toda la informaci¨®n sobre, por ejemplo, c¨®mo atacar al Getafe, d¨®nde tiran los c¨®rners, qu¨¦ probabilidades tiene cada jugador de tirar centros con la izquierda¡ Todo tenemos toda la informaci¨®n de todos. ?Y qu¨¦ sucede? Que jam¨¢s hay que olvidar el factor humano. Oye que la estad¨ªstica dice que este jugador no se acopla al rival porque es peque?o. ¡°No importa, este peque?o va a jugar porque tiene una espina clavada y est¨¢ motivado¡±. Eso los entrenadores no debemos perderlo nunca. Aunque salga rana. No trabajamos con robots.
P. ?Cuando se est¨¢ jugando el descenso, el coraz¨®n del jugador es m¨¢s decisivo que los pies?
R. Cuando te est¨¢s jugando la vida lo m¨¢s decisivo es lo intangible: ni la t¨¦cnica, ni la t¨¢ctica, ni la estad¨ªstica. Y no nos olvidemos: hoy no hay p¨²blico. ?Imag¨ªnate ese escenario! Porque el p¨²blico te lleva en volandas. El p¨²blico mueve a los jugadores. Sin p¨²blico tengo un a?adido extra, en contra quiz¨¢, ya que no tengo a mi gente de Legan¨¦s gritando: ¡°?Es de Primera, el Lega es de Primera!¡±. Eso ni yo ni mis jugadores lo vamos a escuchar. Entonces, ?carajo! Hay que sacar desde dentro esa motivaci¨®n. A eso me dedico. A elegir a los que est¨¦n mentalmente mejor. Porque si pierdes te vas a Segunda, y eso significa que puedes perder tu empleo.
Cuando te est¨¢s jugando la vida lo m¨¢s decisivo es lo intangible: ni la t¨¦cnica, ni la t¨¢ctica, ni la estad¨ªstica. A eso me dedico. A elegir a los que est¨¦n mentalmente mejor. Porque si pierdes te vas a Segunda, y eso significa que puedes perder tu empleo
P. ?C¨®mo aborda el trabajo psicol¨®gico para compensar la falta de p¨²blico?
R. Cuando entrenas tratas de llevar a cabo situaciones que crees que van a producirse en un partido. Si juegas contra el Sevilla, a tus once suplentes les indicas lo que va a hacer el Sevilla para que lo reproduzcan. Con los v¨ªdeos se puede preparar todo. Todo menos los penaltis. Porque tanto a favor como en contra hay p¨²blico detr¨¢s, la porter¨ªa se hace peque?a, o grade, te silban, te aplauden¡ Yo trat¨¦ de buscarle la vuelta a los penaltis en la Copa del Rey y en los Mundiales: los pon¨ªa a todos en el c¨ªrculo central y cuando les tocaba patear iban caminando de a uno. Un s¨ªmil de lo que ser¨ªa un partido. He puesto bocinas detr¨¢s de las porter¨ªas. ?He grabado insultos! ?Pero nunca es como en el partido! Y ahora me est¨¢ pasando lo mismo. Entreno en Butarque para simular el partido en el estadio vac¨ªo. ?Y es un cementerio! El silencio es brutal. Hacer ver a los jugadores que nos faltar¨¢ el p¨²blico ser¨¢ una labor tit¨¢nica. Hay que romperse el alma. Poco a poco estoy meti¨¦ndoles ruido, d¨ªa a d¨ªa.
P. Esta labor de mentalizaci¨®n tiene que ser larga y cotidiana o depende de lo que le diga al futbolista inmediatamente antes del partido.
R. Siempre he jugado con ese puntito del ¨²ltimo instante. El as bajo la manga, para que salgan al campo verdaderamente enchufados. Pero soy tan cercano a los jugadores que todos los d¨ªas encaro a dos o tres: ¡°?Qu¨¦ tal, c¨®mo estuvo anoche?¡± ¡°?Qu¨¦ tal tu mujer?¡± ¡°?C¨®mo sigue la ni?a?¡± ¡°?Echaste una ca?a?¡± ¡°?Fuiste a una terraza?¡± ¡°?Qu¨¦ tal la familia?¡± Siempre voy rasc¨¢ndole en la esencia del ser humano. Soy muy metiche. Me gusta saber qu¨¦ le pasa al ser humano que le pega a la pelota. No me gusta ver nada m¨¢s que un lateral derecho. Me gusta saber qui¨¦n es Marc Navarro, c¨®mo est¨¢ su compa?era, c¨®mo fue su fichaje por el Watford, c¨®mo creci¨® en el Espanyol cuando yo estaba ah¨ª¡ ?Y por qu¨¦ se fue a Inglaterra Roque Mesa? A los jugadores ya los conozco, pero al ser humano no. Entonces llega el d¨ªa del partido y le digo: ¡°Roque, hoy tienes que ganar porque este m¨ªster del equipo rival no te tuvo fe y te tuviste que ir¡±. Y voy y ?pum! Pincho el bot¨®n.
P. Cada jugador libra un duelo psicol¨®gico con su propio p¨²blico. ?Hasta qu¨¦ punto esta tensi¨®n con la multitud no transforma a los grandes jugadores?
R. Y a los no tan grandes. ?ste que te habla¡ Yo firm¨¦ por Osasuna despu¨¦s del Mundial del 86. Era un volante discreto. Box to box. Muy limitado t¨¦cnicamente pero con mucho vigor mental y f¨ªsico. Y llegu¨¦ a Pamplona y vi que como yo eran todos. ?Todos! Yo era vasco. Mis padres eran vascos. De Guernika. Todos eran igual a m¨ª. Eran torpes con la pelota como yo. Muy vigorosos, peleones, luchadores, no desmayaban. Dec¨ªa: ¡°?Yo aqu¨ª qu¨¦ hago?¡±. El m¨ªster, Iv¨¢n Brzic, me vio y dijo: ¡°?Vaya refuerzo que me trajeron!¡±. Juega Ripodas, Lumbreras, Bustingorri¡ ?Y del mexicano el p¨²blico esperaba algo m¨¢s! ?Algo m¨¢s que correr, luchar e ir al piso, que es lo que hac¨ªamos todos! Y entonces, yo en una dije: ¡°?A m¨ª ya no me van a¡!¡±. Y era un problema psicol¨®gico m¨ªo porque realmente nadie me dec¨ªa nada. Pero yo sent¨ªa que cuando yo tocaba la pelota hacia el lateral o hacia atr¨¢s hab¨ªa un runr¨²n. Y dec¨ªa: ¡°Tengo que demostrarles a estos cabrones que yo soy un goleador¡±. Y tiro una pared con I?aki Ib¨¢?ez. La pared va larga y sale c¨®modo el portero, el Pitu Ablanedo, y me le tiro a los pies tarde. Para demostrarle a la gente que yo era merecedor de la casaca de Osasuna. Me part¨ª la tibia y se acab¨® mi carrera en Espa?a.
P. ?La multitud siempre es una amenaza?
R. Claro porque est¨¢s bajo la lupa. Yo recuerdo un t¨¦cnico en M¨¦xico que nos dec¨ªa: ¡°?Es que es incre¨ªble que no piensen en los trabajadores agr¨ªcolas! ?Si perdemos el domingo, el lunes la producci¨®n de aguacate va a decrecer porque los cosechadores van a ir tristes al trabajo!¡±. Y yo le dec¨ªa: ¡°?Pero m¨ªster! ?As¨ª nadie se va a atrever a tirar un penalti, a botar un c¨®rner o a dar un pase de 40 metros!¡±. ?Si jugamos pensando que esto es un tema sociol¨®gico, aqu¨ª la vamos a cagar todos! Te tienes que evadir. Ese que juega igual contra el Real Madrid que contra el Real Potos¨ª, ese es el que vale. Iniesta daba el mismo rendimiento en la final del Mundial que en la Copa en Numancia. Siempre con la misma tranquilidad y la misma autoridad. Messi tambi¨¦n.
El Legan¨¦s tiene al menos 14 jugadores que acaban contrato. El 30 de junio termino contrato yo tambi¨¦n, por cierto. Yo tampoco s¨¦ qu¨¦ pasar¨¢ conmigo el a?o que viene. Disfruto del momento y hago que los dem¨¢s lo disfruten. ?Ya est¨¢!
P. ?C¨®mo gestiona el distanciamiento sanitario de los jugadores, que es algo que va contra la naturaleza del juego?
R. Supongo que no se abrazar¨¢n para celebrar los goles. Pero, ?qu¨¦ hacemos con los c¨®rners? ?Les digo a los jugadores que no toquen al rival? Evidentemente no apruebo que te escupan o que te sujeten, pero no puedes dejar tu marca ni diez cent¨ªmetros en el ¨¢rea porque te la enchufan. Te vas a Segunda por soltar tu marca en el ¨¢rea. Los bloqueos son inevitables. Entiendo que el factor riesgo est¨¢ latente hasta que no aparezca la vacuna. Pero ser¨ªa impensable no darle un abrazo a tu asistente si metes el gol de la salvaci¨®n. No quisiera infectarme pero esto rebasa el raciocinio.
P. ?Habla de esto con los jugadores?
R. ?Claro! Si el ¨¢rbitro nos quiere sancionar o el Ministerio de Sanidad dispone no se qu¨¦¡ Pero el marcaje al hombre siempre es necesario. Incluso contra los equipos que tiran el c¨®rner corto, que no necesitas tanto hombre a hombre en el ¨¢rea. La esencia del f¨²tbol no se puede perder. No puedes jugar pensando en que te vas a infectar. Esa idea hay que desterrarla. Por eso son buenos los controles antes y despu¨¦s de los partidos: para no tener que evitar los contactos. Pero durante los 90 minutos es impensable decirle al jugador: ¡°Ojo, cu¨ªdate, no te vayas a infectar¡±.
P. Usted llega en noviembre, cuando el Legan¨¦s es ¨²ltimo de la clasificaci¨®n y adem¨¢s es el equipo menos goleador. Y en enero le venden a Braithwaite y a En Nesyri, que sumaban la mitad de los goles, a cambio de 40 millones de euros, que es el m¨¢s o menos doble de lo que el Legan¨¦s ha facturado en toda su historia¡
R. Fich¨¦ por un equipo que llevaba nueve derrotas en 12 partidos. Pero me anim¨¦. Cre¨ª en el proyecto inmediatamente. Vi que la directiva es la familia; padre, madre e hijo; due?o, presidenta y director general. Me entend¨ª a la primera ahorr¨¢ndome canales de comunicaci¨®n. Nos metimos al l¨ªo y en 15 partidos ganamos cuatro, empatamos seis y perdimos cinco. Equilibramos el asunto, m¨¢s o menos, y en esas est¨¢bamos cuando en enero el Sevilla se llev¨® por 20 millones a En Nesyri, que cuando llegu¨¦ estaba peleado con la directiva, no hab¨ªa sido convocado, hizo un berrinche y lo iban a vender por lo mismo que cost¨® porque no hab¨ªa mercado: 5 millones.
Primero, de golpe y porrazo, se fueron Brathwite y En Nesyri: el 70% de los goles. ?Y despu¨¦s vino la pandemia! Llevo m¨¢s de 40 a?os cobrando y viviendo del f¨²tbol y nunca me hab¨ªa encontrado con un reto as¨ª
P. ?Y por qu¨¦ pagaron 20 millones?
R. Porque habl¨¦ con ¨¦l y le dije: ¡°Youssef, no me importa el pasado, no s¨¦ qu¨¦ l¨ªos tuviste, t¨² conmigo vas a jugar¡±. ?Un tiro! Un muchacho encantador. Yo ten¨ªa experiencia en el mundo musulm¨¢n, por Egipto y Abu Dabi. S¨¦ c¨®mo tratar a esta gente¡ Y veo que hay otro punta. Un dan¨¦s. Una flecha. Entonces digo: ¡°?Tengo dos!¡±. Me gusta el esquema de jugar al contraataque. Pongo un 5-3-2 y digo: ¡°?T¨ªrasela larga a tus amigos y ya ver¨¢s!¡±. Oye, pues muy bien el equipo: En Nesyri meti¨® cuatro goles en ocho partidos. Se fue y en cinco de los seis partidos siguientes no hicimos goles. Ten¨ªamos un d¨¦ficit brutal. Y en esas est¨¢bamos cuando el Bar?a se llev¨® a Braithwaite. De golpe y porrazo se fueron el 70% de los goles. ?Y qu¨¦ hacemos ahora, Dios? Nada de llantos. Tiramos para adelante. Cambiamos a l¨ªnea de cuatro en Villarreal, ganamos 1-2, con la bendita fortuna que nunca estorba¡ ?Y vino la pandemia! Lo que me ha pasado esta temporada no me va a volver a pasar en la vida. Han sido tres temporadas incre¨ªbles en una sola. La primera, que la hered¨¦; la segunda, que la sufr¨ª; y la tercera que es una inc¨®gnita. ?Y all¨¢ vamos!
P. Ahora tiene que inventarse un goleador con Oscar Rodr¨ªguez.
R. Oscar, Braithwaite y En Nesyri eran mi tridente. De nuestros 15 goles estos tres chicos llevaban 14. S¨¢cale a Griezmann, a Su¨¢rez y a Messi al Bar?a. ?Pues eso me pas¨® a m¨ª! Pero lo veo como una oportunidad. Llevo m¨¢s de 40 a?os cobrando y viviendo del f¨²tbol y nunca me hab¨ªa encontrado con un reto tan bonito, tan estimulante. Los futbolistas tienen que descubrirse a s¨ª mismos. ?Pondr¨¦ a Carrillo y a Guerrero! A lo mejor con Braithwite y a En Nesyri no se sent¨ªan fuertes porque pensaban que no tendr¨ªan oportunidades. Yo les echo un pulso: ¡°?Venga! ?Ahora es la de ustedes! Si ustedes no meten los goles, ?qui¨¦n los va a meter?¡± Porque ocasiones siempre tenemos. En campo del Levante perdimos despu¨¦s de tirar 40 centros al ¨¢rea. Hay que seguir buscando. Guido ya hizo gol. Ya es mi Guido; y Guerrero est¨¢ por ah¨ª; y Oscar tendr¨¢ que seguir manteniendo el nivel; y por algo habr¨¢ venido Assal¨¦; y algo nos tendr¨¢ que dar Aitor; y Roque tendr¨¢ que pisar el ¨¢rea; y Bryan Gil tendr¨¢ que hacer algo desde la banda¡ Hemos hecho 21 goles en 28 partidos. ?Si me dan 10 en 10 ser¨ªa la hostia! Si el jugador no encuentra un desaf¨ªo diario no es jugador de f¨²tbol.
P. ?Hasta qu¨¦ punto es arriesgado para el Bar?a fichar un delantero como Braithwite que lleva tanto tiempo jugando a un f¨²tbol que no tiene nada que ver con el del Bar?a?
R. ?l en Toulouse, en Inglaterra o en Dinamarca jugaba mucho al espacio. Sin la pelota. A la contra. No es as¨ª como juega el Bar?a. Pero tambi¨¦n es cierto que tiene calidad. Es goleador. Y eso vale mucho dinero. Yo le he visto hacer cosas de gente grande. Hace controles orientados y definiciones que los firmar¨ªa cualquier jugador top. Al Bar?a le vendr¨¢ como anillo al dedo porque puede jugar en las tres posiciones de la delantera en un momento en que Ansu Fati est¨¢ creciendo y Luis Su¨¢rez y Dembel¨¦ se recuperan de una lesi¨®n. Yo creo que el Bar?a ha hecho un gran fichaje.
P. ?C¨®mo hace para manejar una plantilla de 23 en la que 14 acaban contrato el 1 de julio?
R. El 30 de junio termino contrato yo tambi¨¦n, por cierto. Pero todos los contratos se prolongar¨¢n hasta el acabar la Liga¡ Yo con los jugadores relativizo todo. No hablo con Roque o con Bryan Gil sobre si tienen que volver al Sevilla. ?Cero! No me desgasto ni un segundo en ver qu¨¦ podr¨ªa pasar. Y si les comento algo, pues es con naturalidad: yo tampoco s¨¦ qu¨¦ pasar¨¢ conmigo el a?o que viene. Pero no importa. Disfruto del momento y hago que los dem¨¢s lo disfruten. ?Ya est¨¢! No nos rasguemos la vestiduras antes de tiempo. Vamos a jugar y luego cada uno tendr¨¢ que seguir su camino.
P. La nueva normalidad de los protocolos sin p¨²blico y la implantaci¨®n de cinco cambios ayuda m¨¢s a los equipos grandes todav¨ªa. ?Hay algo que pueda explotar de esta nueva circunstancia cuando todav¨ªa tiene que jugar contra el Barcelona, el Madrid, el Sevilla, el Valencia...?
R. Ir al Sadar, o a San Mam¨¦s, o a Eibar sin p¨²blico ser¨¢ otra historia, porque la gente del norte ya no podr¨¢ empujar. El Nou Camp ser¨¢ una tortura con o sin p¨²blico. Y me jugar¨¦ la permanencia directamente con el Mallorca, el Eibar y el Espanyol fuera de casa. Tener cinco cambios nos vendr¨¢ de maravilla. Estoy feliz que la nueva norma permita tener a los 23 de la plantilla en el banco. Esto es una muy buena decisi¨®n. Por el bien del espect¨¢culo. Si en el minuto 70 un jugador no puede ni con su alma porque estanos jugando a 34 grados y se pas¨® 90 d¨ªas parado, pues que venga otro y lo refresque. Yo les dije a los jugadores: ¡°No se preocupen que de un partido a otro podemos hacer hasta ocho cambios; necesito que todos est¨¦n a tope¡±. Porque adem¨¢s somos un equipo bastante igualado. En cualquier equipo hay unos que destacan y si los quitas sufres. En el Legan¨¦s no. Aunque es cierto que ?scar est¨¢ haciendo una gran temporada. ?l es nuestro referente. Pero tiene cuatro amarillas y alg¨²n d¨ªa tendr¨¢ que parar.
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