El cabestrillo de Beckenbauer... y los m¨ªos
La primera imagen que me viene de M¨¦xico 70 es el Kaiser con el brazo en cabestrillo, algo que yo sufr¨ª dos veces
Retroceder al Mundial de M¨¦xico 70 no me trae buenos recuerdos. Significa revivir uno de los dos campeonatos del mundo que me perd¨ª porque no fuimos capaces de clasificarnos con la selecci¨®n al quedar por detr¨¢s de B¨¦lgica y Yugoslavia en la fase de clasificaci¨®n. Cuatro a?os despu¨¦s, para Alemania 74, tambi¨¦n nos quedamos colgados en el partido de desempate contra Yugoslavia con el famoso gol de Katalinski. Aunque ha pasado el tiempo es duro recordarlo, pero hay que tener en cuenta que entonces las fases de clasificaci¨®n eran complicadas. Hab¨ªa mucha igualdad entre todos los equipos.
Afortunadamente tuve la oportunidad de disputar dos Mundiales, Inglaterra 66 y Argentina 78, pero pienso que pudieron ser cuatro y no hubiera estado nada mal para mis 12 a?os como internacional [41 partidos, 16 goles].
M¨¦xico 70 me trae a la memoria una imagen que para m¨ª no era extra?a porque la viv¨ª en dos ocasiones en mi carrera profesional. Posiblemente la instant¨¢nea de Beckenbauer, en la semifinal contra Italia, con el brazo en cabestrillo sea el primer recuerdo que me viene siempre a la memoria de ese Mundial que vivimos desde la distancia y que para muchos expertos fue el mejor de la historia gracias a aquel Brasil de Pel¨¦, Tost?o, Jairzinho, Rivelino... que jugaba un f¨²tbol de mucha calidad. Tanto como para ser siempre expuesto como ejemplo.
Defendiendo la camiseta del Real Madrid, en dos ocasiones a falta de una, me vi en una situaci¨®n parecida a la de Beckenbauer. La primera fue en la final de Copa de 1968 contra el Barcelona, que perdimos 1-0. Esa tarde jugu¨¦ con 40 de fiebre y encima me romp¨ª la clav¨ªcula. Despu¨¦s, justo un a?o m¨¢s tarde del Mundial, me romp¨ª el brazo en la final de la Recopa contra el Chelsea en Atenas y tuve que jugar el partido de desempate con el brazo en cabestrillo. Perdimos 2-1. En esos momentos me pongo en la piel del Kaiser ¡ªle gano 2-1¡ª y lo ¨²nico que piensas es en seguir jugando. El dolor existe, pero son m¨¢s las ganas de mantenerte en el campo como sea.
No eran aquellos los mejores tiempos para nuestra selecci¨®n. No exist¨ªa la misma mentalidad que ahora, o la que se vive desde que ganamos las Eurocopas y el Mundial. Era distinto. Los jugadores quer¨ªamos ir, pero no era lo m¨¢s importante ni para los clubes ni para el aficionado, que eran m¨¢s de sus clubes. No ¨¦ramos un equipo. Apenas jug¨¢bamos partidos, no hab¨ªa concentraciones. No se entrenaba como se jugaba. Se corr¨ªa m¨¢s en los partidos que en los entrenamientos.
Pero haber, hab¨ªa muy buenos futbolistas. Espa?a siempre los ha tenido, clasific¨¢ndonos para los Mundiales o no, lo que ocurre es que no exist¨ªa ese esp¨ªritu de grupo. Eran m¨¢s individualidades.
Debut¨¦ con la selecci¨®n nada menos que en el Mundial de Inglaterra. En nuestro grupo estaban Alemania y Argentina, dos equipazos. Eso no es normal. Nosotros ten¨ªamos a Luis Su¨¢rez, Gento, Amancio, Peir¨®, Del Sol¡ Nos quedamos en la primera fase. En el 78, en Argentina, nos toc¨® Brasil. Eran otros tiempos.
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