Patinazo en el front¨®n
Suspenden en Eibar el primer partido de pelota con p¨²blico porque la mezcla entre la humedad y el l¨ªquido desinfectante convierten la cancha en un peligro
El front¨®n Astelena de Eibar, levantado en 1904 en la calle Isasi, a 100 metros del primer Ayuntamiento de Espa?a en el que se iz¨® en 1931 la bandera republicana, est¨¢ considerado por los aficionados al deporte vasco como la catedral de la pelota. Por eso, tal vez, fue el escenario elegido por la empresa Aspe para recuperar la presencia de p¨²blico en las gradas. Se deb¨ªa jugar el Masters Caixabank, el primer acontecimiento deportivo profesional en Espa?a con presencia de aficionados.
El ¨²ltimo decreto del Gobierno vasco permit¨ªa que del aforo de 1.200 localidades, se cubrieran 300, y al final fueron 214 las personas que pagaron su entrada de 35 euros para presenciar el partido estelar de mano parejas que deb¨ªan jugar Ezkurdia y Aranguren contra Altuna III e Imaz este mi¨¦rcoles. A los espectadores se les tomaba la temperatura a la entrada, y por supuesto, estaban separados y con mascarillas. En el regreso no faltaban los artekaris, que recogen y encarrilan las apuestas entre los asistentes. Tambi¨¦n llevaban mascarillas y guantes, y no utilizaban las tradicionales pelotas de tenis rajadas que se arrojan al apostante con la papeleta dentro. Todo estaba preparado, pero nadie contaba con el calor, la humedad y los productos desinfectantes para evitar contagios.
El partido que abr¨ªa la sesi¨®n se jug¨® a duras penas. A partir del s¨¦ptimo tanto, los pelotaris Pe?a II y Biku?a por un lado, Salaberria y Mariezkurrena por el otro, comenzaron a resbalarse. La condensaci¨®n en la cancha empezaba a pasar factura. Los pelotaris que deb¨ªan actuar en el partido principal de la sesi¨®n tomaban nota, con sus mascarillas puestas, desde la puerta de los vestuarios. El asunto se solvent¨® m¨¢s o menos, con la puesta en marcha del aire acondicionado, que mejor¨® el estado del front¨®n. Pero despu¨¦s, durante el segundo partido, se apag¨® y regres¨® la humedad. Ander Imaz, uno de los protagonistas, se resbal¨® y se cay¨® dos veces en los primeros tantos, a pesar de que trataban de minimizar los riesgos con carreras controladas en el saque, y movimientos cautos por la pista.
Adi¨®s tras el en¨¦simo resbal¨®n
Los pelotaris abandonaron la cancha y se encerraron en el vestuario; se cambiaron de zapatillas y regresaron unos minutos m¨¢s tarde. Jugaron unos cuantos tantos m¨¢s. Con 5-2 en el marcador ¨Cel partido se juega a 22¨C, y despu¨¦s del en¨¦simo resbal¨®n, se miraron entre ellos y decidieron retirarse definitivamente. ¡°No podemos seguir. Existe un riesgo enorme de hacerse da?o y as¨ª no se puede jugar¡±, apuntaba Ezkurdia. Seg¨²n Altuna, ¡°en una situaci¨®n as¨ª el partido hubiera sido vergonzoso, por lo que no merec¨ªa la pena seguir¡±.
A pesar de los intentos de secar la cancha, no hubo manera. Seg¨²n Fernando Vidarte, m¨¢ximo responsable de la empresa organizadora, ¡°la cancha se ha quedado impracticable por un c¨²mulo de circunstancias. La tarde era calurosa, la ventilaci¨®n se ha desconectado despu¨¦s de encenderla y pienso que la combinaci¨®n de estos elementos con el l¨ªquido empleado para desinfectar el front¨®n ha podido incrementar los efectos de la humedad¡±. El d¨ªa anterior se decidi¨® rociar el suelo del front¨®n con un producto desinfectante para minimizar los riesgos de un posible contagio por coronavirus.
Con la humedad del ambiente y los m¨¢s de 30 grados de temperatura en Eibar, la combinaci¨®n result¨® infernal. La cancha, donde habitualmente se escuchan los chirridos de las zapatillas al frenarse en los movimientos de los pelotaris, se convirti¨® en una pista de patinaje. En declaraciones al Diario Vasco, Vidarte se?al¨®: ¡°Llevo en este front¨®n desde ni?o y es la primera vez que veo esto. Me ha tocado que el suelo de la parte delantera del bar estuviese mojado, pero la condensaci¨®n no afectaba a la cancha. Esta vez la humedad ha aparecido por todas las esquinas¡±.
Los espectadores se llevaron una decepci¨®n. Al menos, la empresa les devolvi¨® el importe de la localidad. S¨®lo hab¨ªan visto cruzar 35 pelotazos durante el partido.
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