La Real se recupera, el Espanyol se hunde
El equipo donostiarra remonta para conseguir frente al colista su primer triunfo tras el regreso de la competici¨®n
La Real Sociedad empezaba a parecerse mucho a Aron Ralston, el alpinista estadounidense que se qued¨® atrapado entre dos rocas tras una ca¨ªda, y tuvo que cortarse un brazo para sobrevivir. Era la extremidad o la vida. Pero en el f¨²tbol, el ¨²nico brazo que se puede cortar en estos casos es el entrenador, y no parece que sea el caso. La Real segu¨ªa atrapada en la sima en la que cay¨® con el reinicio de LaLiga y no encontraba la manera de salir.
A veces era el juego, en otras ocasiones, las decisiones arbitrales, o tambi¨¦n la mala fortuna, que hizo que Willian Jos¨¦ se quedara en el lado equivocado de la l¨ªnea roja que delimita el fuera de juego, para rematar de cabeza lo que parec¨ªa el regreso a la normalidad, pero despu¨¦s de celebrar tal proeza, corr¨ªa el minuto 4 de partido, el gol lo invalidaba el VAR y aparec¨ªa la frustraci¨®n.
Y, lo que es peor para la Real, apareci¨® el Espanyol, que llegaba a Anoeta enterrado, pero no muerto todav¨ªa, y a la primera golpe¨® con fuerza, en un remate de cabeza de David L¨®pez entre los dos centrales, a centro de Adri¨¢n Embarba, para batir a Moy¨¢, que dej¨® en el banquillo al deprimido Remiro. El equipo barcelon¨¦s, con todas las papeletas para el descenso, herido en su orgullo, quiere caer de pie, y en Donostia se empe?¨® en apurar sus opciones. Con la Real noqueada, jug¨® c¨®modo, aunque le penalizaban sus impericias defensivas. S¨®lo Januzaj desequilibraba por la derecha. Un partido m¨¢s, el belga era la ¨²nica pieza que funcionaba con lucidez en la Real, hasta que apareci¨® la fatalidad en el minuto 43, cuando se tumb¨® en el suelo y pidi¨® el cambio, lesionado.
La Real se enton¨® tras el descanso, con Odegaard en el campo, y con el Espanyol trazando contragolpes hacia Ra¨²l De Tom¨¢s, que se dilu¨ªan al borde del ¨¢rea. Pero los futbolistas que ahora dirige Rufete tienen cierta tendencia a agrietarse cuando m¨¢s s¨®lidos aparentan ser, as¨ª que en el minuto 55, descuidaron sus obligaciones defensivas y permitieron la cabalgada de Oyarzabal, que le puso el bal¨®n del empate a Willian Jos¨¦. Esta vez, el brasile?o s¨ª estaba por detr¨¢s de la l¨ªnea roja.
Levantaba la cabeza la Real Sociedad por primera vez en el partido despu¨¦s de muchos minutos de pesadumbre. Frente al colista, por fin, mostraba su te¨®rica superioridad, pero no fue hasta el minuto 83 cuando Isak, que llevaba unos segundos en el c¨¦sped, empalm¨® con rabia la dejada con el pecho de Oyarzabal, asistente doble, para poner por delante a su equipo. Entonces el Espanyol fue la impotencia, a sabiendas que el agujero negro de la Segunda Divisi¨®n cada vez est¨¢ m¨¢s cerca. La Real, a tironcitos, consigui¨® sacar el brazo de entre las rocas, no habr¨¢ que amputar. En la suave tarde donostiarra, dej¨® de llover en el momento oportuno. En el Espanyol tendr¨¢n que empezar a pensar en el regreso.
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