Bottas sale indemne de la gresca en el Red Bull Ring

Con cuatro meses de retraso sobre la fecha prevista y en Austria en lugar de en Australia, el Mundial de F¨®rmula 1 se puso en marcha para regocijo de la hinchada, que seguramente se lo pas¨® bomba en un gran premio que tuvo de todo. La victoria de Valtteri Bottas tras arrancar desde la pole fue el elemento m¨¢s previsible de un domingo en el que solo 11 monoplazas cruzaron la l¨ªnea de meta. Lewis Hamilton termin¨® pegado a su compa?ero de taller, pero el brit¨¢nico fue despose¨ªdo de la segunda plaza despu¨¦s de recibir una penalizaci¨®n de cinco segundos por provocar un topetazo con Alex Albon en el tramo final de la prueba. Esa sanci¨®n que mand¨® a Hamilton al cuarto puesto permiti¨® que Charles Leclerc (segundo) lograra un resultado que ni el m¨¢s optimista de los miembros de Ferrari pod¨ªa llegar a so?ar. Y tambi¨¦n hizo posible que Lando Norris se subiera al podio por primera vez en su trayectoria en la F1. Carlos Sainz finaliz¨® el quinto tras mantener unos trepidantes duelos con su actual vecino de taller y con el que tendr¨¢ el a?o que viene.

La carrera comenz¨® de lo m¨¢s movida. Apenas media hora antes de que los sem¨¢foros se apagaran se hizo p¨²blica la sanci¨®n de tres posiciones que se le impuso a Hamilton por no haber respetado las banderas amarillas el s¨¢bado, durante la cronometrada. Luego sigui¨® el carrusel. Llegaron las aver¨ªas de Verstappen (vuelta 14) y finalmente el toque entre el actual campe¨®n y Albon. Corr¨ªa la vuelta 61 y faltaban diez para el final. La prueba se acababa de relanzar una vez que los operarios consiguieron retirar el Alfa Romeo de Kimi Raikkonen. Red Bull decidi¨® jugar al ataque y le coloc¨® a su ¨²nico piloto en pista un segundo juego de gomas blandas para afrontar los ¨²ltimos giros.

Con la ventaja en t¨¦rminos de agarre que eso le daba, el tailand¨¦s se lanz¨® al cuello del actual campe¨®n en un viraje a la derecha. Al encarar la salida de la curva, el neum¨¢tico delantero izquierdo del Mercedes hizo contacto con el trasero del Red Bull, que ya circulaba delante y que irremediablemente trompe¨®, quedando repudiado a las catacumbas del pelot¨®n. Una desgracia para Albon y para Red Bull, que en ese instante parec¨ªa capaz de todo, incluso de repetir el triunfo del curso pasado. El roce entre los dos coches es muy parecido al que protagonizaron el a?o pasado en Brasil, que tambi¨¦n supuso una sanci¨®n para Hamilton y que llev¨® a Sainz a sumar su primer podio.

¡°Creo que podr¨ªamos haber ganado la carrera. Tengo que ir con cuidado con lo que digo. En Brasil creo que la responsabilidad fue de los dos. En este caso le correspond¨ªa a Lewis decidir si nos toc¨¢bamos o no¡±, resumi¨® Albon. ¡°Lo de Alex fue mala suerte. No me creo que hayamos vuelto a tocarnos. Creo que fue un incidente de carrera, pero asumo cualquier pena que me impongan¡±, opin¨® Hamilton.

De esta puesta de largo vale la pena destacar, al margen de la conocida competitividad de Mercedes, la obsesi¨®n de los t¨¦cnicos de la marca de la estrella por tratar de que sus pilotos se alejaran de los pianos de los m¨¢rgenes de la pista, aut¨¦nticos potros de tortura capaces de desarbolar un tanque. Eso, y la falta de pegada de Ferrari, completamente desdibujado y que se encontr¨® con un regalo inmerecido. ¡°No tenemos coche para terminar tan arriba, pero esta vez lo hicimos todo perfecto¡±, dijo Leclerc. ¡°Podemos estar muy contentos con el podio, pero estamos muy decepcionados por el rendimiento que ofrece nuestro coche¡±, remach¨® Mattia Binotto, el director de la tropa de Maranello, que tiene menos de una semana antes de volver a poner el SF1000 en pista. En esta misma.