Griezmann encaja en el Bar?a

A Griezmann le llamaban el posturitas cuando lleg¨® al vestuario del Camp Nou. Tampoco le ayud¨® que festejara con confeti su gol de presentaci¨®n contra el Betis. Ha sido durante mucho tiempo un cuerpo extra?o para los veteranos que aguardaban a Neymar. Vag¨® por el frente de ataque, siempre negado, hasta acabar en el banquillo y sufrir un escarnio cuando tuvo que salir en los ¨²ltimos cuatro minutos del partido contra el Atl¨¦tico ante el asombro de Simeone. El Principito se hab¨ªa convertido en un jornalero de un equipo que no para de devorar delanteros que no encajan con Luis Su¨¢rez y Messi. Hasta que lleg¨® de manera sorprendente el partido de La Cer¨¢mica.

Justo en el partido m¨¢s exigente por la forma del Villarreal, en el momento de mayor pesadumbre barcelonista y cuando se anunciaba su capitulaci¨®n ante el VAR y el Madrid, una jornada que ni pintada para el victimismo cul¨¦, apareci¨® la mejor versi¨®n de Griezmann y del Bar?a despu¨¦s de la intervenci¨®n de Seti¨¦n. El discurso sereno del entrenador se impuso a la crispaci¨®n en una noche en la que ni siquiera hubo reproches por el cambio de Luis Su¨¢rez.

La actuaci¨®n azulgrana fue tan irreprochable como inesperada por la excelente respuesta colectiva e individual, como si la diferencia entre ganar y perder fuera todav¨ªa decisiva y hubiera tiempo para recuperar tambi¨¦n a Griezmann, m¨¢s delantero que nunca y tan amigo de Messi como Su¨¢rez. El Bar?a tuvo la fuerza y la gracia de quien se juega el t¨ªtulo. No hab¨ªa rastro del campe¨®n extraviado en cancha ajena, futbol¨ªsticamente esterilizado, paralizado por el VAR. El+7 del Madrid tuvo un efecto estimulante para el Bar?a. La mano de Seti¨¦n fue decisiva para el despliegue del recuperado tridente porque Messi se situ¨® de enganche, en la punta del rombo, mientras en ataque formaban Su¨¢rez y Griezmann.

El franc¨¦s dej¨® de ser un futbolista tan solidario en su esfuerzo como invisible para Messi y los volantes azulgrana a pesar de la ausencia de Riqui Puig. Los barcelonistas se estiraron con sa?a hacia el portal de Asenjo. La pelota sal¨ªa limpia y fluida de su cancha, la mov¨ªa bien y r¨¢pido en la medular y profundizaba por los costados sin necesidad incluso de que interviniera el 10. As¨ª ocurri¨® al menos en la jugada del 0-1. Una larga posesi¨®n acab¨® con una apertura de Sergi Roberto para Jordi Alba y el centro del lateral fue atacado en el primer palo por Griezmann y mal defendido por el pie de Pau Torres.

SETI?N y CALLEJA sobre el partido entre el Barcelona y el Villarreal

Griezmann se sent¨ªa feliz y dichoso, tal que fuera Neymar, integrado finalmente con Su¨¢rez y Messi. Los tres delanteros no pararon de combinar, rematar casi siempre alimentados por Sergi Roberto. Messi no particip¨® en el 0-1 y, en cambio, su intervenci¨®n fue decisiva en el 1-2 cuando asisti¨® a Su¨¢rez y en el 1-3. El uruguayo coron¨® con una rosca precisa desde fuera del ¨¢rea la asistencia del capit¨¢n ante el asombro de Asenjo. La fluidez y riqueza ofensiva azulgrana contrastaba con sus desajustes defensivos, especialmente en el achique de espacios y a la hora de tirar el fuera de juego, como se advirti¨® en el 1-1.

Al Villarreal le alcanz¨® con un pase para descerrajar a los centrales del Bar?a. Alc¨¢cer asom¨® en campo barcelonista y cambi¨® el juego de lado para Cazorla, cuyo remate fue rechazado por Ter Stegen y remachado por Gerard Moreno. Las transiciones del equipo local contrastaban con las llegadas frecuentes de los barcelonistas en un partido precioso y fuera de gui¨®n porque hac¨ªa muchas jornadas que el Bar?a no funcionaba tan bien en ataque y el Villarreal no hab¨ªa encajado m¨¢s que dos goles en los seis partidos post pandemia (2-2 contra el Sevilla).

Un tuya-m¨ªa delicioso

El tercer gol fue una exquisitez por los movimientos de Messi y el toque de Griezmann. El franc¨¦s y el argentino tocaron el bal¨®n el uno para el otro hasta que el capit¨¢n se fren¨® y tacone¨® para la llegada del franc¨¦s. Y el Principito col¨® el cuero con una vaselina deliciosa, imposible para Asenjo.

El gol tuvo un efecto terminal porque el Villarreal se rindi¨® y el Barcelona se adorn¨® en la elaboraci¨®n del juego, igual de fiable con el 4-3-3 que con el 4-4-2 que se invent¨® Seti¨¦n para rehabilitar a Griezmann. Acaso falt¨® el gol de Messi (anulado) y en cambio se dio el habitual de Ansu Fati. Aunque puede que la victoria no le alcance para LaLiga, el partido le vali¨® al Bar?a para encontrar un plan de juego que incluye a Griezmann. El buen juego posicional, sobre todo de los volantes, permiti¨® al tridente jugar por dentro y Griezmann fue por fin compa?ero y no estorbo del rey Messi.