Un ultramarat¨®n y 11 escaladas en 36 horas

Algunos escaladores salen a correr (pocos) y ciertos atletas aficionados a los ultramaratones escalan de tarde en tarde (a¨²n son menos, pero uno de ellos es Kilian Jornet). Combinar ambas disciplinas es algo que puede carecer de sentido, salvo si lo que se desea es devorar metros de escalada, una pared tras otra, enlaz¨¢ndolas de la manera m¨¢s pura posible y con el deseo de indagar en la resistencia aer¨®bica.

Los estadounidenses Alex Honnold (Sacramento, 34 a?os) y Tommy Caldwell (Colorado, 41) son, con el permiso del checo Adam Ondra (27), los dos escaladores m¨¢s famosos del planeta, especialmente desde que cada uno protagoniz¨® su documental: Dawn Wall en el caso de Caldwell y Free solo en el de Honnold. El confinamiento derivado de la pandemia puso una pausa en su vida vertical durante la cual, ambos al un¨ªsono decidieron explorar nuevas posibilidades para su trayectoria. Entrevistado recientemente por este peri¨®dico, Alex Honnold anunci¨® que muy pronto afrontar¨ªa un nuevo desaf¨ªo con su amigo Caldwell: ¡°Si uno ama escalar, ?qu¨¦ mejor que escalar el mayor n¨²mero de metros?¡±, aventuraba, avisando de paso que no se hablar¨ªa de metros escalados, sino de kil¨®metros.

No minti¨®, pero se qued¨® corto a la hora de aventurar unas cifras que, una vez conocidas, resultan asombrosas. El pasado fin de semana, ambos escaladores completaron un alucinante encadenamiento de cimas y paredes en el Parque Nacional de Rocky Mountain (Colorado, EEUU), desde el Mount Meeker hasta el Notchtop. Su actividad dur¨® 36 horas para recorrer 56 kil¨®metros a la carrera, escalar 11 paredes, 17 cimas y acumular 6.000 metros en la vertical.

Dos amigos, Adam Stack y Maury Birdwell, se encargaron de colocar reabastecimientos de comida y bebida en ciertas partes del recorrido, lo que no impidi¨® que ambos se quedasen sin alimento durante la noche y sin bater¨ªas en sus l¨¢mparas frontales. Escalaron encordados, avanzando en simult¨¢neo la mayor parte del tiempo, pero prescindieron de la cuerda en el terreno m¨¢s sencillo, aunque ¡°no hace mucha gracia escalar a la luz del iphone¡±, recordar¨ªa Honnold.

Kilian Jornet fue de los primeros en felicitar a la pareja, que ya hab¨ªa asombrado con su fant¨¢stica cabalgada en la Patagonia (en 2014 escalaron en cinco d¨ªas la Aguja Guillaumet, la Aguja Mermoz, el Cerro Fitz Roy, la Aguja Poincenot, la Aguja Rafael Ju¨¢rez, la Aguja Saint-Exup¨¦ry y la Aguja de la S.). Lo mismo con el fest¨ªn de granito que se regalaron en Yosemite, en 2012, al encadenar la cara sur del Mt. Watkins, Free rider en El Capit¨¢n y la Regular a la cara noroeste del Half Dome en <NO>21 horas y 15 minutos.

C¨®mo ser m¨¢s r¨¢pido

Al parecer, la idea de su nueva cabalgada fue de Caldwell, se?alado por Honnold como su mejor gu¨ªa de monta?a: ¡°?ltimamente, he trabajado para ser m¨¢s r¨¢pido en las monta?as, sent¨ªa curiosidad acerca del resultado de combinar la carrera a pie y la escalada. Con esta nueva mentalidad, escaladas en las que antes invert¨ªa un d¨ªa y que parec¨ªan un castigo ahora se convierten en paseos matutinos. Con esta filosof¨ªa, un d¨ªa entero me permite empalmar un buen n¨²mero de objetivos¡±, se felicit¨® en Instagram Tommy Caldwell. Adam Stack colg¨® en esa misma red social una foto de un Caldwell derrumbado por el esfuerzo para demostrar ¡°con pruebas, que es humano¡±.

Obviamente, ninguno de los dos ha inventado el ejercicio de acumular cimas. Pero s¨ª que es relevante que dos escaladores puros de roca se interesen de manera tan descarada por los beneficios de comportarse como atletas, posibilidad tradicionalmente despreciada por los escaladores de roca. La bulimia de las paredes tuvo un buen despertar en los Alpes, en los a?os 70 del pasado siglo, y vivi¨® una d¨¦cada doradas en los 80, con alpinistas de la talla de Jean-Marc Boivin, Christophe Profit o Jean Christophe Lafaille, empleando esqu¨ªs, vuelos en ala delta o en parapente para escalar las monta?as m¨¢s relevantes del entorno de Chamonix y desplazarse entre ellas de forma original y eficaz. El malogrado Ueli Steck llev¨® el desaf¨ªo a escalar los 82 cuatromiles de los Alpes en 62 d¨ªas en 2015 y sin usar medios mec¨¢nicos para enlazar las aproximaciones.

M¨¢s all¨¢ del deseo de profundizar en las posibilidades del cuerpo y la mente, la sencillez de la propuesta de Honnold y Caldwell no es sino el disfrute de la felicidad, de la complicidad, de la sencillez de abrazar la naturaleza y, de paso, tal y como recuerda Honnold con iron¨ªa: ¡°Respetar la distancia social¡±.