Yey¨¦s y Celtic, cosecha propia

Producto nacional. Si ya es complicado ganar una Copa de Europa con jugadores nacionales, que en dos a?os consecutivos, 1966 y 1967, lo hicieran de este modo el Real Madrid y el Celtic merece que ambas proezas formen parte de la antolog¨ªa de situaciones ins¨®litas de esta gran competici¨®n. En el caso de los escoceses, adem¨¢s, todos sus futbolistas hab¨ªan nacido en un ¨¢rea de 30 millas alrededor de Glasgow. La ¨®rbita blanca era m¨¢s nacional.

Ven¨ªa el Real Madrid de ganar cinco Ligas consecutivas (1960-65) pero la sexta Copa de Europa se le resist¨ªa. En el 61 sufri¨® su primera eliminaci¨®n en la competici¨®n, ante el Barcelona; en el 62 perdi¨® la final contra el Benfica; el Anderlecht le dej¨® fuera en la primera ronda en el 63; volvi¨® a perder otra final contra el Inter (1964), y el Benfica le cort¨® el paso en cuartos en el 65.

Miguel Mu?oz acab¨® por fin su renovaci¨®n. De los pentacampeones solo quedaban Santamar¨ªa, Puskas y Gento. En los primeros meses, los dos primeros perdieron protagonismo. En la Copa de Europa, el hispanouruguayo solo juega contra el Feyenoord (vuelta) y contra el Kilmarnock (ida) y el hispanoh¨²ngaro los dos partidos contra el campe¨®n holand¨¦s ¡ªmarca all¨ª y cuatro goles m¨¢s en el Bernab¨¦u¡ª y la ida contra los escoceses. Tambi¨¦n en la alineaci¨®n del primer encuentro aparece el extremo Ag¨¹ero (paraguayo nacionalizado).

Once pleno de espa?oles

A partir de la vuelta contra el Kilmarnock (5-1), el t¨¦cnico comienza a formar un once pleno de espa?oles. Con ellos elimina al Anderlecht y al Inter, el coco de la competici¨®n, y gana la final al Partiz¨¢n (2-1). Cosecha propia. Una plantilla multiprovincial. Un entrenador madrile?o, Miguel Mu?oz, y cuatro futbolistas de la capital: De Felipe, Serena, Grosso y Vel¨¢zquez, todos titulares en la final; tres c¨¢ntabros: Gento, Pach¨ªn y Miera; dos navarros, F¨¦lix Ruiz y Zoco; dos valencianos, Calpe y Sanch¨ªs; dos gallegos, Amancio y Veloso; dos andaluces, Ram¨®n Tejada y Manol¨ªn Bueno (no se estrena en Europa); un ceut¨ª, Pirri; un canario, Betancort, y un vasco, Araquist¨¢in.

Paco Gento, el nexo de uni¨®n entre las cinco primeras copas y la sexta, rememora c¨®mo era aquella camada. ¡°Yo era el abuelo de los yey¨¦s¡±, afirma en referencia al apodo de ese grupo (incluso posaron con una peluca de la ¨¦poca, al estilo de los Beatles). ¡°Mi misi¨®n era inculcarles el esp¨ªritu del club de toda la vida: la entrega, el sacrificio, la lucha hasta el pitido final, el orgullo de vestir esa camiseta. ?ramos una r¨¦plica del gran Madrid. Grosso, a su manera, hac¨ªa de Di St¨¦fano; Vel¨¢zquez, de Puskas o Rial; Amancio era Kopa o Mateos. Era el mejor del equipo. Hoy ser¨ªa un gal¨¢ctico. Pirri jugaba de todo. Era buen¨ªsimo tambi¨¦n¡±.

Patrimonio latino

Solo Gento, Pirri y Zoco disputaron los nueve partidos. Grosso y Sanch¨ªs, ocho. Betancort ¡ªque era el te¨®rico portero titular y no juega la final por lesi¨®n¡ª, De Felipe y Amancio, siete. La media de edad era de 26,1 a?os. Solo Puskas (38), Santamar¨ªa (35) y Gento (31) pasaban de la treintena.

Amancio, l¨ªder de aquella generaci¨®n, guarda un gran recuerdo de ese equipo. ¡°?ramos yey¨¦s, pero ¨¦ramos hombres hechos y derechos. Era un equipo que sudaba y se mataba. Que todos fu¨¦ramos de casa era un aliciente m¨¢s para nosotros. Posiblemente no hici¨¦ramos un f¨²tbol brillante, pero era muy dif¨ªcil ganarnos, como demostramos en la final remontando el gol de Vasovic. El gol del empate fue cosa m¨ªa y cuando Serena marc¨® el segundo, enloquecimos nosotros y los espa?oles en el estadio¡±.

Desde su primera edici¨®n, 1955-56, la Copa de Europa era patrimonio de los clubes latinos. Las cinco primeras consecutivas del Real Madrid, dos del Benfica, una del Milan, dos del Inter, la sexta del Madrid¡­ y a la decimosegunda, en 1967, lleg¨® un club escoc¨¦s y se convirti¨® en el primer equipo brit¨¢nico en ganar la copa de las orejas grandes. Al a?o siguiente le toc¨® al Manchester United.

La singularidad del Celtic

La singularidad de aquel Celtic era que adem¨¢s de tener un t¨¦cnico de la casa, John Jock Stein, todos los componentes de su plantilla hab¨ªan nacido en el ¨¢rea de Glasgow, en un radio de 30 millas (unos 48 kil¨®metros) alrededor del estadio. El ¨²nico for¨¢neo era uno de los tres porteros, Kennedy (Irlanda del Norte). Stein, primer entrenador no cat¨®lico del club, muri¨® en Cardiff de un infarto en el banquillo de la selecci¨®n escocesa, en 1985, en un partido contra Gales. Tras ganar aquel 25 de mayo de 1967 en el Estadio Nacional de Lisboa al Inter por 2-1, fue elevado a los altares. Sus chicos, llamados desde entonces los Lisbon lions, derrotaron al superfavorito Inter de Helenio Herrera. Bill Shankly, tambi¨¦n escoc¨¦s, que ya hab¨ªa ganado entonces dos Ligas y una Copa con el Liverpool, se rindi¨® ante su colega: ¡°Jock, ya eres inmortal¡±.

El Celtic disputaba su primera final, para los italianos era la tercera. No pudo jugar Luis Su¨¢rez, su cerebro, lesionado, y bien que lo acus¨® su equipo. Se adelant¨® el Inter con un gol de Mazzola de penalti. Ese tanto revolucion¨® a los escoceses, que expusieron todo su juego ofensivo. Se contabilizaron 20 remates a puerta y otros tantos fuera y su ofensiva encontr¨® recompensa con los tantos de Gemmel, lateral izquierdo, y Charmels, uno de los delanteros.

Aquella temporada el Celtic gan¨® tambi¨¦n la Liga, la Copa de la Liga y la Copa de Glasgow. Las dos grandes estrellas eran sus dos extremos: Jimmy Johnstone y Bobby Lennox, grandes art¨ªfices de su juego de ataque. El primero, peque?o, astuto, de regate f¨¢cil, que destroz¨® a Facchetti por la banda derecha, defin¨ªa el juego de su equipo: ¡°Somos una pandilla de amigos que juega como los holandeses pero m¨¢s r¨¢pidos¡±. La media de edad de la n¨®mina era de 25 a?os y el equipo ten¨ªa 10 internacionales. El portero Simpson (35) era el ¨²nico por encima de la treintena.

Tres a?os despu¨¦s, el Celtic volvi¨® a disputar la final de la Copa de Europa. Perdi¨® contra el Feyenoord (3-1). Stein continuaba en el banquillo y siete jugadores repitieron la experiencia. Fue el final del mejor equipo de la historia del f¨²tbol escoc¨¦s.