M¨¹ller, el expresionista
El ataque del Bayern vuelve a girar alrededor de uno de los futbolistas m¨¢s indescifrables que existen, recolocado a sus 30 a?os en la mediapunta con un esquema a su medida
Los futbolistas profesionales se dividen en cuatro ramas. Aquellos que saben y lo ejecutan en el campo de juego; aquellos que saben pero no lo pueden aplicar por falta de t¨¦cnica; aquellos que sin comprender lo que sucede se manifiestan gracias a su virtuosismo; y aquellos que sin intelectualizar el juego ni tener habilidades f¨ªsicas particulares consiguen expresar algo que, de alguna manera, resulta ¨²til para sus equipos. El ¨²ltimo g¨¦nero, tal vez el m¨¢s dif¨ªcil de hallar en la m¨¢xima categor¨ªa, tiene en Thomas M¨¹ller a su exponente m¨¢s glorioso. Como dijo G¨¹nter Netzer reprimiendo la risa: ¡°?Es un original!¡±.
M¨¹ller ha vuelto. A punto de cumplir 31 a?os, el m¨¢s extra?o de los grandes atacantes de Europa afronta su cuarta final de la Champions con el entusiasmo contagioso y la capacidad de impactar que caracterizaron sus primeras temporadas. Lo ha hecho precedido de las contradicciones inherentes a su naturaleza escurridiza. Disciplinado e impredecible, riguroso y ca¨®tico, siempre peligroso. Cuenta Mart¨ª Perarnau en Herr Pep que, tras mucho experimentar con el enigma, cuando Guardiola entrenaba al Bayern alcanz¨® la certeza de que jam¨¢s podr¨ªa convertir a M¨¹ller en un volante ¡ªun De Bruyne¡ª porque carec¨ªa de criterio para saber cu¨¢ndo quedarse est¨¢tico y cu¨¢ndo moverse. Era, posicionalmente, una moneda al aire.
Su funci¨®n m¨¢s fiable le restring¨ªa a uno de los tres puestos de la delantera, pero por fuerza mayor, debido a las bajas, a veces le retrasaba. Tras verle hacer un partido magn¨ªfico en el medio, a la ma?ana siguiente Guardiola lo abord¨® intrigado y le pregunt¨® que qu¨¦ era lo que necesitaba para repetir esas actuaciones con m¨¢s frecuencia. Reafirm¨¢ndose en su sentimentalismo, M¨¹ller le replic¨® que ¨¦l necesitaba que le eximieran de servidumbres t¨¢cticas para crear libremente. Como un pintor.
Ahora M¨¹ller no juega ni adelante ni atr¨¢s. El nuevo t¨¦cnico, Hans-Dieter Flick, ha dise?ado para su Bayern un esquema que se parece mucho al 4-2-3-1, el dibujo que mejor acoge al mediapunta. Ah¨ª ha trasladado a M¨¹ller, desat¨¢ndolo de la banda derecha a la que le hab¨ªan confinado Ancelotti y Kovac de 2016 a 2019.
¡°Para sobresalir necesito estar en mi posici¨®n correcta, que es detr¨¢s del punta¡±, explic¨® el jugador en el S¨¹ddeutsche Zeitung. ¡±Es mi perfil de virtudes y debilidades. Mi juego no es una improvisaci¨®n libre. Lo m¨¢s importante es que el equipo tenga funcionamientos claros. Para rendir al mejor nivel en el ¨²ltimo tercio necesito una estructura ordenada. Si el juego ofensivo es calculable y se ajusta a un plan, yo funciono mucho mejor que si todo depende de acciones individuales¡±.
¡±Necesito automatismos¡±
M¨¹ller agradece que le sacaran de la banda porque no tiene regate ni potencia para librar los duelos que son propios de los extremos. Y si a Guardiola le ped¨ªa libertad de acci¨®n, a Flick le advierte de que necesita rigor funcionarial. Pero, sobre todo, para que se lo apliquen los dem¨¢s. El 4-2-3-1 que le ofrece el nuevo entrenador es una estructura pensada para que todo se ordene alrededor del mediapunta, con la esperanza de que su olfato le lleve ¡ªde un modo u otro¡ª a ser rentable. Desde los 17 a?os, su promedio es de un gol cada 2,5 partidos y completa una asistencia cada tres.
¡°Yo¡±, prosigue, ¡°necesito eso que los periodistas llaman automatismos. Eso que sucede cuando dos jugadores no necesitan ni mirarse para saber lo que va a pasar. Ah¨ª es cuando yo soy bueno. Por eso, la ¨²ltima vez que estuve a este nivel fue con Guardiola. Ah¨ª cada jugador pod¨ªa darle una nota individual a su posici¨®n de acuerdo con sus preferencias, virtudes y debilidades. Pero la posici¨®n siempre ten¨ªa una misi¨®n clara. No exist¨ªa el podr¨ªa, o deber¨ªa, o querr¨ªa. Con Hansi hemos vuelto a eso. Para cada puesto existe una misi¨®n clara. Sin opciones. Por ejemplo, si el adversario bombea un bal¨®n sobre la zona de nuestro lateral derecho, Pavard presiona con toda su fuerza hacia adelante porque sabe que todos los dem¨¢s saben que ¨¦l lo har¨¢¡±.
Thomas M¨¹ller ha vuelto. Esta noche en el Estadio da Luz ser¨¢ un peligro andante para Kimpembe, Marquinhos y Thiago Silva. Si ¨¦l no sabe muy bien lo que har¨¢, ni por qu¨¦, los defensas que le enfrenten estar¨¢n m¨¢s perdidos todav¨ªa.
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