A Carre?o se le hace demasiado largo
Zverev remonta dos sets al espa?ol, destensado en la ¨²ltima recta (3-6, 2-6, 6-3, 6-4 y 6-3, en 3h 23m), y disputar¨¢ el domingo su primera final de un Grand Slam frente a Thiem (6-2, 7-6 y 7-5 a Medvedev)
Lo ten¨ªa cerca Pablo Carre?o, no tanto como para acariciarlo con las manos pero s¨ª a un paso, un set, todo un mundo en realidad porque Alexander Zverev se hab¨ªa repuesto e iba lanzado, as¨ª que se acab¨®. El de Hamburgo, de 23 a?os, remont¨® un partido que se le puso extremadamente adverso (3-6, 2-6, 6-3, 6-4 y 6-3, en 3h 23m) y jugar¨¢ por primera vez la final de un Grand Slam, siguiendo as¨ª los pasos del gran Boris Becker, que gan¨® el US Open en 1989, y recogiendo el testigo de Michael Stich, el ¨²ltimo representante de su pa¨ªs que luch¨® (1994) por el t¨ªtulo en Nueva York. Enfrente estar¨¢ Dominic Thiem (6-2, 7-6 y 7-5 a Daniil Medvedev), pero bien pudo ser el espa?ol el finalista.
Sin trampa ni cart¨®n, Carre?o puso las cartas sobre la mesa desde la primera bola en juego. No enga?a, ni se adorna ni se infla: ¡®estoy es lo que hay, y para poder ganarme vas a tener que correr y pelear mucho'. Va de frente el asturiano, un tenista que ha ido cogiendo poso y buena forma en un at¨ªpico torneo en el que nadie contaba con ¨¦l. Nunca ha dejado de creer en s¨ª mismo, esmerado y profesional donde los haya; seguramente infravalorado, porque viene creciendo y dando saltos palpables, y su juego es bastante m¨¢s rico de lo que se presupone.
Es una roca, s¨ª. Tiene piernas y defensa para aburrir, tambi¨¦n. Y para hacerle un punto hay que hac¨¦rselo tres veces, est¨¢ fuera de toda duda. Sin embargo, m¨¢s all¨¢ de ese competidor consistente hay un jugador que viene ganando registro y matices, que ha dado un paso adelante y con 29 a?os ans¨ªa con buenos argumentos algo m¨¢s. So?¨® un par de horas, y a la que perdi¨® un punto de efervescencia se encontr¨® con la dimensi¨®n positiva de Zverev, que tuvo la virtud de no inclinarse y saber encajar los crochets sin caer a la lona. Por primera vez en su carrera, levant¨® dos sets en contra.
Le cost¨® a Sascha un mundo encontrar algo de sitio en el partido, perdido y sin convicci¨®n, sin soluciones ante un adversario que estrat¨¦gicamente le mare¨® y le aturdi¨® durante un buen rato. No ten¨ªa plan, y fue convirti¨¦ndose en un zombie deambulante sobre el asfalto de la Arthur Ashe, donde se filtraba el sol y le molestaba todo. Aturdido, sangr¨® a litros con los segundos servicios ¡ª36% y 16% de recompensa en los dos primeros asaltos¡ª y esta vez no se sac¨® de la manga el comod¨ªn de su martillo derecho. Replic¨® con desgana, a impulsos, y se desmoron¨® mentalmente mucho antes de lo necesario.
Una torre entre dos mundos
Le dio dos zarpazos contundentes Carre?o de entrada, quebr¨¢ndole el servicio (para 3-1 y 5-1) y atray¨¦ndole a la red. Se?alaba la tara del tallo alem¨¢n, al que l¨®gicamente (mide 1,98) le cuesta la arrancada. Le apret¨® el espa?ol sin respiro, y replic¨® con poca fe. Se repiti¨® la trama en el segundo parcial, con Carre?o dominador y valiente ¡ªtres breaks y una respuesta inerme al final¡ª, y el rival sin encontrar ¨¢ngulos y err¨¢tico con el drive. Tiene trabajo ah¨ª David Ferrer, con extraordinaria materia prima entre las manos, pero tambi¨¦n demasiado inestable. Va y viene Zverev, un ten¨ªsta laber¨ªntico, capaz de lo mejor y lo peor. Un alem¨¢n (de origen ruso) entre dos mundos.
Estaba grogui, al borde del precipicio, y cuando parec¨ªa enfilar el portal¨®n de salida del torneo aprovech¨® la bajada de pist¨®n de Carre?o para entrar con todo. A la que el gijon¨¦s baj¨® una d¨¦cima la intensidad de su bola, se atrincher¨® y empez¨® a faltarle algo de tacto, ¨¦l entr¨® con todo. Se reenganch¨® cuando parec¨ªa muerto y h¨¢bilmente empez¨® a imponer un tedioso peloteo que le interesaba y destens¨® al asturiano. Todav¨ªa trot¨®n, pero m¨¢s asentado, fue enquistando oportunamente el partido para ir decant¨¢ndolo a su favor; eso s¨ª, de nuevo con borr¨®n: ocho dobles faltas m¨¢s en la cartilla.
? @pablocarreno91 se qued¨® a un set de una final hist¨®rica
— Eurosport.es (@Eurosport_ES) September 12, 2020
? Revive los mejores momentos de la primera semifinal del #USOpen, toda una monta?a rusa.
En la tercera y la cuarta manga demarr¨® para marcar territorio (para 3-1 y 2-1, respectivamente), y luego contragolpe¨® a las respuestas inmediatas de Carre?o con determinaci¨®n. A la que se enton¨® con los primeros saques, destap¨® un paisaje completamente diferente. Igualdad, dos a dos. ?l mandaba y el espa?ol iba haciendo la goma. De ace en ace ¡ªal final fueron 24, con un bot¨ªn final de primeros del 78% y raci¨®n extra de 71 golpes ganadores¡ª, volte¨® psicol¨®gicamente el duelo y empez¨® a hacer y deshacer con el rev¨¦s, mientras Carre?o se desanimaba y perd¨ªa chispa y energ¨ªa.
Como ya ocurriera en la estaci¨®n previa ante Denis Shapovalov, el de Gij¨®n reclam¨® al fisio para descargar la zona lumbar, y pese a las circunstancias no le volvi¨® la cara a la noche. Pero mal panorama, muy malo: rotura de Zverev para abrir boca, Sascha a lomos de su servicio, y un resignado recorrido a remolque hasta que el alem¨¢n fue validando sus turnos y finiquit¨® el pase a su primera gran final. Sorte¨® un primer match point con un derechazo insurrecto, pero ese ¨²ltimo reverso muri¨® en la red.
Poco se le puede reprochar, diagnostica ¨¦l: ¡°Cuando vas dos sets arriba, tienes que ir a por el partido, seguir siendo agresivo, y hoy quiz¨¢ no lo hice... Pero voy por el buen camino¡±. Se va afianzado de Nueva York, con otras semifinales en el bolsillo y dando otro aviso de que el tenis espa?ol ya tiene en n¨®mina a otro tipo duro. Pero se le hizo demasiado largo a Carre?o. Le falt¨® un tercer pulm¨®n, el ¨²ltimo empuj¨®n. En el marat¨®n de los cinco sets, Zverev impuso su zancada larga.
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