Rudy y Tavares no dan opci¨®n al Iberostar
El Real Madrid supera con solvencia a los anfitriones de la Supercopa (79-92) y se cita con el Bar?a en la final, la 27? de 37 posibles en la era Laso
El Real Madrid de Laso super¨® con solvencia al Iberostar Tenerife (79-92) en la semifinal de la Supercopa y se cit¨® con el Bar?a para pelear este domingo por el primer t¨ªtulo del curso (18.30, hora peninsular, #Vamos). La robusta conexi¨®n Campazzo-Tavares, la producci¨®n hiperactiva de Abalde y Deck y la exhibici¨®n anotadora de Rudy (18 puntos, con 5 de 9 en triples) dejaron sin argumentos al cuadro insular, incapaz de activar a Shermadini. Los blancos disputar¨¢n en Tenerife la 27? final sobre 37 posibles en la era Laso, en un ciclo que sigue estirando su constancia competitiva reinvent¨¢ndose sin estridencias.
Se presentaba el Madrid en Tenerife despu¨¦s de un verano at¨ªpico en tiempos de excepcionalidad. Con tan solo dos refuerzos, Aloc¨¦n y Abalde (19 y 24 a?os), pero siendo el del exjugador del Valencia el fichaje m¨¢s caro de la era Laso (1,5 millones). Se escap¨® Zizic rumbo al Maccabi y el puesto de relevo de Tavares qued¨® vacante. ¡°Tenemos la suerte de que el mercado est¨¢ abierto¡±, advirti¨® Laso en la v¨ªspera, al tiempo que apuntaba a Garuba como pieza relevante. Pero el gran dilema en el d¨¦cimo curso del t¨¦cnico vitoriano se sit¨²a en el puesto de base, el epicentro del lasismo. Una inc¨®gnita diferencial.
Campazzo anunci¨® al club su firme intenci¨®n de marcharse a la NBA. Pero la resistencia del Madrid ¡ªremiti¨¦ndose inflexible a su cl¨¢usula de 6 millones¡ª y el incierto panorama en la meca estadounidense ¡ªrematando ahora la temporada y sin fecha de inicio del pr¨®ximo curso ni de apertura del mercado de fichajes¡ª forzaron la entente cordial para que el Facu siga ayudando al equipo al tiempo que, con su sueldo, descuenta dinero en su futuro cheque de salida.
As¨ª las cosas, todo en el Madrid parece tan indeleble como inevitablemente cambiante. Con nueve treinta?eros, un capit¨¢n cuarent¨®n en la plantilla, y Aloc¨¦n por cuajar definitivamente, Abalde, Garuba y Deck ponen las piernas y Tavares los brazos, infinitos, en este inicio del curso. Los cuatro, con el propio Campazzo a los mandos, salieron al sprint ante el Iberostar. Veloces de pies y manos ¡ªcinco robos en tres minutos¡ª, los blancos tomaron impulso mientras los de Vidorreta buscaban el paso (4-10, m. 3 y 6-15 poco despu¨¦s). El ¨²nico contratiempo blanco, las dos faltas de Tavares en ese tramo.
Sent¨® Vidorreta a un destemplado Shermadini y reclut¨® a Marcelinho, al que hab¨ªa reservado de salida. Y el base brasile?o rebaj¨® moment¨¢neamente las pulsaciones del partido y la escapada madridista, con cinco puntos y dos asistencias en cuatro minutos. Una rotura de cruzado descabalg¨® hace una semana al pujante Dejan Todorovic de la lustrosa n¨®mina de fichajes del Iberostar (Fitipaldo, Sulejmanovic, Doornekamp y Cavanaugh) y los insulares acudieron a su repertorio cl¨¢sico para agarrarse al duelo. No les bast¨® con la constancia de Huertas (17 puntos al final).
Con unos fogonazos de Aloc¨¦n y nueve puntos de Rudy, el Madrid ensay¨® pronto otro demarraje (del 22-25 al 26-37 en un santiam¨¦n). Esta vez fue Fitipaldo el que sali¨® al rescate para evitar la rendici¨®n tempranera de su equipo. Puro espejismo. La ausencia de Tavares (17 minutos seguidos en el banco) hab¨ªa achatado el plan madridista, pero el regreso a la pista del caboverdiano termin¨® de desmoralizar a Shermadini y rompi¨® definitivamente la semifinal (51-69, m. 28, tras otro triple de Rudy).
A las primeras de cambio, como la temporada pasada, Madrid y Bar?a pugnar¨¢n por el primer t¨ªtulo en juego. Laso busca el vig¨¦simo trofeo en su d¨¦cimo curso, Jasikevicius (tomando apuntes con fruici¨®n en la grada), el primero para dar impulso a su lujoso proyecto.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.